Ha pasado ya un año. El 5 de febrero de 2024, poco antes del arranque de las campañas de la elección más grande de la historia de México, el entonces Presidente Andrés Manuel López Obrador presentó un paquete de reformas constitucionales, 20. Tenían el propósito de devolverle a la Constitución la orientación social que se le dio desde 1917. En los hechos, López Obrador fijó la agenda de la campaña convocando, como lo hizo después la candidata presidencial Claudia Sheinbaum, a lograr el Plan C, es decir, la mayoría calificada en las cámaras del Congreso para aprobar esas reformas a la Constitución. ¿Qué ha pasado con estas reformas? ¿Qué ha pasado con los protagonistas de la política de la elección de 2024? Este es el tema de este día en Radicales.
Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo).- Al cumplirse un año de que el expresidente Andrés Manuel López Obrador presentara su paquete de reformas constitucionales, de las cuales varias de ellas ya fueron aprobadas, pareciera que el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tiene vía libre para seguir edificando lo que llama el segundo piso de la Cuarta Transformación, mientras que la oposición en México se hunde cada día más y la ultraderecha a nivel internacional comienza a ganar terreno, sostuvieron Alejandro Páez Varela, Álvaro Delgado, Fabrizio Mejía y Héctor Alejandro Quintanar.
El 5 de febrero de 2024, el entonces Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó una serie de reformas a la Constitución que enunció como su "Plan C" ante la cerrazón de la oposición de discutirlas y con la esperanza que, en las elecciones de junio de 2024, movieran a la población para votar por Morena y por Claudia Sheinbaum, a la postre su sucesora, y así, con una mayoría calificada, pudiera efectivamente renovar la Carta Magna, como acabó sucediendo desde septiembre pasado, con la nueva Legislatura.
Fueron reformas como la elección popular de jueces y ministros, la prohibición de los vapeadores, elevar a rango constitucional becas y programas sociales, y fue además la bandera que tomó Sheinbaum, la candidata morenista, para arrasar en las elecciones de junio pasado y con las que Morena tomó el control total de la Cámara de Diputados y del Senado.
Al respecto, Fabrizio Mejía aseguró que el paquete de reformas que lanzó López Obrador el 5 de febrero, y de las cuales algunas ya han sido aprobadas, son de una profundidad que todavía no podemos calcular.
"Hace un año estábamos preguntándonos qué pasaría con la 4T sin López Obrador, estábamos como en una especie de incógnita con Claudia Sheinbaum en el sentido de que no había hecho lo que hizo finalmente que fue poner un pie en la academia, con los diálogos por la transformación y por otro lado hace un enorme trabajo, un esfuerzo monumental para evitar que Morena se dividiera y con esas dos piernas fue a la campaña presidencial, mientras la oposición insistía en un discurso que habían adoptado desde octubre del 2023 donde ya todo era miedo, era violencia, el narcopresidente, la narcocandidata, es decir, empezaron a manejar esa esa ese relato en vista de lo mal que estaba la campaña de Xóchitl Gálvez y del PRIAN".
Por su parte, Héctor Alejandro Quintanar señaló que este paquete de reformas que se dio hace un año, es una articulación de años de construcción política por parte de muchos actores. "López Obrador hace 1 año puso sobre la mesa algo así como una síntesis de lo que ha sido su gobierno y de lo que ha sido su movimiento el que él ha encabezado como oposición. Y Claudia Sheinbaum, como artífice de ese movimiento, hoy es la nueva nueva presidenta y entonces es como una síntesis de lo que ha ocurrido en los últimos 20 años. Y el tiempo ha puesto a cada quien en su lugar, me parece".
El académico indicó que la oposición en su afán de impedir las reformas propuestas por López Obrador, terminó perjudicándose, pues ahora, con el llamado Plan C quedó relegada en el Congreso.
"Este berrinche, que hoy lo podemos llamar así, este berrinche que fue la Marea Rosa, que presuntamente estaba por defender al INE, se había opuesto al que era originalmente el plan A, no hay plan C si no observamos el plan A.
El plan A era un intento de reestructuración de la representación política que de haber pasado hubiera permitido que hoy la oposición tuviera un mejor una mejor numeralia en las cámaras legislativas con base en los votos que obtuvieron. Pero esa actitud de la llamada moratoria constitucional que no fue más que un berrinche los llevó a aislarse y hay que decirlo con toda claridad, el mal diagnóstico que se ha hecho desde entonces por parte de la oposición pues ha permitido que lo que hoy conocemos como plan C haya tenido estos vaivenes y este recorrido de plan A, plan B, plan C, pero hoy haya llegado con una fuerza inusitada a las cámaras y hoy ya sea una realidad que muy pronto se vayan a elegir jueces y magistrados en el marco de la reforma judicial".
En tanto, Alejandro Páez señaló que el mal momento que vive actualmente la oposición no se gestó en 2024, sino que es producto de una decadencia que se remonta varios años atrás.
"Es muy poco tiempo para que la oposición, la derecha mexicana, se haya degradado a estos niveles. No, yo creo que viene degradándose de tiempo atrás, pero este año ha sido muy contundente, es la consolidación de una degradación que se ha trabajado con mucho ahínco durante muchas muchas décadas".
El periodista mencionó que con su propuesta, López Obrador planteó una agenda que todavía tiene consecuencias hasta el día de hoy. "Él (López Obrador) está pensando en una agenda que va a orientar efectivamente la elección, pero no solamente eso, también le da una cierta vocación al gobierno que venga, orienta".
Páez Varela indicó que López Obrador tenía conocimiento de plasmar en la Constitución estos cambios para orientar a los gobiernos venideros. "Yo creo que gran parte de las cosas que López Obrador hace, es forzar una orientación hacia un destino de los gobiernos que vengan. De ahí su urgencia de provocar cambios constitucionales. Darle a la Constitución, regresarle a la Constitución esa vocación social que las reformas del neoliberalismo le fueron cortando".
Finalmente, Álvaro Delgado sostuvo que al examinar la transformación que ha habido en un año de México, se tiene que concluir que el proyecto político y electoral perfilado por Andrés Manuel López Obrador, se materializa como proyecto nacional y cobra su dimensión real a partir de la Constitución.
"No puede haber una transformación social, sino se lleva también al nivel de la arquitectura jurídica que se desprende de la propia Constitución".
Mencionó, que por el otro lado la oposición sigue siendo reaccionaria, pues no cuenta con un proyecto de nación y solo actúa en respuesta a lo que hace la Presidenta Claudia Sheinbaum.
"Mientras que efectivamente López Obrador y su proyecto, teniendo como candidata presidencial a Claudia y a candidatos al Senado y a la Cámara de Diputados y a gobernadores como parte de esta elección más grande de la historia de México, la oposición no es capaz de articular una sola propuesta. Por eso la mejor definición que podemos hacer de la oposición es que es una oposición reaccionaria. Es una oposición que solamente dice, "Estamos en contra de eso." Reacciona a las acciones de una fuerza, de la fuerza de la Cuarta Transformación liderada por López Obrador en aquel momento, y hoy ni duda cabe, que por Claudia Shienbaum".