El actor ha reflexionado en un evento virtual centrado en el movimiento Black Lives Matter y las artes sobre sus experiencias con la discriminación racial.
Por Claudia García
Ciudad de México, 26 de junio (AsMéxico).– Idris Elba ha conseguido poco a poco ocupar un lugar privilegiado en la constelación de estrellas de Hollywood. El actor británico, protagonista de la serie Luther y de películas como Beast of no nation o Mandela: Un largo camino hacia la libertad, e integrante del plantel de actores de primera línea que conforma el vasto universo cinematográfico de Marvel, disfruta en la actualidad del éxito y el reconocimiento dentro de su profesión.
Sin embargo, tal y como ha asegurado hoy el propio intérprete, ni su posición actual ni su ascendente trayectoria en el mundo del entretenimiento le han escatimado de tener que sufrir episodios de racismo de forma constante a lo largo de su vida.
Elba ha reflexionado sobre ello en el marco de una charla virtual organizada bajo el nombre “The Reckoning: The Arts And Black Lives Matter”, en la que se ha puesto sobre la mesa la aportación de las distintas disciplinas artísticas al movimiento de denuncias y protestas que está volviendo a sacudir los Estados Unidos tras la muerte de George Floyd.
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El artista, cuya madre es original de Ghana y cuyo padre creció en Sierra Leona, ha definido en los siguientes términos su caso particular: “El éxito no me ha privado del racismo. Preguntarme sobre el racismo es como preguntarme cuánto hace que respiro”. Y yendo más allá, Elba también ha querido dejar claro que la primera vez que una persona negra siente “cualquier clase de consciencia” acerca del color de su piel, esto suele ser debido al racismo. “Eso es algo que permanece contigo independientemente de si tienes éxito o has vencido al sistema”, agregó.
El intérprete también ha compartido el consejo que le dieron sus padres en cuanto a las ambiciones laborales se refiere: “Me dijeron: ‘Si quieres hacerte un hueco en este mundo, tendrás que ser el doble de bueno que un hombre blanco'”. Esa frase, según ha declarado, se convirtió con el tiempo en una especie de “mantra” personal que le ha animado a ser perseverante en la industria y a mantenerse fiel a sus propios criterios éticos.
