México, 31 Ene (Notimex).- El nuncio apostólico Christophe Pierre instó a la juventud mexicana a ser portadora de esperanza y amor, pues es posible edificar un país más justo y pacífico.
“Si queremos salir del círculo de violencia y delincuencia hemos de dejar nuestra razonable prudencia y decidirnos a seguir la locura del evangelio, del amor”, señaló.
El representante del papa Francisco en México pidió que en la situación actual por la que atraviesa la nación mexicana, “de vivir en la incertidumbre y el miedo a la violencia, tengan la esperanza de que es posible edificar un país más justo y pacífico”.
Ante 35 mil jóvenes mexicanos reunidos en el Cerro del Cubilete, en Silao, Guanajuato, expresó que “hemos fabricado una convivencia inaguantable, equiparando nuestra justicia a la injusticia que queremos vencer y así hemos producido enemigos por todas partes”.
Los animo a que se entreguen con pasión y sinceridad a la gran tarea de renovación de la sociedad y que ayuden a construir una patria mejor, exhortó Christophe Pierre, acompañado por los obispos de León, Alfonso Cortés Contreras, y de Veracruz, Luis Felipe Gallardo.
Ante esto, el Movimiento Testimonio y Esperanza, organizador de la XXXII Peregrinación Juvenil a la Montaña de Cristo Rey y que reunió a más de 30 mil jóvenes de todo el país, se comprometió a hacer realidad el lema de esta marcha: “Justicia y paz en México, compromiso y exigencia de la juventud”.
De acuerdo a un comunicado del movimiento, en el acto también se dio lectura a una carta de los jóvenes católicos dirigida al Presidente de la República, al titular de la Secretaría de Gobernación, a los presidentes y candidatos de todos los partidos políticos que contenderán en las elecciones de junio próximo.
También está dirigida a los presidentes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, del Senado y de la Cámara de Diputados.
Afirmaron que lejos de alentar un boicot electoral “queremos hacer un llamado al voto responsable, libre y razonado”, pero expresaron un ya basta de partidos políticos que permiten contender candidatos de dudosa autoridad moral, de campañas engañosas y de despilfarros al margen de la ley.
