Ciudad de México, 7 septiembre (SinEmbargo).- Esta es la tercera vez que Madrid, la capital española, aspira a convertirse en sede olímpica. Hoy, en Buenos Aires, dirimirá el honor de organizar la mayor contienda deportiva del mundo en 2020, con Estambul y Tokio, que figura como favorita en todas las encuestas.
A través del tiempo, Madrid ha sido venerada en canciones que se hicieron muy populares y entre las que sin duda sobresale “Pongamos que hablo de Madrid”, del cantautor Joaquín Sabina. “El sol es una estufa de butano, / la vida un metro a punto de partir, / hay una jeringuilla en el lavabo, / pongamos que hablo de Madrid.”, escribió.
“Balada de Madrid” es una pieza escrita por el rockero argentino Moris, quien vivió durante muchos años en la capital española.
“Este Madrid” es una de las canciones que los fans de Rosendo consideran entre las mejores de su repertorio. La escribió para su grupo Leño, en 1979 y la letra es crítica, porque sólo se puede odiar bien lo que mucho se ama
“Madrid”, cantada en inglés por el revulsivo y legendario grupo Dover, habla de la que es llamada por los músicos “mi ciudad favorita del mundo”.
“Madrid, en el centro de la ola. / Madrid, derritiendo el iceberg. / Madrid, en el templo del Rock-Ola”, escribió Miguel Ríos en “Madrid 1983”.
“Vente pa Madrid”, una de las canciones que dieron fama nacional e internacional a los Ketama, fue escrita en realidad por el finado Antonio Flores, el hijo de La Faraona.
Además de Sabina, no hay otro cantautor más madrileño que Ismael Serrano y así lo dejó expresado en su canción “Vuelvo a Madrid”.
En “Madrid”, El Canto del Loco, dice entre otras cosas que no quiere Juegos Olímpicos.
Otra de Joaquín Sabina: “Yo me bajo en Atocha”. “He llorado en Venecia, me he perdido en Manhattan, he crecido en la Habana, he sido un paria en París. México me atormenta, Buenos Aires me mata, pero siempre hay un tren que desemboca en Madrid.”
Otra del talentoso Antonio Flores: “Gran Vía”, dedicada a la famosa calle de la capital española.
Aunque de tanto escucharla se nos ha vuelto insoportable, imposible dejar de mencionar “La puerta de Alcalá”, de los eternos Ana Belén y Víctor Manuel.