Kiev, 31 ago (EFE).- El Presidente ucraniano, Petró Poroshenko, exigió castigar a todos los responsables, incluidos los políticos, de la violencia radical que se desató hoy en las calles de Kiev y que causó al menos un guardia nacional muerto y más de un centenar de agentes de las fuerzas de seguridad heridos.
“Fue una acción antiucraniana, por la que deben responder todos sus organizadores sin excepción. Todos los representantes de las fuerzas políticas deben cargar con todo el peso de la ley”, dijo Poroshenko en un mensaje televisado a la nación, en alusión a miembros radicales de los partidos Svoboda y Sector de Derechas.
El mandatario ucraniano aseguró que ya se ha ordenado a las fuerzas de seguridad que “respondan ante la ley no sólo los ejecutores, sino también los organizadores, incluidos los políticos”.
Las fuerzas políticas nacionalistas alentaron las protestas de esta mañana frente a la Rada Suprema (Parlamento), en contra de la aprobación de una reforma constitucional sobre la descentralización del país, contemplada en los Acuerdos de Minsk para la paz en el este de Ucrania.
Los nacionalistas se oponen de manera categórica a estas modificaciones ya que contienen un artículo transitorio que contempla un “régimen especial de autogobierno en determinadas zonas de las regiones de Donetsk y Lugansk”, regulado por una ley ucraniana.
Según Svoboda y otras fuerzas nacionalistas, se trata de una concesión inaceptable a los separatistas prorrusos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y constituye un atentado contra la integridad del Estado.
“La votación de hoy no es definitiva, pero ofrecerá un enorme campo de acción a la diplomacia ucraniana. La decisión final (sobre el estatus especial de Donetsk y Lugansk) se tomará al final del año y dependerá de cómo se desarrolle la situación en esos meses y de que Rusia cumpla con los Acuerdos de Minsk”, dijo Poroshenko para tranquilizar a los descontentos con la reforma.
Casi la totalidad de los heridos, entre los se encuentran dos periodistas, fueron a causa de la explosión de una granada lanzada por un nacionalista radical, que ya fue detenido por la policía, según el ministro de Interior ucraniano, Alexandr Tereschuk.
El ataque se produjo durante enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes radicales.
