Economía

“No es traición a nadie”, dice el director de la única empresa mexicana que va por el muro

14/03/2017 - 10:00 am

Un total de 638 empresas se habían registrado hasta la tarde del lunes como interesadas en la licitación de algunos tramos de la infraestructura, según la base de datos consultada por El País y que sigue abierta a nuevas solicitudes.  Cuatro de las compañías tienen su sede fuera de Estados Unidos: en México, Sudáfrica, Irlanda y Alemania. Ecovelocity es el nombre de la empresa mexicana de iluminación industrial presente en el proceso de adjudicación. El coste estimado del muro ha pasado de los 8 mil millones de dólares que calculó inicialmente Trump hasta 21 mil 600 millones de dólares, según las más recientes cifras del Departamento de Seguridad Nacional. 

Ciudad de México, 14 de marzo (SinEmbargo).– Ecovelocity, una pequeña empresa de iluminación industrial ubicada en Puebla, es la única compañía que tiene su domicilio en México de las más de 600 que se han registrado en el proceso de licitación para la construcción del muro que Donald Trump quiere levantar en la frontera.

En entrevista con el diario El País, Theodore Atalla, el dueño de la empresa, dijo que percibe el muro como una vía para mejorar a México y aclaró que “no es para traicionar a nadie”.

“Vimos que estaban empezado con eso [el muro] y pensamos que íbamos a poder apoyar algo en México”, dijo en una entrevista para El País, Atalla, de 58 años.

De acuerdo con el medio español, el empresario nació en Egipto, vivió en Estados Unidos y lleva 22 años en México. Tiene nacionalidad egipcia y estadounidense, la residencia permanente en México y está tramitando la ciudadanía.

Atalla aspira a iluminar el muro en el lado de la frontera sur. “Somos una empresa mexicana, no creo que nos den trabajo en el otro lado”, aseguró.

Sin embargo, reconoció que tiene pocas opciones de ganar la adjudicación: “La verdad, lo dudo. Nada más lo puse ahí para ver qué pasa. La realidad es que no creo que vayan a contratar a una empresa mexicana que es importadora de luminarias de China y otros países. Lo hice para ver los resultados”.

Ecovelocity es una empresa fundada en 2013 que se dedica a la distribución, promoción, venta de equipo, accesorios y proyectos de iluminación comercial, industrial, de acuerdo con información de su página Web.

El empresario dijo a El País que dejó de participar en contratos con los gobiernos mexicanos porque “la corrupción está demasiado extendida”.

Theodore Atalla argumentó que el muro “va a beneficiar a los dos países” en la seguridad fronteriza.

“Nosotros deberíamos construir un muro en el sur porque estamos viendo un montón de inmigrantes en Puebla que llegan y están haciendo robos y son criminales”, mencionó al diario en referencia a la llegada de indocumentados centroamericanos en la frontera entre México y Guatemala. En la construcción de ese otro muro, aseguró, también participaría con “mucho gusto”.

Atalla cree que a México no le vendría mal tener un Presidente como Trump, sin experiencia política y que promete desbancar al grupo en el poder. “No me meto con él, está haciendo cosas por su país, quisiera tener alguien como ese para defendernos de las ratas que están en la política”, dijo.

En México, la única información pública que se tiene de la empresa EcoVelocity es del año 2013, cuando Teodoro Atalla anunció que buscaría a los presidentes municipales electos de Puebla para ofrecerles su servicio de instalación eléctrica a través de tecnología LED, la cual, dijo, tendría un ahorro de hasta 80 por ciento para las ciudades.

Un total de 638 empresas se habían registrado hasta la tarde del lunes como interesadas en la licitación de algunos tramos de la infraestructura, según la base de datos consultada por El País y que sigue abierta a nuevas solicitudes. La recepción de ofertas la gestiona la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, integrada en el Departamento de Seguridad Interior.

Cuatro de las compañías tienen su sede fuera de Estados Unidos: en México, Sudáfrica, Irlanda y Alemania. También hay peticiones con apellidos de personas hispanas residentes en Estados Unidos. De entre las grandes constructoras estadounidenses, la única presente es Fluor. No aparece en el listado de empresas la mexicana Cementos Chihuahua, que había manifestado su interés en la obra.

La recepción de peticiones se inició el 24 de febrero. En la descripción del proyecto se explica que se anticipan “estructuras de muro de cemento nominalmente de 30 pies de altura que cumplan requisitos de estética, antiescalada y resistencia a alteraciones o daños”. Pero no se revela ninguna previsión de coste o de fecha de inicio de la construcción.

En enero pasado, ejecutivos de Magal Security Systems Ltd, compañía en la que el Gobierno de Israel es el mayor tenedor de acciones –y autora del muro de Cisjordania–, informaron que presentarían su propuesta a funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, a fin de obtener el contrato para construir el muro fronterizo entre Estados Unidos y México, sin embargo, esta empresa tampoco aparece en la lista.

Ayer, los líderes demócratas del Senado de Estados Unidos advirtieron a la mayoría republicana que se opondrán a la inclusión de una partida de fondos en los presupuestos del país para la construcción de un muro en la frontera con México.

La advertencia, encabezada por el líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, se produjo en una carta enviada al líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell.

La misiva también advirtió sobre la inclusión de otras “píldoras venenosas”, tales como disposiciones para revertir las protecciones ambientales o de los consumidores.

“Creemos que sería inapropiado insistir en la inclusión de la financiación (del muro) en un proyecto de ley de asignaciones obligatorias que es necesario para que la mayoría republicana en control del Congreso evite un cierre del Gobierno tan temprano en la Administración del Presidente (Donald) Trump”, aseguraron.

La propuesta de Trump para el muro fue una de sus grandes promesas de campaña, para la que rubricó una de sus primeras órdenes ejecutivas como mandatario, al asegurar que los mexicanos reembolsarían el coste del mismo, aunque inicialmente tenga que ser sufragado por las arcas federales.

Ante esas afirmaciones, se desató una crisis diplomática con México que provocó la cancelación de una visita a Washington del Presidente Enrique Peña Nieto.

El coste estimado del muro ha pasado de los 8 mil millones de dólares que calculó inicialmente Trump hasta 21 mil 600 millones de dólares, según las más recientes cifras del Departamento de Seguridad Nacional.

Está previsto que la Casa Blanca envíe su propuesta presupuestaria al Congreso a lo largo de esta semana.

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