Es el siglo 24 y dentro de la nave de exploración Enterprise, la tripulación tiene una misión importante: la de preservar la paz en la Galaxia. En su paso por mantener la diplomacia entre los planetas emplean dispositivos o medios tecnológicos muy avanzados como el intercomunicador inalámbrico, los tableros, la transferencia de datos de una computadora a otra, las pantallas táctiles, entre muchos desarrollos más. Sin embargo, sobra decir que esta serie de ciencia ficción, Star Trek: La Nueva Generación, estaba siendo transmitida en 1987, una época en la que el acceso a esta tecnología no estaba tan cerca, pero que sin duda se haría realidad tiempo después de forma masiva.

Tal como sucedió con la serie original Star Trek (1966) donde había puertas automáticas, existía el escáner –del Dr. McCoy, que permitía un diagnóstico del interior del cuerpo sin necesidad de abrirlo -la Tomografía Axial Computarizada (TAC) hoy-; la computadora personal y la computadora que obedece a través de comandos de voz.

De hecho fue en Star Trek: La Nueva Generación donde se mostró por primera vez al antecesor de la iPad, “creada” para la serie por el famoso ilustrador y amante del espacio, Rick Sternbach.

La tecnología “touch” o “toca” nos ha tocado a todos y se ha vuelto una acción muy común, pero la experiencia empieza a incrementarse para “sentir” que la distancia entre personas se acorta aún más.

NO ESTÁ PROHIBIDO TOCAR

Ya con los pies en la tierra, fue en los años setenta cuando llegó el sensor táctil de Sam Hurst, padre de este tipo de tecnología y quien trabajó con la compañía Siemens para perfeccionarlo.

En el año 1983 la empresa estadounidense Hewlett-Packard introdujo la HP-150, la primera computadora personal con pantalla touch que fue comercializada, pero no tuvo éxito por las fallas presentadas en sus sensores donde el polvo se acumulaba y provocaba su descompostura.

 

Ya entrada la década de los noventa, esta tecnología llegó a los dispositivos móviles con las PDA’s o asistente digital personal, la primera de ellas lanzada por la empresa que años más tarde llevaría el touch a los anaqueles y manos de miles de personas alrededor del mundo: Apple. La firma de Cupertino creó la Newton, que significaría un fracaso pues el reconocimiento de la escritura era impreciso y en general la tecnología aún no estaba tan desarrollada.

En esos años, otra empresa californiana hizo que las PDA cambiaran de nombre, pero no por imposición, sino porque se hicieron tan famosas y accesibles que la marca se volvió un nombre genérico, hablamos de Palm, quienes continuaron desarrollando estas computadoras portátiles, sus sistemas operativos, y  también algunos teléfonos inteligentes hasta 2010 que HP compró la compañía.

El resto ya es historia, a finales de la primer década del nuevo milenio Apple presentó su primer smartphone, el cual significaría una verdadera revolución tecnológica no sólo en la aplicación del touch sino para los gadgets en general. La primera generación del iPhone se hizo oficial el 29 de julio del 2007 presentando nada más que una pantalla táctil, con un botón de inicio al frente, dos para volumen al costado y otro más para encendido/apagado en la parte superior derecha.  Después vendría el iPod Touch, el iPad, iPad Mini, iPod Nano touch y una infinidad de productos de otras marcas como Sony, Samsung, Nokia, LG que aplicarían la tecnología que Star Trek predijo años atrás.

“TOCARSE” A DISTANCIA

Fuera de las aplicaciones en el campo de los sistemas electrónicos, la evolución de esta herramienta se vuelve literal cuando de acortar distancias se trata.

El año pasado, la empresa californiana TenthBit Inc., lanzó “Pair”, (ahora llamada “Couple“), una aplicación dedicada precisamente a las parejas que gozan de publicar su amor en las redes sociales pero deseaban hacerlo más privado, es decir, es una especie de Facebook para compartir sólo con tu pareja. En ella se pueden agendar citas, mandar mensajes, fotografías, dibujos, videos, hasta la ubicación exacta en donde tendrán su próxima cita.

Al no ser la primera en su clase, pues ya existía la coreana “Between”, la innovación y carta de presentación que dio “Couple” fue el ThumbKiss o beso de pulgares, en el que cada persona desde el lugar en el que esté coloca uno de sus dedos sobre la pantalla y en cuanto su pareja hace coincidir la huella, la imagen se pondrá roja mandando una vibración simultánea a ambos amantes. Para algunos significará una cursilería, pero es una herramienta útil para hacer sentir más cerca a aquellos que se encuentran alejados de forma completamente accesible.

 

 

En términos de ciencia avanzada, en 2007 un grupo de investigadores japoneses inventó un sistema en el que mediante un tipo de guante con censores, una persona podía sentir la mano de otra a través de una pantalla; es decir, la mano del otro individuo era grabada por un grupo de cámaras para terminar proyectándose en la televisión tridimensional que el sujeto con el guante tendría la sensación de tocar. La falla en este sistema era que sólo una de las personas recibía las señales táctiles.

Para 2010,  el laboratorio Kawasaki and Mouri incorporó la tecnología “Haptic” (retroalimentación táctil que “engaña el sentido del tacto aplicando fuerzas, vibraciones o movimientos) al HIRO III una especie de mano robot cuyas puntas tocan los dedos humanos y transmiten la impresión de haber tocado un objeto en 3D. En combinación con una pantalla con figuras en tercera dimensión. A la vez que tu mano – también visible en la pantalla- se mueve, las figuras van adoptando diferentes formas, además de que puedes sentir su textura y hasta su peso.

Por otro lado, hablando de la “háptica”, los también japoneses del Laboratorio Ishikawa Namiki construyeron el “Hapic Radar” que permite a quien lo lleva puesto sentir la cercanía de un ente, percibir temperaturas y vibraciones mucho antes de que el objeto en sí lo toque.

Regresando a la tecnología accesible y sin manos biónicas, la fabricante de condones Durex presentó hace algunas semanas el sistema “Fundawear”, que tiene como protagonistas una aplicación para smartphone y ropa interior con censores de vibración.

Lo interesante aquí es que aunque una pareja se encuentre separada podrá hacer sentir placer al otro a través de esta app, que permite elegir los puntos de la ropa interior en que se quiere mandar las vibraciones, como algunas áreas del calzoncillo y la copa izquierda o derecha del brassiere de la fémina, o del bóxer del caballero.

Para agregar emoción, los involucrados pueden utilizar Skype o FaceTime para ver las reacciones ante los estímulos que mandan.

El proyecto aún está en experimentación y siguen recibiendo voluntarios a través de Facebook,  pero se espera que pronto pueda ser lanzado al público en general.

Con esto, Durex promete revolucionar los juegos en pareja y los llamados “juegos previos”.

¿Qué es lo sigue? 

Con la aparición del Kinect de Microsoft en 2010, la experiencia gamer cambió y su sistema óptico y de rastreo revolucionó la forma de mandar y recibir imágenes. La suma de esto y la tecnología Haptic puede hacer que pronto nos toquemos a distancia, con imágenes reales y de cuerpo completo.

El primer videojuego erótico de realidad virtual podría materializarse muy pronto con “Wicked Paradise”,  que de acuerdo con su página de internet promete ofrecer los placeres que daría una película XXX, pero en un juego de aventura en el que el gamer sería el protagonista.

Se dice que detrás de este juego primero en su clase está un grupo de veteranos en la realización de videojuegos que tienen en su currículum “Call of Dut”, “Madden” y “Lost Planet”.

La interacción será posible gracias a la tecnología del “Oculus Rift”, una especie de Virtual Boy revolucionado, además de las gráficas hiperrealistas que el equipo promete.

Se prevé que el siguiente paso para la tecnología “touch” sea paradójico, pues se podría llega a un punto en el que “se toque sin tocar”. En Estados Unidos ya se están desarrollando controladores para gestos 3D con un chip de bajo consumo que permitirá integrarse en teléfonos celulares y televisiones, y así poder manejarlos sin siquiera tocarlos.

Al final, la gente siempre busca volver a los orígenes y reinventará lo que otros ya habían imaginado, no en vano puedes tener tu propia PADD de Star Trek en tu iPad de Apple.