De acuerdo con el diario estadounidense la institución caritativa del candidato republicano habría solicitado dinero al público sin tener los permisos requeridos por el gobierno de ese estado; si Trump insiste en recaudar fondos a través de su fundación, el fiscal general podría acusarlo de “fraude continuado” en perjuicio de los habitantes de Nueva York.
Ciudad de México, 3 de octubre (SinEmbargo).- El Fiscal general de Nueva York ha notificado a Donald Trump que su fundación caritativa está violando la ley estatal al solicitar donaciones sin la debida certificación y ordenó a esa institución detener la recaudación de fondos de inmediato, confirmó este lunes la oficina del fiscal general.
James Sheehan, jefe de la oficina de organizaciones caritativas de la fiscalía general, envió el “aviso de violación” a la Fundación Donald J. Trump el viernes, según una copia de la notificación proporcionada por la oficina de prensa del fiscal general del estado, el demócrata Eric Schneiderman.
La noche anterior el Washington Post había informado que la institución caritativa de Trump había estado solicitando donaciones sin estar debidamente registrada en el estado de Nueva York.
El reporte del Post se suma a una ola de malas noticias que han hecho impacto en la campaña del aspirante republicano. La más reciente y explosiva fue la revelación de The New York Times, según la cual, Trump habría podido evitar el pago de impuestos durante casi 20 años.
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De acuerdo con registros de impuestos, la fundación del candidato republicano ha subsistido totalmente de donaciones de otras personas desde 2008, año en que Trump entregó su última aportación personal. Este año, de acuerdo con el diario estadounidense, la Fundación Trump emprendió una de sus más ambiciosas campañas de recaudación, al lanzar el sitio web donaldtrumpforvets.com, para obtener donativos que, según el empresario, irían directamente a grupos de veteranos estadounidenses.
Pero la Fundación nunca se registró de acuerdo con el artículo 7A de la Ley Ejecutiva de Nueva York, como se le exige a cualquier organización caritativa que pretenda obtener donaciones del público por más de 25 mil dólares al año.
Al no hacerlo, de acuerdo con el Washington Post, la Fundación Trump evitó rigurosas auditorías externas, que la ley de Nueva York impone a organizaciones benéficas que piden dinero al público.
“La Fundación Trump debe detener inmediatamente cualquier solicitud de contribuciones o cualquier otra actividad de recaudación de fondos en Nueva York”, escribió Sheehan a la fundación, de la que el propio Trump sigue siendo presidente.
La organización no tiene empleados pagados y su concejo de administración está formada por Trump, tres de sus hijos y un empleado de otra organización del magnate inmobiliario. Todos ellos trabajarían una hora y media a a la semana, según con el último reporte entregado por la fundación al sistema de recaudación fiscal ISR.
Schneiderman ordenó la Fundación Trump entregar al estado, en un plazo de 15 días, toda la documentación que deben proporcionar las organizaciones caritativas que piden fondos a la gente.
Además Sheehan ordenó a la fundación entregar todos los informes de auditorías financieras que no entregó durante todos los años en que recaudó fondos sin permiso para hacerlo. El funcionario agregó que si la Fundación Trump continúa con su recaudación podría ser acusada de “fraude continuado” en perjuicio del pueblo de Nueva York.
De acuerdo con el diario, hasta el momento de la publicación de esta nota, la campaña de Trump no había respondido a solicitudes de comentarios sobre el registro de la fundación ante las autoridades estatales ni sobre la notificación que le envió Schneiderman a la fundación.
