México

Académicos: México debe dejar de lado la desdicha de la era Trump, y asumirse en una nueva realidad

14/11/2017 - 8:30 pm

La “era Trump” ha traído amenazas para México que se empiezan a hacer realidad con la renegociación del TLCAN y la cancelación del DACA. Estas decisiones decisiones que mantienen en vilo a los inversionistas extranjeros y a los empresarios mexicanos que pusieron todo su empeño en las exportaciones y los negocios con Estados Unidos.

Especialistas consultados por SinEmbargo coincidieron en que no todo lo que Donald Trump emprenda en materia de política bilateral debería ser perjudicial para México. Nuestro país, dicen, puede aprender de la lección y empezar a trabajar en las oportunidades que la nueva realidad le ofrece para repensarse y transitar hacia una diversificación de mercados y crecimiento económico que conlleve beneficios concretos para los mexicanos.

CUARTA ENTREGA DE UNA SERIE

Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).- Las nuevas reglas del juego que plantea la llamada “era Trump” en su relación bilateral con México, con una renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y su posible suspensión, así como un acoso constante a los migrantes documentados e indocumentados mexicanos en Estados Unidos dejan al descubierto no sólo calamidades, sino nichos de oportunidad para que el país reconsidere su política económica, migratoria y de seguridad, coincidieron internacionalistas, economistas y expertos en migración.

Luego de concluida la cuarta ronda de negociaciones del TLCAN entre México, Estados Unidos y Canadá, y con una quinta en puerta que se llevará a cabo en la Ciudad de México del 17 al 21 de noviembre de este año, los expertos señalaron que el Gobierno mexicano tiene que analizar sus cartas y empezar a establecer una estrategia para fortalecer sus relaciones comerciales.

Las oportunidades son muchas y están ahí desde hace años apuntan los expertos. México ahora, obligado por Donald Trump, un Presidente de Estados Unidos claramente “anti mexicano, racista y con un odio hacia México evidente”, dejó de ser el aliado comercial estratégico, para convertirse en un problema para su principal socio y hasta en un adversario, explicó Tony Payán, director del Centro México del Instituto Baker de Políticas Públicas de la Universidad Rice en Houston.

“Ha quedado claro que México le apostó a un modelo económico que propiamente no tiene nada de malo; es decir, un modelo de desarrollo basado en las exportaciones. Hay países que lo han hecho: Taiwán, Corea del Sur, los tigres asiáticos que han pasado por una transición exitosa. El problema del modelo mexicano es que es un modelo económico basado en la dependencia de un solo socio comercial, es decir Estados Unidos, y será una transición difícil. Lo que México necesita es buscar la manera rápida de diversificar sus relaciones comerciales, tiene que crear un modelo comercial económico a modo de cruz”, advirtió en entrevista el experto.

Tony Payán agregó que uno de los principales problemas para que México no haya podido, hasta hoy, disminuir su dependencia con el país anglosajón, fue su clase política: el Gobierno mexicano cedió desde la década de los 80 a la idea “de que era la única tablilla de salvación, por lo que México se fue doblegando poco a poco”.

Estados Unidos doblegó, apuntó Payán, la política de seguridad de México con una serie de concesiones durante los últimos 15 años, recuerda, y Estados Unidos tomó una “enorme ventaja de la clase política mexicana”.

“Pero a Trump no le interesa eso, es abiertamente anti mexicano, abiertamente racista, no entiendo todos los factores que entran en el odio que Trump siente hacia México, pero ahí están, son claros. Está tomando medidas que finalmente pudieran ser equivalentes a medidas anti México. Ese es el gran problema, que Estados Unidos no lo ve como un socio estratégico comercial, en seguridad y demográfica, lo ve como un problema y quizás hasta como un adversario”, planteó.

Payán señaló que la administración del Presidente Enrique Peña Nieto ya está agotada y no tiene ni “tiempo ni la creatividad” para sacar adelante el barco mexicano. Su único interés, ahora, es salvar el TLC a como de lugar, y el reto será para el nuevo Gobierno, para el ganador de 2018.

Trump doblegó a Peña, dice Tony Payán. Foto: Presidencia de la República

ECONOMÍA: DIVERSIFICAR MERCADOS

El Centro de Innovación en Logística y Comercio de México (CILTEC) indica que México es el segundo país con más tratados comerciales después de Chile, pues cuenta con 12 tratados de libre comercio con 46 países.

México tiene tratados con Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Costa Rica, Perú, Chile, Uruguay, Suiza, Noruega, Islandia, Liechtenstein –Asociación Europea de Libre Comercio–, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Reino Unido –Unión Europea–, Israel y Japón.

Raymundo Tenorio Aguilar, director de las carreras de Economía de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, calificó con un 10 –en una escala del cero al 10–, a los tratados que México firmó desde hace años con otros países, pero con un 5 a la actitud de los empresarios.

 “Ahí el Gobierno ha hecho su trabajo, negociando todo un esquema amplio de oportunidades de acuerdos con libre de comercio con 46 países diferentes, de protección a la inversión extranjera, pero el Gobierno no le puede hacer manita de puerco a los empresarios; es el tejido empresarial el que no ha diseñado una estrategia de diversificación. No han sabido aprovechar los acuerdos que ya existen”, explicó.

Ahora, con el reto que significa la política económica planteada por Donald Trump, el Gobierno mexicano debe alentar la diversificación y “animar” a los empresarios a realizar misiones de negocios y comerciales.

El economista sostuvo que gracias al aprendizaje de México de los últimos 23 años, el país está preparado para de una forma más rápida llegar a otros mercados con una estrategia exitosa de posicionamiento de los productos nacionales. “Me parece que si los empresarios diseñan estrategias correctas para sus productos, nos vamos a llevar unos dos años. Si las empresas internacionales y nacionales que residen en México compiten con productos de diversos países, no hay excusa para no hacerlo fuera del país”.

EN “FORMA DE CRUZ”: AL NORTE, SUR, ESTE Y AL PACÍFICO

Tony Payán explicó que México requiere reforzar sus relaciones comerciales en “forma de cruz” y no sólo con miras al Norte: sin abandonar su relación con Estados Unidos debe mirar hacia el Sur, a Latinoamérica; al Este, a Europa; y al Pacífico, a China, Japón y Corea.

“México abandonó su vocación latinoamericana a favor de una vocación norteamericana, eso hizo que la política exterior, la economía de México quedaran altamente dependiente de los vaivenes políticos de Estados Unidos. México tiene que recuperar esa vocación y tiene que haber un esfuerzo político diplomático importante para sentarse a la mesa con las economías latinoamericanas, especialmente Argentina, Chile, Perú, Colombia y Brasil”, consideró.

De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía del total de las exportaciones mexicanas que fue de 265 mil 469.9 millones de dólares (mdd) en el acumulado enero-agosto de este año, Estados Unidos lidera su destino con 213 mil 686.6 mdd, mientras que Canadá captó 7 mil 313.3 mdd.

La balanza comercial con ambos países es superavitaria, pues en el mismo periodo se importaron 126 mil 854.7 mdd de Estados Unidos y 6,261.4 mdd de Canadá.

Pero en relación a los países de América Latina como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia y Brasil se exportaron 9 mil 258.6 mdd entre enero-agosto de este año; a Centroamérica 3, 247.4 mdd. La balanza comercial con Centroamérica es superavitaria, pues se importaron en el mismo lapso mil 159.1 mdd.

México además tiene una ventaja que otros países latinoamericanos no tienen: exporta manufactura de alto nivel como vehículos manufacturados en los distintos clústers automotrices del país.

“Es el único país que exporta manufacturas a un nivel más alto que cualquier otra economía latinoamericana, mientras que las otras economías latinoamericanas siguen dependiendo de sus recursos naturales que producen, México es el único país que depende más de las exportaciones manufactureras. No será fácil recuperar su vocación, pues hay un gran resentimiento entre los latinoamericanos a ese abandono de liderazgo de México”, destacó Tony Payán.

Pero el país, añadió, aprendió a crear tratados de libre comercio, procesos de integración económica en las manufacturas y está preparado para competir.

El director del Centro México del Instituto Baker agregó que México debe mirar también hacia Europa, aunque sea más difícil llegar al Este que a los mercados latinoamericanos porque los europeos tienen otros socios comerciales más importantes, se debe hacer un esfuerzo por “apuntalar esa relación económica, política y diplomática”.

México tiene una balanza comercial con Europa deficitaria. En el acumulado enero-agosto de este año México exportó a la Unión Europea, 14 mil 283.5 mdd e importó 31 mil 791.1 mdd.

En cuanto a Inversión Extranjera Directa (IED) México también depende de Estados Unidos. Los datos de la Secretaría de Economía indican que el país que gobierna Donald Trump lidera la lista. En lo que va de 2017 los inversionistas de ese país han traído a México 8 mil 148.5 millones de dólares (mdd), mientras que 2016 cerró con una inversión de 11 mil 586.05 mdd.

Los países europeos, donde México tiene una ventana de oportunidad para fortalecer sus relaciones comerciales; España, por ejemplo lleva invertidos en el país en lo que va de 2017 mil 659.3 mdd, mientras que 2016 cerró con 2 mil 890.1 mdd.

Países del Reino Unido apenas han invertido 335.3 mdd en México en lo que va de 2017, mientras que 2016 cerró con una IED de 460.2 mdd.

“La otra flecha debe apuntar hacia el Pacífico, especialmente a Japón, Corea y China. El siglo XXI no es el de Norteamérica, es el siglo de Asia. Más del 40 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del mundo está en Asia y va a ir creciendo hasta que las economías más importantes estén en Asia. México tiene una buena oportunidad de insertarse en esos mercados y equilibrar el peso con Estados Unidos”, explicó.

Las inversiones de los países asiáticos en México son mínimas. El gran gigante asiático; China, por ejemplo ha invertido en México entre 1999 y lo que va de 2017 apenas 595.2 mdd. Este año lleva sólo 56.7 mdd invertidos en territorio mexicano. Japón es un país más dinámico en IED en México, pues en lo que va de 2017 lleva 764.8 mdd invertidos, mientras que 2016 cerró con mil 590.4 mdd.

En cuanto a la balanza comercial entre México y los países asiáticos sigue siendo deficitaria. Según los datos de la Secretaría de Economía en el acumulado enero-agosto de 2017 en materia de exportaciones se exportaron a China 4 mil 447.9 mdd, mientras que en el mismo periodo se importaron 47,036.3 millones de dólares. Con Japón ocurre lo mismo, mientras que se exportaron 2 mil 505.5 mdd, se importaron de ese país 12 mil 209.4 mdd.

Payán enfatizó que en medio de esa cruz es donde está México  y debe “mirar hacia adentro”, a su clase trabajadora.

“El problema económico de México no fue nada más su relación única y absoluta que guardó con Estados Unidos. Tiene otro problema y es que le apostó mucho al desarrollo económico que tiene que ver con la supresión salarial y la explotación de los mexicanos como carne de cañón para la manufactura, para las grandes cadenas integradas manufactureros de Norte América. Esto no es sostenible”, explicó.

El acdémico detalló que debido a los bajos salarios, el mercado interno nacional es débil, con la mayor parte de los mexicanos más cerca de la pobreza que de la clase media.

“Hoy se revela una oportunidad. Yo creo que en eso tiene razón Donald Trump cuando dice que México ha tenido una política muy clara de explotación de su población y de apostarle a un modelo de desarrollo que finalmente países como china se dieron cuenta poco a poco que no era un modelo permanente y empezaron a liberar la opresión salarial. Hoy los chinos ganan más que los mexicanos. Cualquier país se da cuenta que es una apuesta insostenible a largo plazo”, sostuvo.

Salario mínimo, insostenible, advierten expertos. Foto: Armando Monroy, Cuartoscuro

MIGRACIÓN: DEJAR DE SER EL “GENDARME”

La política migratoria que impulsa Donald Trump con la amenaza de las deportaciones no sólo de los migrantes ilegales, sino de los que gozaban un estatus legal, plantea nuevos retos y oportunidades para México.

No sólo se trata de la construcción de un muro en la frontera entre México y Estados Unidos, sino del endurecimiento de las reglas migratorias para los próximos años.

El Anuario de Migración y Remesas 2017 plantea que en los próximos años se prevé que Estados Unidos continúe con una política migratoria de mayor control a la migración documentada y mayor presión sobre la indocumentada.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación en 2016 fueron repatriados 219 mil 905 migrantes de Estados Unidos.

Sin embargo, México no se queda atrás en las deportaciones: en 2016 repatrió a 143 mil migrantes centroamericanos, de los cuales el 97 por ciento fueron repatriados a América Central según el Anuario de Migración y Remesas 2017.

Javier Urbano Reyes, coordinador de la Maestría en Estudios sobre Migración de la Universidad Iberoamericana, dijo que la primer ventana de oportunidad que se abre para México en materia migratoria es “dejar de mirar a Estados Unidos tan obsesivamente, es decir, buena parte de los objetivos de la política exterior están bastante bien delimitados y es: fortalecer vínculos con la comunidad mexicana radicada allá, fortalecer los esquemas de protección consular y establecer los mecanismos de retorno seguro de la gente deportada o voluntaria. Ya lo hace, pero tiene que hacerme con mejor calidad”.

México, precisó, no posee una política seria y sólida para la reintegración de los retornados y deportados.

“El pendiente es interno, no externo. La coyuntura de Trump nos permite repensar en cómo entender la política migratoria mexicana de manera trifocal: una parte allá, otra acá y repensar el vínculo que tenemos con Centroamérica”, argumentó.

Urbano Reyes consideró que México debe dejar de ser el “gendarme” de Estados Unidos que contiene la migración del Sur hacia el Norte con la caza por parte de los elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) de indocumentados centroamericanos, “todos los países de gran calado económico industrial tienen a un lado a su gendarme, a su policía y le asignan una obligación al vecino, al socio más débil para que sirva de gendarme en la entrada de migrantes. Así como la Unión Europea tiene a Turquía y como España tiene a Marruecos, Estados Unidos tiene como gendarme a México”.

Diversos activistas han alertado sobre la situación que viven los migrantes centroamericanos en su paso por México: muerte, secuestro, violación, mutilación, trata y hasta tráfico de órganos.

CHOQUE CULTURAL PARA LOS DREAMERS

Dreamers expulsados a México podrían ver limitadas su desarrollo profesional en un país que no tiene las condiciones para recibirlos. Foto: AP

Una de las amenazas de Donald Trump en materia migratoria está a punto de hacerse realidad cuando entre en vigor el 5 de marzo de 2018 la derogación del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), promulgado por Barack Obama y que le daba un estatus legal a casi 800 mil migrantes ilegales.

Los llamados “dreamers” serán deportados y muchos de ellos llegarán a México a insertarse en la vida productiva del país.

Aunque se trata de “jóvenes talentosos, cosmopolitas, internacionalizados, bilingües, inteligentes, entusiasmados y llenos de energía” que pueden representar oportunidades para México, la cultura laboral del país y el sistema político, legal y económico serán un freno para ellos”, destacó Tony Payán. Los dreamers se enfrentarán a un choque cultural difícil de superar.

“El problema es que aunque sean una clase que hable inglés, porque serán deportados de Estados Unidos, no podrán volver jamás. La inmovilidad hacia Estados Unidos es una limitante, porque no tendrán la oportunidad de viajar hacia ese país y para ser parte de la economía mundial tienes que tener movilidad mundial, y eso significa viajar a Estados Unidos. Esa es una primera limitante”, dijo.

Los dreamers además tendrán que adaptarse al modelo legal, social, económico y político de México. El proceso podrá llevarles años.

Debido a su perfil emprendedor, los jóvenes deportados de Estados Unidos chocarán en un primer momento con la economía mexicana.

“La economía mexicana no es de emprendedurismo. Es una economía de trabajo duro, mal pagado, de trabajar en empresas donde los  patrones te ven hacia abajo, no como en otras empresas donde te ven el talento y la oportunidad de que puedas ayudar a la empresa. En México te ven como un trabajador que debe obedecer órdenes, que debe contribuir al trabajo de la empresa, pero no que puede expandir la empresa. Esa cultura laboral mexicana será un shock para ellos”, alertó.

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