Los habitantes de la Ciudad de México tienen exposiciones de por vida a contaminantes del aire, mismos que están por encima de los actuales estándares de EU y que contribuirían al padecimiento del Alzheimer.

Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo).– El Journal of Alzheimer’s Disease publicó un nuevo estudio que halló que la contaminación atmosférica aumenta el impacto en la neurodegeneración de los jóvenes que viven en zonas urbanas como el Valle de México, lo que se asocia con el riesgo de la enfermedad del Alzheimer (AD) y es un marcador de susceptibilidad para un mal resultado en la recuperación de alguna lesión cerebral traumática (TBI), misma que puede producirse cuando la cabeza recibe un golpe fuerte y violento que hace que el cerebro se golpee contra el interior del cráneo.

Con la alta polución los metabolitos [cualquier molécula utilizada o producida durante el metabolismo] del hipocampo [una prominencia encefálica situada en la pared externa de los ventrículos laterales del cerebro], tienen signos tempranos de neurodegeneración en los jóvenes urbanos que llevan un alelo 4 del gen de la apolipoproteína E (APOE), indica la investigación científica.

El estudio fue realizado por investigadores de las universidades de Montana, del Valle de México, de Boise State, y de Carolina del Norte, además del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), por el Instituto Nacional de Pediatría, y por el Centro Médico Cozumel.

El mal de Alzheimer es una forma de demencia que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento, sin embargo, se desconoce la causa exacta del mal, dice en su portal la U.S. National Library of Medicine.

Esta enfermedad neurodegenerativa se manifiesta en el deterioro y trastornos conductuales y su principal característica es la pérdida progresiva de la memoria y otras capacidades mentales debido a que las células del cerebro mueren y como consecuencia, diversas zonas del cerebro se atrofian.

El estudio indica que los habitantes de la Ciudad de México tienen exposiciones de por vida a contaminantes del aire, mismos que están por encima de los actuales estándares de Estados Unidos, incluyendo las partículas finas (PM2.5).

“La Zona Metropolitana de la Ciudad de México es un ejemplo de crecimiento urbano extremo y de grave contaminación ambiental. Millones de niños [capitalinos] están involuntariamente expuestos a concentraciones perjudiciales de PM2.5 todos los días, desde la concepción”, indica el estudio.

El estudio se centró en niños (n: 57, 12,4 ± 3,4 años) y de sus padres (n: 48, 37,5 ± 6,7 años) que comparten el mismo alelo APOE (ya sea alelo 3, 3/3 el genotipo más común, sin riesgo de Alzheimer factor o alelo 4, 3/4 o 4/4 asociado con el riesgo de AD, el aumento de los niveles de colesterol, triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad junto con el desarrollo de enfermedad cardiaca coronaria y la aterosclerosis).

Los investigadores se centraron en el hipocampo, una estructura clave implicada en la función cognitiva superior, en particular los procesos de la memoria, y ciertos comportamientos afectivos.

El estudio indica que los tres principales metabolitos cerebrales en el hipocampo se midieron en cada par de hijo/padre, utilizando espectroscopia de resonancia magnética de protones.

“La relación NAA/Cr hipocampo derecho, reflejo de la densidad neuronal y la integridad funcional, se redujo significativamente en la Ciudad de México, APOE e4, niños contra niños expuestos a la baja contaminación. El hipocampo izquierdo cociente NAA/Cr de Ciudad de México APOE e4, de padres, fue significativamente diferente de sus hijos, con los valores más bajos en ellos”.

Los investigadores dicen estar muy preocupados por la corta edad de los niños, con la evidencia de un marcador espectral de la neurodegeneración que se ve a menudo en los adultos con deterioro cognitivo leve, en los enfermos de Alzheimer y en los modelos de ratón que presentan la enfermedad de Alzheimer.

Los niños, adolescentes y adultos jóvenes que habitan la Ciudad de México han demostrado un marcador clave del Alzheimer: tau fosforilada cerebral significativo y neuroinflamación intratecal, la respuesta inmune desregulada, desglose de epitelial y barreras endoteliales, daños a la unidad neurovascular, y la acumulación cerebral de los metales asociados a combustión.

Por otra parte, estos niños aparentemente sanos, tienen déficits de olfato, así como la desregulación de la alimentación de las hormonas reguladoras, las deficiencias en la atención y la memoria a corto plazo, así como puntuaciones por debajo del promedio, en verbal, y de escala completa IQ en comparación con los niños expuestos a baja contaminación del aire.

“… Por sus constantes exposiciones a la contaminación del aire acumulado [los niños] presentarán problemas de salud y educativos, y las respuestas del hipocampo perjudiciales en la Ciudad de México, probablemente tendrán un impacto negativo en el rendimiento académico y el desarrollo social”, dijo la Dra. Lilian Calderón-Garcidue, una de las autoras del estudio.

“Los efectos de la pobreza, la violencia urbana, así como el estrés relacionado con la contaminación del aire en las habilidades cognitivas con discapacidad, también son muy importantes para el desarrollo del cerebro y no pueden ser ignorados”, dijeron los investigadores.

“Los efectos combinados de residencia en una ciudad altamente contaminada, la mala alimentación, el estrés urbano, los daños menores cerebrales y las reservas cognitivas […] podría dar lugar a una aceleración de los cambios neurodegenerativos”, dice el estudio.

La contaminación del aire es un grave problema de salud pública y las exposiciones a concentraciones de contaminantes del aire en o por encima de los estándares actuales, se ha relacionado con la neuroinflamación y la neurodegeneración.

Sólo en los Estados Unidos, 200 millones de personas viven en zonas donde los contaminantes donde el ozono y las partículas finas exceden las normas.

Otros autores del estudio son los investigadores Antonieta Mora-Tiscare, Gastón Melo-Sánchez, Joel Rodríguez-Díaz, Ricardo Torres-Jardón, Martin Styner, Partha S. Mukjerjee, Weili Lin, y, Valerie Jewells.

LA CONTAMINACIÓN EN LA CIUDAD TAMBIÉN AFECTA EN OTROS ÁMBITOS

En México, se producen cerca 9 mil 300 muertes al año asociadas con la contaminación del aire, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud. Nuestro país es el segundo con mayor número de decesos por esta causa en toda América Latina, según dio a conocer en abril del año pasado Clean Air Institute, mientras que Brasil ocupa el primer lugar con 23 mil muertes anuales.

Cifras del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) plantean que, de enero de 2010 a 2013, la mala calidad del aire provocó 19 mil 242 muertes prematuras, 53 mil 191 hospitalizaciones y más de 3 millones de consultas médicas. También parte de estos resultados causan ausentismo laboral, cuestión que provoca pérdidas económicas para las familias y para el país.

Según datos dados a conocer por la Secretaría de Salud en 2011, las causas de mortalidad en nuestro país que están relacionadas con la contaminación son: enfermedades del corazón, tumores malignos, influenza, enfermedades cerebrovasculares y enfermedad pulmonar obstructiva crónica, lo que está causando en nuestro país un importante número de decesos.

EL ALZHEIMER EN LA CIUDAD DE MÉXICO

En la actualidad, entre la población de la Ciudad de México, aproximadamente 60 mil personas padecen el Alzheimer, así como casi 800 mil en todo el país. Esta enfermedad se presenta en personas de 60 y 70 años, sin embargo, también se han detectado casos en personas de 55 años.

Además, uno de cada 10 adultos mayores en México, padece algún tipo de demencia, de estos, 350 mil sufren de Alzheimer. Hoy en día son 860 mil personas que viven con algún tipo de demencia en el país, y en la Ciudad de México son alrededor de 60 mil.

Las autoridades de salud pública estiman que en el 2030 se va a tener un millón y medio de personas con demencia en México, y para el 2050, más de tres millones de personas sufrirán esta condición.

Por otra parte, se estima que dos mil adultos mayores mueren al año con Alzheimer en México. La proyección gubernamental es que en el año 2050, uno de cada tres mexicanos enfrentará esta enfermedad cuando un familiar la padezca.