Washington, 9 dic (EFE).- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, emprenderá este miércoles una nueva gira de una semana que le llevará a Jerusalén y Ramala en un nuevo intento de impulsar las negociaciones de paz, además de Vietnam y Filipinas, país donde visitará la zona afectada por el tifón “Haiyan”.
En Jerusalén, Kerry se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para hablar sobre asuntos como “Irán y las negociaciones con los palestinos”, mientras que en Ramala se verá con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, informó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Será su segunda visita en poco más de una semana a la región, dado que el pasado jueves se entrevistó con Netanyahu en Jerusalén y con Abás en Ramala, a quienes propuso algunas ideas sobre medidas de seguridad para tratar de reanimar las negociaciones.
No obstante, el reciente acuerdo preliminar sobre el programa nuclear de Irán ha generado tensiones entre EE.UU. e Israel, y Netanyahu no dudó en afirmar este domingo que los esfuerzos por la paz entre su país y los palestinos “quedarán en nada” si Irán obtiene un arma nuclear.
Tras sus paradas en Oriente Próximo, Kerry emprenderá su cuarto viaje a Asia desde que se convirtió en secretario de Estado en febrero, algo que “demuestra el duradero compromiso de EE.UU.” con la región, señaló Psaki en un comunicado.
Su primera parada en Vietnam será en Ho Chi Minh, donde mantendrá encuentros centrados en la “creciente relación de comercio bilateral” y la educación, y visitará el delta del río Mekong para poner de relieve la necesidad de cooperar en asuntos como “el cambio climático o las energías renovables”, según Psaki.
Después viajará a Hanoi, donde “se reunirá con altos funcionarios vietnamitas para avanzar en la Alianza Integral bilateral anunciada en julio por el presidente (de EE.UU., Barack) Obama y el de Vietnam, (Truong Tan) Sang” y hablar sobre asuntos regionales.
Kerry se desplazará a continuación a Manila (Filipinas), donde “se reunirá con altos funcionarios filipinos para conversar sobre formas de reconstruir nuestras ya fuertes relaciones económicas, de seguridad, y los lazos entre los ciudadanos”, indicó Psaki.
Su última parada será Taclobán, la ciudad más devastada por el tifón Haiyán que arrasó Filipinas el pasado 8 de noviembre, “para presenciar de primera mano los esfuerzos de recuperación que están llevándose a cabo allí y conversar sobre cómo EE.UU. puede seguir contribuyendo a las tareas de apoyo y reconstrucción”, apuntó.
El tifón “Haiyan”, con vientos de hasta 315 kilómetros por hora, ha sido el segundo desastre más mortífero en la historia reciente de Filipinas, con más de 5.700 víctimas mortales según el último recuento oficial.
