Ridículos, muy ridículos, pero bien que los bailábamos; esos ritmos que ahora nos da pena haber intentado

27/09/2012 - 12:00 am

Las modas van y vienen, pero cuando retornan no muchos suelen emocionarse tanto al respecto. El revival, a la par de la fascinación que provoca entre los más jóvenes, provoca un sentimiento de pena y vergüenza entre aquellos que conocen de primera mano lo que la nostalgia devuelve con nuevos bríos.

El baile y la música son dos fenómenos que están sujetos a este ciclo de nostalgias. Sólo basta hacer memoria y recordar cuales eran las canciones más pegajosas de hace algunos años. Ni que decir de los pasos de baile que las acompañaban.

Visto esto a la distancia, no queda más que aceptar que hubo canciones y estilos en particular que nos atrevimos a bailar, pero que la edad y/o el orgullo no nos dejan repetir. Sin embargo, nuevos fenómenos siguen surgiendo y se suman a esta larga lista de episodios bochornosos para muchos y añorados para otros.

“Gangnam style”
Iniciamos con el último fenómeno que combina música y baile. El surcoreano PSY y su video viral se encuentran en estos momentos en boca y pies de todos, y —a pesar de que muchos hagan burla de su coreografía— ya hay muchos más que lo imitan. Habrá que esperar unos años para saber que piensan al respecto esos atrevidos.

Shuffle
Hasta hace unos meses LMFAO eran los reyes de los canales de video. Sus coreografías y look exótico los convirtieron en la sensación de un singular baile al que genéricamente denominan “shuffle”. La verdad, le hace honor el nombre; es una mezcla de muchos estilos aunque no se adivina uno en particular.

“Surra de bunda”
Desde Brasil llegó esta canción a cargo de las Tequileiras do Funk. El atractivo principal está enfocado al sexo masculino aunque las ejecutantes de la coreografía son las damas. Es difícil imaginar que dicho baile sea muy popular al momento de ser imitado, sobre todo porque se presta para que ocurran desgracias, como lo constatan varios videos en YouTube.

El tribal
La sensación en las pistas de baile de la comunidad México-estadounidense se extendió rápidamente a nuestro país, y aunque muchos critiquen las ropas estrafalarias de los seguidores de este nuevo género. Tiene a su favor que sus pasos son relativamente sencillos y fáciles de imitar.

“Aserejé”
Las Ketchup invadieron el mundo con esta canción pegajosa cuya coreografía causó estragos desde los festivales infantiles hasta los antros más exclusivos. La verdad es que, por más irritante que pueda ser la melodía, hay quien se atreve a todo con tal de estar a la moda.

“La Macarena”
Los Del Río, por su parte, hicieron su agosto con “La Macarena”. Sus pasos sencillos la convirtieron en una favorita de eventos familiares, con la ventaja para aquellos penosos de que no requiere de pareja para ser bailada.

“No rompas mi corazón”
La consentida en México para bodas, quinceañeras, bautizos y otro tipo de eventos similares. Cuando llega el “No rompas más” es por todos sabido que la fiesta ya está avanzada y la pena (personal y ajena) esta a punto de perderse o ya se quedó atrás por completo.

“U can’t touch this”
¿Cuántas rodillas no se perdieron en el intento a principios de la década de los 90? ¿El responsable? MC Hammer y su “one hit wonder”. Los pantalones de paracaídas le agregaban un extra a esta canción de pasos casi imposibles. Aquí el ridículo radicaba en los intentos fallidos.

La lambada
El “baile prohibido” ahora bien podría ser cosa de niños. Sin embargo, a finales de los 80, perturbaba las almas más conservadoras. No obstante su fama fue tal que hasta una película fue realizada con pretexto de este baile importado de la amazonia. En nuestro país sobrevive gracias a las reversas de muchos taxis.

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