10 CLAVES | Ebrios, imprudentes y agresivos: empleados del Metro del DF son exhibidos en las redes sociales

13/09/2014 - 12:02 am

Ciudad de México, 12 de septiembre (SinEmbargo).– Cuatro casos han demostrado en los últimos meses la irresponsabilidad de algunos conductores del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro al operar este medio que moviliza a millones de capitalinos todos los días. Sin embargo, en estas situaciones también se han visto involucrados los policías que resguardan las instalaciones de este transporte.

A la fecha, dos operadores han sido dados de baja por trabajar en estado alcohólico mientras que uno más fue separado de su cargo por manejar y jugar con una Tablet al mismo tiempo. A estos casos se suman otras denuncias hechas por los usuarios del Metro que emplean las redes sociales para evidenciar las deficiencias dentro del STC.

El líder del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo (SNTSTC), Fernando Espino, informó este semana que el gremio defenderá a los operadores exhibidos en la web. Sin embargo, explicó que no están tratando de justificar conductas reprobables de parte de los trabajadores, pero tienen la obligación de defenderlos en caso de que se violen las condiciones laborales.

El SNTSTC ya realizó las gestiones administrativas, jurídicas y laborales para reinstalar en sus cargos, o en otros puestos, a los conductores de trenes que fueron cesados por el Sistema de Transporte Colectivo (STC).

Espino afirmó que las autoridades cometieron irregularidades que violaron las Condiciones Generales de Trabajo. Por ello, dijo, han interpuesto recursos ante la Dirección Jurídica de ese sistema de transporte y también planean acudir al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje.

Gran parte de los casos dados a conocer por la prensa han sido difundidos por las personas que ven en la red una herramienta importante para exhibir actitudes indebidas dentro del funcionamiento de un transporte ya de por sí criticado por los escándalos que ha enfrentado en la actual administración del Gobierno del Distrito Federal, que encabeza Miguel Ángel Mancera Espinosa, como lo son el aumento en su tarifa bajo la promesa de volverlo más eficiente y el posterior cierre parcial de la Línea 12 por las deficiencias en su construcción que, dijeron las autoridades, implicaban un riesgo importante para la ciudadanía.

La semana pasada fueron difundidas dos grabaciones. En la primera la usuaria de Facebook Dann Push denunció los hechos ocurridos la mañana del miércoles 3 de septiembre, cuando luego de un retraso, un convoy llegó a la estación Tacubaya, pero debido a que presentaba averías el operador pidió a los usuarios desalojar el tren, pues dejaría de dar servicio. Sin embargo, el tren no avanzó; luego de unos minutos, el conductor del Metro pidió a los pasajeros abordar nuevamente.

“El tren comenzó su marcha pero con una de las puertas abiertas, para cuando nos dimos cuenta, los demás vagones habían sido evacuados, total que siguió su marcha y para cuando llegamos a Constituyentes, el Metro no hizo parada (ni su parada normal, ni para bajarnos a todas), siguió a Auditorio y fue la misma historia. No nos dejaban bajar”, publicó en Facebook Dann Push.

La usuaria detalló que para cuando llegaron a San Joaquín, “acordamos que bajaríamos todas las palancas de emergencia y eso hicimos”, pero no sirvió de nada porque el Metro no se detuvo. En el video también se muestra que dentro de ese vagón había policías auxiliares, y según Dann Push, fueron ellos quienes se encargaron de subir las palancas de emergencia.

Tras el intento de parar el tren, una puerta más se abrió, justo antes de que el convoy llegara a la estación San Joaquín. Cuando el tren pasó por el andén, una mujer cayó del vagón.

“En el transcurso hacia la otra estación de la cabina salió un técnico y reparó la puerta que no podía cerrarse, cabe mencionar que conforme íbamos recorriendo la línea cada vez que pasábamos por una estación las mujeres comenzaban a gritar que nos bajaran o que nos ayudaran, así que toda la gente de ambos lados que esperaba el metro nos vio desesperadas”, agregó la usuaria.

Sobre estos hechos, el STC aseguró que “se determinó avanzar con el resguardo en la puerta, realizado por policías, y en la siguiente estación se pidió a los usuarios de nuevo descender, pero ante la resistencia de su parte, el tren se llevó a la estación Refinería donde se evacuó completamente. En ese punto la conductora fue agredida”.

Finalmente comunicó que revisaría la actuación del personal involucrado.

El segundo video, circuló el mismo día. En éste, se denunció a un conductor de la Línea 3 que manejaba en estado de ebriedad. El operador realizaba el recorrido en el tren 37 motrices 227/228, en Pilotaje Automático, de Universidad a Indios Verdes, y en la estación Hospital General, fue detectado por personal del STC y por usuarios.

A pesar de ello, el conductor prosiguió la marcha sin respetar normas de conducción y posteriormente se le relevó en la conducción. Al practicar las pruebas de alcoholemia dio positivo, por lo que personal a cargo de la Línea 3 levantaron el acta correspondiente.

A este caso se suman los denunciados en julio, cuando un operador de la Línea 2 fue exhibido mientras jugaba en su tableta y manejaba al mismo tiempo; en consecuencia fue despedido. Meses antes, el Metro cesó al conductor Leopoldo Moreno Cruz, luego de operar un tren del Metro en estado de ebriedad el pasado sábado 17 de mayo.

El chofer fue captado en video por usuarios del transporte público luego de que éste no hizo la parada correspondiente en la estación Mixiuhca, de la Línea 9, y del trayecto de ésta hacia la estación Velódromo, el conductor abrió las puertas.

A la par de operadores que trabajan bajo los influjos del alcohol, se han presentado casos en donde las personas han señalado a las autoridades del STC por su falta de capacidad para resolver situaciones que ponen en peligro a los usuarios del transporte. También se ha registrado un caso de agresión de un operador en contra de una usuaria, el cual fue poco difundido en las prensas y del que se desconoce el posicionamiento oficial.

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