Google quiere más dinero: el totalitarismo en Android y la lejanía de la neutralidad de la red dividen opiniones

27/08/2013 - 12:30 am
Foto: EFE
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Ciudad de México, 27 de agosto (SinEmbargo).- La más reciente noticia por parte de Google es que ha cambiado las políticas de su tienda de aplicaciones, de forma que ahora su tienda es algo más cerrada. Sin embargo, cuando muchos internautas ven en esto una manera disfrazada de totalitarismo en la red, para otros es una buena noticia, ya que se ganará en seguridad y en contenido de calidad.

Si bien, la reciente medida del gigante de los buscadores afecta únicamente a las aplicaciones para dispositivos móviles, para los usuarios y desarrolladores de Android esta tendencia acerca el nivel de control de la empresa de Mountain View, California, a los niveles impuestos por su principal rival, iOS.

Por una parte, los cambios en las políticas de Google Play están dirigidos a desalentar el desarrollo de funciones y herramientas que resultan molestas o engañosas para los usuarios de Android, así como renovar cuatro campos clave para la compañía compuestos por publicidad, contenido, calificaciones y pagos.

De esta manera, la principal innovación incide en que se va a acabar con la publicidad disfrazada en forma de notificaciones y con los accesos directos, marcadores u otras modificaciones con fines publicitarios.

En cuanto a las calificaciones, las recompensas virtuales a quienes calificaban o reseñaban la aplicación ya no estarán permitidas. Así mismo, Google piensa combatir el uso de palabras clave engañosas en la descripción de los programas para confundir a los usuarios, que instalan aplicaciones que al final no ofrecen lo que prometen.

De igual manera, en el aspecto de los pagos, todas las compras pasarán por el sistema de pago de Google Play a excepción de todo tipo de bienes físicos y los bienes virtuales que se pueden consumir fuera de la aplicación. Así, personajes nuevos, más niveles o monedas virtuales pasarán por caja, pero una canción o un vídeo no.

Finalmente, la cruzada de Google contra la pornografía también se hará ver en las políticas de su tienda de aplicaciones, en donde ya no se permitirá la publicación de “contenido sexual explícito” entre los que curiosamente están incluidos los desnudos, sin importar la naturaleza de estos.

No obstante, aunque la violencia también se perseguirá, Google demostró ser bastante específico en este caso y sólo se prohibirá cuando está sea “gratuita” e incite al odio racial, étnico, religioso, discapacidad, sexo, edad, condición de veterano militar o identidad u orientación sexual.

Foto: Wikimedia Commons
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Sin embargo, mientras que muchos usuarios de Google Play aplauden la medida de los de Mountain View a nivel móvil, en la red la llegada de la conexión de fibra de alta velocidad de Google comienza a representar un problema para la llamada neutralidad de internet.

La neutralidad de la red es un concepto presente desde los primeros días de internet que, básicamente, establece que los operadores no pueden bloquear contenido legal, aplicaciones, servicios o dispositivos que no afecten al correcto funcionamiento de la red.

De esta manera, en teoría, los operadores únicamente pueden intervenir para solucionar problemas, pero nunca antes de que ocurran. Sin embargo, desde que Google se convirtió en un proveedor de servicios de Internet (ISP, por sus siglas en inglés) no está de acuerdo con lo anterior.

La compañía no permite que los usuarios de Google Fiber usen su red para crear servidores en sus hogares, lo que significa que considera que puede prohibir la conexión de ciertos dispositivos a Fiber. Sin embargo, en lugar de tratarse de una medida para proteger su red, existe un trasfondo comercial, pues ofertará Fiber para empresas más adelante, publicó Wired.

No obstante, aunque los términos de servicio de Google Fiber prohíben operar un servidor, aclara que el uso de aplicaciones como juego multijugador, videoconferencia, seguridad del hogar y otros que podrían incluir capacidades de servidor, pero que se “usan con fines legales y no comerciales es aceptable y alentado”.

Sin embargo, para los usuarios el verdadero problema aquí, además de la vaga distinción del término “servidor” es es la relación entre Google y la neutralidad de la red. Antes se mostraba amigable y del lado del internauta y ahora no.

De hecho, de ser una empresa que presumía de no ser maligna ahora los usuarios tienen que pedirle que no lo sea; algo que en términos “reales” puede escucharse drástico, pero que está empezando a ocasionar las primeras polémicas y podría desencadenar un conflicto mayor a medida que Google extiende su dominio.

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