Los últimos cinco rinocerontes blancos del norte en el planeta

16/12/2014 - 12:00 am
En Namibia se implementaron varias acciones en contra de la caza, como cortar sus cuernos para que no sean asesinados. Foto: Shutterstock.
En Namibia se implementaron varias acciones en contra de la caza, como cortar sus cuernos para que no sean asesinados. Foto: Shutterstock.

Ciudad de México, 16 de diciembre (SinEmbargo).–El planeta Tierra empezó la mitad de diciembre con la triste noticia de que sólo quedan 5 ejemplares de la especie del rinoceronte blanco del norte, luego de la muerte de Angalifu. Pérdida que podría significar la pronta extinción de esta especie.

No pasaron ni dos meses desde la última muerte de un rinoceronte blanco del norte en África cuando Angalifu de 44 años pereció por causas naturales en el zoológico de San Diego, Estados Unidos.

Luego de la muerte de Suni, uno de los únicos machos en África, especialistas de la reserva animal Ol Pejeta en Nairobi, África alertaron que las posibilidades de que esta especie continúe su reproducción era escasa, ya que se desconoce la existencia de más ejemplares que habiten en su hábitat natural.

En Kenia, cerca de donde habitaba Suni, permanecen tres ejemplares más; también el zoológico de la República Checa alberga a un ejemplar y en el Safari Park de San Diego vive una hembra más.

Los rinocerontes blancos del norte y del sur, especies diferentes, son perseguidos constantemente por sus cuernos y el último reporte registró un aumento en la demanda de este “producto”, con un 30 por ciento en los últimos trece años.

Este dato sitúa el cuerno del rinoceronte con el mismo valor que la cocaína o el oro para los traficantes ilegales. Lo que es aún peor, se ha encontrado que esta actividad está vinculada con grupos terroristas o de otro tipo de comercio ilegal.

El comercio está “fuera de control”, explicó Celine Sissler-Bienvenu, Directora del Fondo Internacional para el Bienestar de los Animales (IFAW por sus siglas en inglés). Desde 1970 se reportó una caída del 90 por ciento en la población de rinocerontes en su hábitat natural.

A pesar de que en los últimos años se intensificó la campaña para detener el comercio ilegal del cuerno del rinoceronte blanco, las cifras como la de la especie del norte y de la caza furtiva del 2014 son desalentadoras.

En 2014 la cifra de ejemplares de rinocerontes blancos del sur asesinados fue de 20 mil. Desde 2011, las cifras de la caza furtiva en Sudáfrica alcanzan un nuevo récord, ya que entonces 448 rinocerontes de diferente tipo fueron abatidos, en 2012 fueron 668 y para el 2013, la cifra aumentó a más de los mil ejemplares.

El rinoceronte blanco del norte continúa en la lista de las subespecies mamíferas en peligro de extinción. Estos ejemplares solían extenderse a lo largo de Uganda, Chad, Sudán y la República Democrática del Congo en 1960 cuando se reportaba la existencia de más de 2 mil de ellos, sin embargo, la caza furtiva fue la principal causa que lo diezmó.

En 1984 se tenían registrados 15 rinocerontes blancos del norte sobrevivientes de la caza en El Congo y para el 2004 se registró un aumento de 22 ejemplares, pero esta actividad ilegal dejó únicamente el número de rinocerontes blancos del norte que hasta hoy se conoce.

TRÁFICO SIN CONTROL

El tráfico de marfil de los cuernos de los elefantes como de los rinocerontes, es una de las principales razones por la cuales estas poblaciones están por desaparecer, pero ¿qué es lo que hace que la demanda de este producto continúe en ascenso?

La mayoría de los animales son abatidos únicamente para comerciar sus cuernos, en Asia, una de las principales regiones con más demanda de este producto ya que lo venden en mercados negros con la falsa promesa de que cura diferentes enfermedades como el VIH.

El kilogramo de cuerno de rinoceronte puede llegar a costar más de 65 mil dólares, incluso más que el oro, los diamantes y la cocaína, según información de la Convención sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna (CITES).

Mantener a esta especie con vida tampoco es fácil en las regiones donde habitan. Las personas de las reservas encargadas del cuidado de los rinocerontes blancos del norte enfrentan graves peligros al arriesgar sus vidas para proteger a esta especie de las bandas armadas dedicadas a la caza de estos animales.

El Parque Nacional Kruger situado en Sudáfrica y que tiene aproximadamente el mismo tamaño que Gales, fue el que más bajas de rinocerontes sufrió con 672 en lo que va del año.

Las reservas privadas del país alertaron que los más de 21 mil rinocerontes que habitan en esa región, podrían desaparecer para el año 2020 de no tomar acciones o medidas para su protección y conservación, según cifras de la World Wild Fund (WWF por sus siglas en inglés).

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