Comenzó la edición 25 del Festival de Cine Latino de San Diego, en el cine AMC Fashion Valley, concluirá el domingo 25. El festival es un trampolín para que los directores latinos lleguen a Hollywood y representa un punto de encuentro para la comunidad latina en EU.
San Diego/Ciudad de México, 24 de marzo (LaOpinión/SinEmbargo).-Durante una semana el Festival de Cine Latino en San Diego ha abierto los brazos a indocumentados de Centroamérica y México; a mujeres rotas por la separación de la migración; a niños basquetbolistras triquis de Oaxaca; al romance entre una chef latina con un estadounidense y hasta al fantasma de María Moreno, la primera jornalera activista en Estados Unidos.
Historias grabadas en películas de géneros variados, del drama a la comedia, documentales, cortometrajes que saltaron el muro a través del arte bienvenido en un evento que culmina el próximo domingo 25 de marzo con la celebración de su aniversario de plata.
En 25 años el festival pasó de ser un evento estudiantil en 1993 — cuando se proyectaban alrededor de 20 películas— a un trampolín camino a Hollywood con 166 filmaciones y 20 mil asistentes.
“El 70 por ciento de las películas que se proyectan son mexicanas y esto ha ayudado a abrir puertas a actores y directores mexicanos’’, precisó Ethan van Thillo, fundador y director del festival desde donde saltaron directores como los galardonados con los premios Óscar Guillermo del Toro (The Shape of Water) o Alejandro González Iñarritu (Birdman).
“Es gente que si bien era conocida ya en su propio país se les dio un espacio en un momento clave en su momento, jóvenes actores como Demian Bichir, Kate del Castillo y Diego Luna porque desde aquí hemos educado a la industria de Hollywood para hacerle ver que sí hay un mercado y un público’’, dijo Van Thillo.
El 25 por ciento de la taquilla de Hollywood la compran latinos y quieren verse, de algún modo, reflejados.
Por eso este año, el festival repitió clásicos como Bajo la Misma Luna, de la directora Patricia Riggen, protagonizada por Kate del Castillo (2008) y se lanzaron de la mano nuevos temas que dieron luz a jornaleros como el documental de Moreno, la primera mujer en organizar a los campesinos en los campos estadounidenses, antes de que César Chávez y Dolores Huerta formaran la United Farm Workers.
“Es muy bueno que se den a conocer estos temas latinos en idioma inglés para los estadounidenses promedio porque hay un total desconocimiento’’, dijo Andrea Fumagalli, director italiano radicado en Nueva York quien filmó Amigos del Tren para explicar el drama de la migración clandestina centroamericana sobre el tren de carga en México.
Desde más al sur de la frontera, al festival también se filtraron historias como la lucha contra la contaminación del agua en Argentina o un atentado con bomba en Guatemala donde el actor Saúl Lizaso saltó (a sus más de 60 años) de las telenovelas al cine bajo la dirección del guatemalteco Kennet Muller en “Septiembre, un llanto de silencio”, la cinta ganadora en el festival.
“La importancia de estos festivales es que permite dar a conocer a gente independiente que de otra manera nunca más se conocería’’, dijo Lizaso en entrevista con este diario.
