El candidato destacó su interés por un gobierno incluyente en temas como: cultura, educación, diversidad sexual, igualdad de género, y justicia. Además señaló la importancia de temas referentes al medioambiente.
Señaló que es primordial corregir los “errores éticos” y necesario cambiar las formas de hacer política y de gobernar: “La metrópoli es un barco que flota pero se hunde por los descuidos y errores históricos de quienes han conducido los gobiernos locales de los últimos 18 años”, acusó Rascón.
Ciudad de México, 16 de marzo (SinEmbargo).- Marco Rascón Córdova registró su candidatura Humanista para jefe de Gobierno de la Ciudad de México ante el Instituto Electoral, la tarde de este viernes. El candidato señaló que ante la opacidad política se requiere un cambio de fondo y de andamiaje, un cambio de las formas de hacer política y de gobernar.
“En la Ciudad de México se debe reconstruir la fuerza social y democrática que fue desviada bajo una lucha sin destino por quienes han gobernado en los últimos 18 años, que por errores y descuidos han actuado sin memoria ni congruencia de principios, cometiendo errores éticos y políticos, y que provocaron una ruptura entre gobierno y sociedad”, aseveró Marco Rascón Córdova.
Dijo que la capital “es un barco” que, aunque “flota”, también “se hunde” por quienes anteponen intereses de minorías y grupos poderosos que ven por sí mismos y que han impedido la participación ciudadana para dar futuro, claridad y sustentabilidad a la ciudad.
Destacó la participación ciudadana como algo primordial, además de su interés por un gobierno sin división e incluyente en temas como: cultura, educación, diversidad sexual, igualdad de género, y justicia. Además señaló la importancia de temas referentes al medioambiente.
El abanderado Humanista se comprometió a promover una separación de poderes y contrapesos en la elaboración de políticas públicas, a través de las leyes secundarias y reglamentos que habrán de aprobarse en los próximos tres años.
” (El partido) será consecuente al incluir el desarrollo de niños y jóvenes, la seguridad pública, la libertad de manifestación y expresión sustentada en el diálogo público, la movilidad, el desarrollo urbano, la simplificación administrativa, la inversión productiva y la rectoría del valor del trabajo”.
Marco Rascón recordó que la capital del país es una ciudad histórica, ciudad refugio, ciudad global, ciudad nación y una ciudad simbólica, diversa, plural y multicolor, tal como lo representa el colibrí emblemático del Humanismo.
