Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).– Los miembros de la familia real española, especialmente el príncipe y la reina, han recibido en las últimas semanas numerosos abucheos en sus actos públicos. La Casa Real, sin embargo, no se muestra demasiado preocupada por la situación y achaca ese descontento ciudadano a la crisis, de acuerdo con El Mundo.
Según un portavoz de la institución, únicamente un porcentaje de “jóvenes insatisfechos, desesperados incluso”, está activamente en contra de la Monarquía y afirma que según las encuestas internas de La Zarzuela su imagen tocó fondo en abril y desde entonces está en remontada. Reconoce, en cualquier caso, que los españoles no han buscado refugio en la familia real ante el descontento con la clase política.
De hecho, según explican en La Zarzuela, “las pitadas que recibe la Monarquía se debe a ese descontento y a la crisis”. Por ejemplo, creen que los abucheos a los príncipes en el Liceo de Barcelona procedieron de jóvenes que habían entrado con entradas baratas y, en su opinión, no se puede percibir como una protesta de la burguesía catalana.
De la misma forma, explican sobre los pitidos a la reina en el Auditorio Nacional de Madrid el sábado, “no se trataba de un concierto al uso, sino un maratón musical con entradas a cinco euros, por lo que también fueron jóvenes los que pitaron”.
El portavoz señala, además, que la reina no recibe los abucheos como “miembro de la familia real, sino como símbolo del poder”.
Es lo que sucedió, asegura, con la pitada al príncipe en la inauguración del transporte público en Alicante, España: “La cosa iba contra el PP y al príncipe le tocó”.
La Casa Real advierte de que ante la situación van a “seleccionar los actos” y se van a “acercar a los jóvenes” para “evitar meterse en la boca del lobo”.
