¿Dónde quedó la ganancia de la renta petrolera?, se pregunta Ana Lilia Pérez en “Pemex RIP”

30/11/2017 - 12:05 am

La periodista termina su serie en relación con Pemex y dice que con la reforma energética se terminó la gallina de los huevos de oro. Al cabo de esas ocho décadas, la reforma energética, que acabó con el modelo nacionalista, hizo escombros el Pemex de Lázaro Cárdenas: deliberadamente, la producción se derrumbó para dar paso a la desnacionalización y privatización, argumenta.

Ciudad de México, 30 de noviembre (SinEmbargo).- “Desde hace casi dos décadas no se han construido en México nuevas terminales de almacenamiento y las 89 que existen “son insuficientes”. En logística, el sistema para transportar petrolíferos “es caro e ineficiente” y la red de ductos, de 17 mil kilómetros, no ha crecido desde hace 17 años, aseguró el Secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell. Pemex, que por casi 80 años tuvo el monopolio del sector energético nacional, dio prioridad a destinar su presupuesto en exploración y producción, que invertir en infraestructura, dijo el analista energético Arturo Carranza. ¿Cuánto tardará en bajar los precios de los combustibles con la llegada de nuevas marcas?”, es un informe de nuestra compañera Dulce Olvera, en referencia a Pemex, el principal sostén de la economía mexicana, una maquinaria generadora de billones y billones de dólares por la producción y venta del oro negro y sus derivados, sólo que, a pesar de ser un bien público, sus ganancias y beneficios se repartieron entre pocas manos.

“Al cabo de esas ocho décadas, la reforma energética, que acabó con el modelo nacionalista, hizo escombros el Pemex de Lázaro Cárdenas: deliberadamente, la producción se derrumbó para dar paso a la desnacionalización y privatización”, dice Ana Lilia Pérez, autora de Pemex RIP, el último libro que inició con Camisas Azules, Manos Negras. El saqueo de Pemex desde Los Pinos (2010) y El Cártel Negro. Cómo el crimen organizado se ha apoderado de Pemex (2011).

Pequeña, vivaracha, Ana Lilia Pérez nació en la Ciudad de México y al encontrarse con ella uno piensa en lo que acaba de decir Paul Auster: “los periodistas son los héroes”. Los periodistas como ella que  Ana Lilia Pérez que, entre múltiples reconocimientos, ha recibido el Premio Nacional de Periodismo del Consejo Ciudadano, el Leipziger Medienpreis, la medalla Defensora de la Libertad y Promotora del Progreso y el Premio Golden Victoria 2015 de la Asociación de Editores de Diarios y Revistas Alemanas.

¿Por qué dedicar gran parte de su vida a Pemex? ¿Por qué tratar de pensar que esa gloriosa empresa del Estado pueda alguna vez volver a su pueblo? ¿Qué decir y qué hacer con gente como Carlos Romero Deschamps que tiene millones de demandas y una familia que vive a costa de Pemex, además de ser uno de los principales promotores de la Reforma en materia energética propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto? ¿Dónde quedó la ganancia de la renta petrolera?

Todas preguntas que intenta responder con su estilo apresurado Ana Lilia Pérez, quien no duda en decir que lo que más le interesaba “era recuperar la memoria histórica de Pemex. Y ahí me ayudó gente que trabajó ahí cuando era la gran empresa y que vieron también su declive. Me sirvió mucho esta parte de las entrevistas para con memoria oral escuchar todo lo vivido y poder contárselo a los lectores”.

“Me interesaba buscar una manera de narrar amable, que no se viera como un tema tan técnico, porque cuando lee uno este libro está leyendo la historia de México y la tragedia de México. Cómo una empresa que era parte de la identidad terminó convertida en una caja chica de gobierno, una empresa pervertida”, dice Ana Lilia Pérez.

–Nosotros publicamos una primera parte del libro y decíamos, el fin de una era. ¿Es realmente así, el fin de una era?

–Sí, por supuesto que sí. Pemex nace como una empresa paraestatal y dejó de ser paraestatal en el 2015. ¿Cuáles son las responsabilidades para que todo terminara? No va a volver a ser más la empresa que elevó Lazaro Cárdenas, ahora va a ser una empresa menor frente a las petroleras que vengan a competir. Es un tiro de gracia contra la idea de identidad que teníamos.

Es un tiro de gracia contra la idea de identidad que teníamos. Foto: SinEmbargo

–¿Qué está pasando con los huachicoleros?

–En el tema de los huachicoleros es un reflejo más de la misma reflexión que planteas al decir que el sistema capitalista está acompañado del sistema corrupto. Llama la atención que compañías que en otros lados del mundo tienen buenas prácticas o prácticas aceptables para trabajar, en México vienen a hacer lo que quieren. Es una corrupción tremenda. Yo tengo muy presente la frase que me han dicho ejecutivos de petroleras noruegas, ellos decían que no hay manera de hacer negocios con Pemex si no sigues las prácticas de Odebrecht. ¿Qué ha permitido esa dinámica corrupta? Que Pemex se convirtiera en un terreno fértil para el crimen organizado. De ahí vienen los huachicoleros.

–¿Viene de ahora, es algo totalmente nuevo?

–No, viene desde mucho antes. Lo que pesa es que el tema de los huachicoleros era un tema tabú en Pemex. Lo develé en parte en el libro Cártel Negro, que para mí tuvo implicaciones muy duras. Había mucha presión para que esa investigación no se publicara, porque entre otras cosas no se quería reconocer ese delito. Al no reconocerse, se dejó crecer.

–Bueno, hace dos años nadie hablaba de los huachicoleros

–Oficialmente, pero en Pemex ya se hablaba mucho de este tema. Mientras hacía Pemex Rip indagué mucho en los Archivos de la Nación. Recuerdo haber encontrado documentos relacionados con el Presidente Adolfo Ruiz Cortínez, a quien se le comentaba que gente del sindicato estaba “huachicoleando”. Como no se reconoce, no se combate públicamente, se deja crecer el problema. Hasta llegar a los niveles y ahora hay 25 Estados en México que tienen problemas de combustible.

–Tal es así que han asesinado a un líder de los huachicoleros

–En México hay un gran tema de seguridad que tiene que ver con las disputas que hay entre los grupos criminales por el robo que hay del combustible. Como hace unos años se veía a disputas entre grupos criminales por ruta de drogas o negocios de extorsión, ahora estamos viendo peleas por ver quién ocupa la cabeza en el mercado negro de hidrocarburos. Por eso estamos viendo líos en Puebla, en uno de los ductos principales, Minatitlán en Veracruz o violencia tan grande como en Guanajuato, donde el negocio es por el huachicoleo o el robo de combustibles.

“Carlos Romeros Deschamps es un impresentable, dice Ana Lilia Pérez. Foto: Especial

–¿No hay ninguna autoridad que diga que vamos a terminar con esto?

–La custodia de Pemex está a cargo de militares, esa es la parte humana. Pero Pemex tiene sistemas de detección de robo de hidrocarburos, en el momento mismo que una toma saca combustible se detecta en el centro de Pemex. Se detecta en tiempo real. Pero hay tomas paralelas y ¿quién hace esas tomas paralelas?, personal capacitado. Internamente se sabe cuántas tomas paralelas  hay, lo que nos habla de un nivel de complicidad tremendo.  No quiere decir que hay falta de planes o de autoridades para combatirlo, sino porque no hay un compromiso real para combatirlo porque hay muchos intereses explícitos. Por otro lado, se tiene que ver el tema de las gasolineras que están vendiendo estos hidrocarburos y encontramos que muchas de esas gasolineras pertenecen a gente ligada a la política.

–Bueno, también es cierto que si Pemex no es una empresa nacional, yo robo, qué me importa…

–Es verdad. Cómo esa idea de identidad nacional se convirtió en hago lo que sea en todos los niveles. Se es permisivo ante toda situación delincuencial. Creo que este tema daría para que se hiciera un gran juicio en este país. Porque eso hace falta. Hace falta que los funcionarios y ex funcionarios respondan por sus actos.

–Tu libro, ¿tiene interés entre los lectores?

–Los libros que he escrito han generado mucho interés entre los lectores. Pemex sigue siendo una empresa simbólica para los mexicanos. Se puede o se debe recuperar ese patrimonio, aunque se ha estado repartiendo entre algunas muy pocas manos, es un bien nacional. Ahora tenemos nuevas petroleras sacando combustible de los yacimientos y no digo “descubriendo” porque el descubrimiento se hizo años atrás. Se tiene que plantear ¿en manos de quién va a quedar esa riqueza petrolera?

–Si ganara Andrés Manuel López Obrador, ¿podríamos pensar en la recuperación de Pemex?

–Recuperar a Pemex  debería formar parte de todas las propuestas para el Gobierno. Independientemente del Partido por el que se postule. No sé si realmente habría un compromiso de AMLO para recuperar Pemex, pero sí hay manera de revertir lo que ha ocurrido y lo que queda son muchos yacimientos o las nuevas empresas petroleras. México a nivel internacional es un objetivo esencial.

–¿Tienes miedo, tuviste miedo?

–Mira, a partir de las investigaciones que he hecho sobre este tema, evidenciando los niveles de corrupción, me ha tocado enfrentar como periodista situaciones muy difíciles. Cuando trabajas en una cosa así, te vuelves más cauto, más cuidadoso, hacer este tipo de periodismo es algo riesgo y el miedo es algo natural. Si yo no hiciera mi trabajo, pues quizás seguiría sintiendo miedo, porque en México es normal vivir con miedo. Aprendí a superar ese miedo o a convivir con él.

Mónica Maristain
Es editora, periodista y escritora. Nació en Argentina y desde el 2000 reside en México. Ha escrito para distintos medios nacionales e internacionales, entre ellos la revista Playboy, de la que fue editora en jefe para Latinoamérica. Actualmente es editora de Cultura y Espectáculos en SinEmbargo.mx. Tiene 12 libros publicados.
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