Ciudad de México, 9 de junio (SinEmbargo).- Un corazón roto es más que una frase metafórica que refleja el dolor que el término de una relación deja, pues esta condición en realidad puede activar las mismas zonas del cerebro que se encienden con el dolor físico e incluso puede causar una miocardiopatía inducida por estrés.

Y aún cuando las manifestaciones no lleguen a ser físicas y las personas se encuentren bajo control, satisfechos con una decisión propia o ajena de “cortar”, no es raro que pueda existir un recuerdo, una canción, un olor o cualquier estímulo que disparen las sensaciones de dolor, confusión y miedo.

Por ello, la psicóloga clínica neoyorkina Suzanne Lachmann, escribió en la revista Psychology Today una serie de tips para sobreponerse a esta etapa de montaña rusa emocional y sentimientos erráticos.

Entender lo que pasa

Si se trató de una “relación tumultuosa”, en la que las peleas, el hostigamiento y la intimidación eran el pan de cada día, es probable que el caos dejado por esto se manifieste en resentimiento, ansiedad, ira y celos, manteniendo al cerebro bajo una estimulación exagerada todavía después de terminado el noviazgo.

Así, a pesar de la relativa calma que puede dar la soltería y soledad, puede haber periodos en los que las personas se concentran en aspectos inquietantes y no resueltos.

Sentirse solo está bien

La experta escribió que otro punto importante es entender que mucho del disgusto que se siente cuando se termina una relación conflictiva es por los recuerdos que esta causa, pero que al estar solo no se conoce a bien el motivo ni existe otra persona hacia quien dirigir estos sentimientos negativos.

Por ello, exhorta a ser amable con uno mismo, pues todas esas reacciones son parte de un proceso de duelo. “Una capa de dolor por la pérdida está saliendo y tú estás sanando”, dice.

Acepta el tiempo

“El tiempo no es un buen identificador de en qué etapa va un proceso de duelo, el cómo te sientes sí lo es”, escribe Suzanne Lachmann, esto debido a que los brotes de rabia o celos pueden salir días, meses o años después del rompimiento, debido a un evento desencadenador (como verlo o verla con otra persona) o también por una causa aparentemente no identificable.

Toma la responsabilidad

Cuando estos sentimientos se tornan fuera de control, las personas incorrectas se pueden ver afectadas por lo que es importante tomar precauciones si se tiene la necesidad de adoptar actitudes destructivas.

Y aunque se tenga identificado que el ex novio o novia son el objeto de estos pensamientos y sentimientos negativos, no están en él o ella la responsabilidad de hacerte sentir mejor, si no en uno mismo.

Evita hábitos destructivos

Es importante tomarse el tiempo de practicar el auto cuidado y evitar las actividades destructivas que saldrán contraproducentes y pueden incrementar el trauma.

El auto conocimiento, auto aceptación y auto compasión pueden poner un fin a la confusión.

Ayudará hacer una conexión entre su comportamiento actual y de dónde se origina, identificar los patrones, los factores desencadenantes y las reacciones para estar más en control.

Redacción/SinEmbargo

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