Animales sagrados en diferentes culturas: religión y magia

06/07/2015 - 12:06 am
Chichen Itzá Foto: Shutterstock
El jaguar aún se considera símbolo de poder en la cultura maya. Chichen Itzá Foto: Shutterstock

Ciudad de México, 6 de julio (SinEmbargo).– Los seres humanos somos animales simbólicos. En nuestro afán por interpretar el mundo, dotamos de significado todo lo que nos rodea, para que el mundo, a su vez, nos brinde un significado a nosotros mismos. En el inicio de las civilizaciones, las incontables especies de esta naturaleza, ya sea por su belleza, destrezas u otras cualidades, fueron el blanco perfecto para crear mitos que hicieron de ellos objetos de adoración y fundamentos de diversas religiones. Se convirtieron en animales sagrados.

Juan José Tamayo-Acosta, teólogo español, explica que “el símbolo se caracteriza por poseer un plus de sentido. Añade un nuevo valor a una acción o un objeto, convirtiéndolos en algo abierto que lleva a la profundidad de lo real […]. Éste es el caso de experiencias humanas fundamentales como la vida, la muerte, el amor, el miedo, la esperanza, [la felicidad y] la fe”.

Diversas culturas en el mundo han conservado a través del tiempo este tipo de creencias, mismas que les dotan de una peculiar identidad cultural. Aquí te presentamos tres que aún conservan algo de los inicios de su cosmovisión.

China

Para los chinos eres un animal… En la antigua cultura China, la realidad se explicó con la creación de animales fantásticos como dragones, que simbolizaban diferentes formas de suerte y fortuna. Posteriormente, se estableció un horóscopo basado en el antiguo calendario agrícola en el que se marcaron ciclos que están regidos bajo la influencia de algún animal simbólico.

En la actualidad existen diversas leyendas sobre el origen del Zodiaco, una de ellas, asegura que los 12 animales incluidos en esta creencia fueron los únicos que acudieron con Buda después de que él mismo citara a todas las criaturas del mundo. Como sólo aquella docena había acudido, éstos fueron premiados con su bondad para dirigir cada año.

La rata, el buey, el tigre, el conejo, el dragón, la serpiente, el caballo, la cabra, el mono, el gallo, el perro y el cerdo fueron los premiados.  De acuerdo con la creencia, cada uno de los animales representa un conjunto de cualidades que determinan el carácter de las personas que nacen en los años que rigen, influidos a su vez por otros elementos de la naturaleza y el yin y el yang. Pero esa, es otra historia.

India

La cultura india tiene gran veneración y respeto por diversos animales, en algunas de sus religiones se cree incluso en la reencarnación, una creencia según la cual la fuerza vital vuelve a encarnar en otro ser, “por eso se prohibía matar, ya que incluso los insectos podían contener la energía del alma de algún antepasado”, explica el documento “Animales mitológicos en la cultura de la India”, presentado por el Museo Nacional de las culturas.

El mismo explica que las concepciones mitológicas del hinduismo aún están vivas y actuantes, así, podemos encontrar diversos personajes fantásticos relacionados con cualidades de algún animal. Estos son algunos ejemplos.

Mesoamérica

Por su cercanía con la naturaleza, los indígenas mesoamericanos dotaron de significados religiosos a diferentes especies del mundo vegetal y animal, explica Yolotl González Torres, antropóloga, investigadora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“Los animales han estimulado la imaginación religiosa de los hombres por las propiedades que los diferencian de los humanos, como volar […] o por su fuerza o ferocidad; así, las aves, las serpientes y aún los insectos han sido el centro de adoración de diferentes culturas”, resalta.

“El jaguar, la serpiente y el águila son los que aparecen con mayor carga simbólica en el mundo mesoamericano”, explica.

Después de la conquista y la consecuente evangelización, las culturas mesoamericanas perdieron estas formas de creencias, pero aún permanecen algunas de ellas, como producto de un proceso sincrético que nos permite constatar la forma en que las antiguas culturas se esforzaron por apegarse a sus doctrinas originales y las fusionaron con una diferente.

Con información de chinaviva.com

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