Ciudad de México, 7 de abril (SinEmbargo/ElPulso).– La Secretaría de Seguridad Pública de San Luis Potosí cesó este lunes a Melchor Patricio Gámez Ochoa, un funcionario de dicha dependencia que fue detenido en evidente estado de ebriedad y acusado de chocar contra la pluma del estacionamiento de un centro comercial. Aunque había sido esposado y conducido en una patrulla de la misma corporación, la intervención de mandos superiores en la Secretaría bastó para liberarlo.
El funcionario público pudo volver a su camioneta y se retiró al volante.
En un video de la detención, Gámez Ochoa dice ser Subsecretario y luego “coordinador de control y gestión” en la Secretaría.
La detención ocurrió la madrugada del martes 25 de marzo sobre la avenida Salvador Nava Martínez. Policías de la Secretaría de Seguridad Pública estatal atendieron el reporte de una persona que habría destruido la pluma del centro comercial ubicado a un costado del Parque Tangamanga de la capital potosina.
Unos minutos después, los patrulleros dieron con la camioneta indicada, cerca del lugar de los hechos.
Sin embargo, luego de forcejear para tratar de detenerlo, el sujeto se identificó como servidor público de la Secretaría de Seguridad. Se asumió como mando de los uniformados y dio órdenes a los agentes mientras una persona, posiblemente también policía, graba en todo en video.
La persona que aparece en las imágenes se identificó como Melchor Patricio Gámez Ochoa. Un comunicado oficial del municipio de Matehuala fechado en noviembre de 2013 lo menciona como “el representante personal del Secretario de Seguridad Pública del estado, Joel Melgar Arredondo”.
Gámez Ochoa también aparece en registros públicos de la SSP como servidor público adscrito al despacho del Secretario y como responsable de vehículo oficial.
La discusión entre policías estatales y el mando de la Secretaría de Seguridad duró varios minutos. El video termina cuando el servidor público recibe las llaves de su camioneta.
“Si hay que pagar algo, pues lo pago, con todo el gusto”, dijo.
Un uniformado le dice, casi en tono de súplica: “Pero vete despacio…”
