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Alejandro Calvillo

23/12/2021 - 12:00 am

Philip Morris y la psicopatía corporativa

Las empresas tabacaleras buscan mantener su mercado ahora a través de los cigarrillos electrónicos y los calentadores de tabaco. Para ello, cuentan con algunos aliados en el congreso.

“Las autoridades no han realizado evaluaciones sobre el daño de las sustancias contenidas en los vapores de los cigarrillos electrónicos, de hecho, desconocen el total de estas sustancias. Empresas como Philip Morris presentan sus propios resultados en experimentos con ratas”. Foto: Especial.

Los medios de comunicación de nuestro país han sido invadidos por una campaña publicitaria multimillonaria que tiene por objetivo generar una serie de percepciones para ser concebidas como realidades. Todo ello para el beneficio de una compañía que ha recibido una de las mayores multas por mentir a los gobiernos y a la sociedad en general, provocando la muerte de millones de personas, nos referimos a Philip Morris (PM).

Las multas a las compañías tabacaleras que se impusieron en los Estados Unidos ascendieron a más de 385 mil millones de dólares en 1997 por haber mentido sobre los daños de los cigarrillos y sobre su negación a reconocer que la nicotina es adictiva. A pesar de los antecedentes históricos y criminales de PM, la tabacalera vuelve a las andanzas al promover los cigarrillos electrónicos y calentadores de tabaco.

Tal como lo describieron Achbor, Abbot y Abakan, en su trabajo La Corporación, estas megacorporaciones actúan con las características de un psicópata. En su comparación realizada sobre las características que definen clínicamente a la persona psicópata con los comportamientos de las grandes corporaciones que buscan como objetivo fundamental la ganancia, se encuentran grandes similitudes: desprecio sobre la seguridad de los demás, mentir por obtener el lucro, incapacidad de experimentar culpa, falta de conformidad con las normas sociales y falta de respeto a la ley.

Mientras en los 90´s los directivos de PM, junto con los de otras tabacaleras, negaban bajo juramento los daños del tabaco y declaraban que no tenían evidencia del carácter adictivo de la nicotina, ahora, a través de su campaña multimillonaria, hablan del daño de los cientos de químicos liberados con la combustión del tabaco y presenta a los cigarrillos electrónicos y los vapeadores como una alternativa “más saludable” a los fumadores, señalando que la nicotina es algo así como el daño menor del tabaquismo. El psicópata puede afirmar como verdad una cosa y al poco tiempo, lo contrario.

En artículos anteriores hemos presentado evidencia de cómo el mercado que buscan estas corporaciones es el de los jóvenes donde el uso de los cigarrillos electrónicos y calentadores de tabaco se ha extendido con mucho éxito para estas empresas. Sin embargo, el discurso conveniente es decir que están dando una alternativa a los fumadores, cuando en realidad lo que buscan es la adicción de jóvenes a la nicotina, una sustancia altamente adictiva que les puedes generar consumidores de por vida.

PM da los siguientes mensajes en su campaña: “Detrás del humo hay 15 millones de fumadores buscando alternativas”. La campaña de la corporación es presentada como si fuera un movimiento: “¡Únete al Movimiento! Envía tu carta al congreso para que los fumadores adultos de México tengan acceso a alternativas sin humo”. “Hablemos de un futuro sin humo”, dice PM y llama a su campaña “Futuro sin Humo”, y la describe como: “es un movimiento que busca alzar la voz para hacerle saber al Congreso que estas alternativas son necesarias…”.

La clave está cuando PM plantea “Hablemos de regulación” y añade “Al día de hoy, en México las alternativas no están reguladas, Por lo tanto, los fumadores adultos no tienen accesos a productos que los puedan ayudar a dejar de fumar. Hay que cambiar esto ya”.

El argumento es doble: esta es una alternativa para los fumadores y la prohibición sólo genera mercado negro. Respecto al primer argumento, sabemos que el objetivo son los y las menores. Sobre el segundo, sabemos bien que la supuesta regulación es saltar la prohibición y abrir el mercado al producto.

PM nos dice que: “El problema principal de fumar es la combustión. Cuando quemas tabaco se produce un humo que contiene muchos químicos dañinos, tales como monóxido, tales como monóxido de carbono y alquitrán”. Como un psicópata, no importa que antes haya negado los daños de fumar, si ahora le sirve al negocio, lo puede afirmar. Y, tal como antes, niega los daños de los cigarrillos electrónicos o calentadores de tabaco.

La Asociación Americana del Cáncer (AAC) señala: “El aerosol del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas y cáncer.” Informa que la Food and Drug Administration no ha realizado análisis sobre todos los compuestos contenidos en los cigarrillos electrónicos para determinar que sean seguros y la mayor parte de estos productos no informan lo que contienen.

Entre los compuestos que pueden contener, además de la nicotina que tiene que de acuerdo a la AAC “causa daño al desarrollo cerebral de los adolescentes”, están: los compuestos orgánicos volátiles que pueden causar irritaciones en ojos, nariz, garganta, dolores de cabeza. Nauseas, así como daño al hígado, el riñón y el sistema nervioso; los productos químicos saborizantes que varían en su nivel de toxicidad, algunos contienen diacetilo relacionado con enfermedades pulmonares graves; y formaldehídos que pueden provocar cáncer.

El tabaquismo es combatido en todo el mundo. Las multas a las tabacaleras que llegaron a miles de millones de dólares en los Estados Unidos, se basaron en demandas que los estados fueron presentando contra estas empresas por los altos costos que les genero el tratamiento y las muertes provocadas por el consumo de sus productos. Desde entonces a la fecha, las políticas para frenar el tabaquismo y sus daños han sido cada vez más severas. Por ejemplo, Nueva Zelanda ha anunciado que busca prohibir que los nacidos a partir de 2008 compren cigarrillos de por vida.

Las empresas tabacaleras buscan mantener su mercado ahora a través de los cigarrillos electrónicos y los calentadores de tabaco. Para ello, cuentan con algunos aliados en el congreso para darle la vuelta al decreto presidencial para la prohibición de estos productos. El caso llama la atención, han sido tres decretos presidenciales al respecto. A grandes rasgos, puede explicarse que el primero los prohibía, el segundo, influido por la Secretaría de Economía, les abría el mercado y, el tercero, volvió a establecer la prohibición. El presidente lo explicó abiertamente, el segundo había sido influido por la Secretaría de Economía. Reconociendo que este era un asunto de salud, expidió el tercero bajo los lineamientos que sugería la Secretaría de Salud.

Aunque la Convención Merco de Control de Tabaco establece que autoridades y legisladores no deben entrar en relación con la industria del tabaco, eso no ha ocurrido en el caso de la Secretaría de Economía y miembros del poder legislativo, en especial, de Movimiento Ciudadano que promueven una iniciativa para “regular” el comercio de estos productos.

El conflicto de interés en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial, es un pendiente que si no se atiende en este gobierno, que ha marcado distancia con diversos poderes económicos, difícilmente podrá enfrentarse en otros.

Alejandro Calvillo
Sociólogo con estudios en filosofía (Universidad de Barcelona) y en medio ambiente y desarrollo sustentable (El Colegio de México). Director de El Poder del Consumidor. Formó parte del grupo fundador de Greenpeace México donde laboró en total 12 años, cinco como director ejecutivo, trabajando temas de contaminación atmosférica y cambio climático. Es miembro de la Comisión de Obesidad de la revista The Lancet. Forma parte del consejo editorial de World Obesity organo de la World Publich Health Nutrition Association. Reconocido por la organización internacional Ashoka como emprendedor social. Ha sido invitado a colaborar con la Organización Panamericana de la Salud dentro del grupo de expertos para la regulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a la infancia. Ha participado como ponente en conferencias organizadas por los ministerios de salud de Puerto Rico, El Salvador, Ecuador, Chile, así como por el Congreso de Perú. el foro Internacional EAT, la Obesity Society, entre otros.

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