Los restos del trabajador de la Universidad Autónoma de Guerrero estaban junto con otros dos cadáveres y una osamenta. Se encontraban dentro de cuatro tumbas clandestinas. El rector de la casa de estudios confirmó que sí se trata del empleado de la Facultad de Psicología, Francisco Javier Ramírez García, de 36 años, a quien se llevaron con un maestro de la misma escuela, una semana antes, en Acapulco. La Fiscalía de Guerrero investiga el homicidio y asegura que irá en contra de quien o quienes resulten responsables.
Por Argenis Salmerón
Ciudad de México, 30 de diciembre (SinEmbargo/El Sur).- Tres cuerpos y una osamenta fueron hallados ayer en cuatro fosas clandestinas en la colonia Alta Cuauhtémoc de Acapulco. Entre las víctimas está el trabajador de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG), Francisco Javier Ramírez García, de 36 años, quien fue reportado como desaparecido hace dos semanas.
Primero, los bomberos desenterraron tres cuerpos en distintas fosas, todos ya en descomposición. Luego de una hora, los peritos localizaron otra fosa clandestina 100 metros arriba de las primeras. Allí encontraron una osamenta.
El hallazgo ocurrió a la 1:30 la tarde de ayer luego de que las autoridades locales fueran alertadas por medio de una llamada de emergencia realizada por vecinos de la zona. La zona donde se hallaron las fosas clandestinas es de terracería y maleza.
La zona fue resguardada por policías ministeriales y después por la policía municipal. No hubo detenidos.
En los trabajos de exhumación participaron bomberos del municipio y peritos, mientras que los empleados del Servicio Médico Forense (Semefo) trasladaron los cuerpos. Al lugar también acudió el Fiscal regional de Acapulco, Ricardo Astudillo Quevedo, para supervisar los trabajos de exhumación. Después se fue del sitio, antes de que concluyeran las labores.
Más tarde, familiares del trabajador de la UAG, Francisco Javier Ramírez García, se trasladaron a las instalaciones del Semefo para una posible identificación. Se informó que lo reconocieron.
En un boletín de prensa, el vocero de seguridad, Roberto Álvarez Heredia, informó que de tres de los cuerpos hallados en fosas clandestinas en el parque El Veladero uno fue plenamente identificado, por sus familiares, como el coordinador académico de la Unidad de Psicología de la UAG, Francisco Javier Ramírez García.
Añadió que la Fiscalía General del Estado integró la Carpeta de Investigación número 12030080100461171216 por el delito de homicidio en contra de quien o quienes resulten responsables.
Álvarez Heredia señaló que en el caso de los demás cuerpos, los familiares proporcionaron muestras de sangre con el propósito de extraer el perfil genético, que será contrastado con el ADN de cada osamenta.
Tras la confirmación de la muerte del trabajador de la UAG desaparecido hace dos semanas, los usuarios de redes sociales externaron su indignación al respecto.
TRABAJADOR DE LA UAG DESAPARECE
El pasado 19 de diciembre, familiares del trabajador de la UAG, Francisco Javier Ramírez García, de 36 años, y del maestro César Urrutia Guerrero, de 34 años, denunciaron su desaparición, sucedida cuatro días atrás.
Los familiares aseguraron ambos se les vio por última vez en la avenida Costera, y a los captores les pidieron que no les hicieran daño y que los regresaran a salvo.
Al otro día, el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, expuso que los dos trabajadores fueron secuestrados cuando regresaban a sus casas en Acapulco, “levantados, no sé qué pasó, pero ya no llegaron”.
El viernes pasado, unos 150 familiares, amigos y trabajadores de la UAG marcharon en la avenida Costera para exigir la presentación del trabajador administrativo Francisco y del maestro César, desaparecido hace dos semanas.
Mientras tanto, el fiscal del estado, Xavier Olea Peláez, aseguró, en reunión con los familiares, que “les informamos –a los familiares– de los avances de inteligencia, nada más, y estamos trabajando a marchas forzadas en esto”.
En lo que va del año, en Acapulco suman ya 985 víctimas de hechos en los que presuntamente estuvo involucrada la delincuencia organizada, con base en un recuento de lo publicado por el periódico El Sur.
