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El impredecible y peligroso Trump: tambalea acuerdo nuclear con Rusia y, ahora, abraza a China

10/02/2017 - 10:40 am

El polémico manejo que Donald Trump da a las relaciones diplomáticas tiene dos nuevos episodios. Las grandes potencias Rusia y China recibieron un trato diferente por parte del magnate: a la primera le recriminó el acuerdo sobre la reducción del despliegue de armas nucleares y a la segunda reconoció su posición frente a Taiwán, gesto que fue considerado por el país asiático como “un nuevo punto de partida”.

Ese es Trump.

Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo/EFE/Infobae).– El manejo de Donald Trump a las relaciones diplomáticas vuelven a ponerse en ojo de la prensa, ahora con China y Rusia sostuvo posiciones contradictorias, mientras que con Moscú tuvo fricciones con el gigante asiático suavizó su discurso.

Pese a la cercanía y admiración que Trump ha manifestado al Presidente Ruso Vladimir Putin, el magnate se negó con el mandatario ruso a ampliar el tratado para reducir el despliegue del arsenal nuclear de ambas naciones, al que calificó como “un mal negocio”.

En días pasados, Trump provocó tensión ante las acusaciones de que las empresas chinas no cumplen las normas de comercio internacionales, además de recibir la llamada de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, tras ganar las elecciones, este fue el contacto de más alto nivel entre Taipei y Washington en casi 40 años. Sin embargo, el mandatario Chino, Xi Jinping y su homólogo estadounidense sostuvieron una llamada en la que Estados Unidos reconoció la política de “una sola China”

En su primera conversación telefónica con el líder ruso Vladimir Putin, Donald Trump denunció el tratado que limita el despliegue de ojivas nucleares de Estados Unidos y Rusia como un mal negocio para los Estados Unidos, según revelaron dos funcionarios y un ex dirigente a la agencia Reuters.

Cuando Putin planteó la posibilidad de ampliar el tratado firmado en 2010, conocido como New START, Trump hizo una pausa para pedir para preguntar sobre lo que implicaba el tratado, dijeron esas fuentes.

Tras esa explicación, Trump dijo a Putin que el acuerdo era uno de los tantos malos tratos negociados por el gobierno del ex presidente Barack Obama, argumentando que el New START favorecía a Rusia.

Es la primera vez que trasciende que el acuerdo nuclear estuvo entre los temas de esa conversación telefónica y, de acuerdo con Reuters, ni desde la Casa Blanca ni desde el Kremlin quisieron hacer comentarios.

El New START otorga a ambos países hasta febrero de 2018 para reducir a mil 550 sus ojivas nucleares desplegadas, el nivel más bajo en décadas. También limita los misiles terrestres y submarinos desplegados y los bombarderos con capacidad nuclear.

Durante un debate en el marco de las elecciones presidenciales de 2016, Trump dijo que Rusia había “engañado” a Estados Unidos con el tratado, al que llamó “START-Up”. En ese momento afirmó erróneamente que este había permitido a Rusia seguir produciendo ojivas nucleares mientras que se lo había prohibido a los Estados Unidos.

El Vocera de la Casa Blanca, Sena Spicer, señaló que la información sobre que Trump no sabía lo que era el tratado era falsa y aseguró que el Presidente sólo había buscado una opinión de un asesor durante la conversación, que se llevó a cabo a través de un traductor.

“No era como si no supiera lo que se estaba diciendo”, dijo Spicer sobre Trump, de acuerdo con The Washington Post.

TRUMP SE SUAVIZA CON CHINA

El Gobierno chino consideró hoy que la conversación telefónica entre el presidente estadounidense y su homólogo chino fue “muy buena” y volvió a agradecer el gesto de Washington de comprometerse con la política de “una sola China”.

En rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino Lu Kang detalló que ambos mandatarios habían conversado sobre comercio, inversión, infraestructuras, ciencia, tecnología y cultura, sin dar más detalles.

Tras enviar el miércoles una carta al Gobierno chino para felicitar el Año Nuevo lunar, Trump mantuvo una conversación telefónica con Xi Jinping el jueves en la que aseguró que respetará la política de “una sola China”, una condición de Pekín para garantizar la estabilidad de las relaciones bilaterales.

Después de ser elegido, Trump provocó el enfado de Pekín tras poner en duda el compromiso de EU con este principio, que Pekín impone como la base de sus lazos con cualquier país y que Washington ha respetado durante casi 40 años.

Una vez superado este escollo, el portavoz de Exteriores señaló que ambos presidentes esperan poder reunirse “pronto”, sin precisar cuándo podría celebrarse ese encuentro.

Lu tampoco precisó si Pekín había puesto como condición que Trump reconociera el principio de “una sola China” para que la llamada entre ambos líderes se produjera, si bien remarcó que “durante mucho tiempo” ha sido la base de las relaciones entre ambas potencias.

A pesar de los anteriores desmanes de Trump contra China, el portavoz chino hoy habló de “un nuevo punto de partida” entre las dos mayores economías del mundo con signos de mayor cooperación.

En la rueda de prensa, Lu rehusó precisar si Trump y Xi hablaron de asuntos que aún provocan fricción, como las disputas por islas en el Mar de China Meridional o el sistema de misiles THAAD que Estados Unidos desplegará en Corea del Sur.

La agencia oficial Xinhua publicó hoy más detalles de la conversación, y señaló que el presidente Xi consideró que ambos países “son totalmente capaces de convertirse en buenos socios”.

“China estrechará la coordinación y la comunicación con Estados Unidos en asuntos regionales e internacionales para salvaguardar conjuntamente la paz mundial y la estabilidad”, aseguró Xi a Trump, y le trasladó su voluntad de impulsar una cooperación “beneficiosa para ambas partes”.

Según la nota de la agencia china, Trump se mostró contento por poder hablar con Xi por teléfono y expresó su admiración por el “histórico desarrollo” conseguido por el país asiático.

Trump, según la versión oficial china, aseguró que la sociedad estadounidense apoya un estrechamiento de los lazos entre Pekín y Washington y valoró que ambos países pueden realizar esfuerzos conjuntos para llevar la relación a “un nivel sin precedentes”.

La controversia acerca de la política de “una sola China”, por la que se reconoce que Taiwán y China son un sólo país, empezó cuando Trump habló con la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, tras ganar las elecciones en el contacto de más alto nivel entre Taipei y Washington en casi 40 años.

Pekín advirtió entonces de que, sin el principio de “una sola China”, se acabaría la estabilidad en las relaciones bilaterales y, según han publicado medios estadounidenses, Xi se había negado a conversar con Trump hasta que éste adoptase el compromiso que finalmente ha tomado.

Taiwán reaccionó ante la llamada entre los dos presidentes y en un comunicado resaltó las “buenas comunicaciones” con Washington y su apoyo la paz y estabilidad en Asia-Pacífico.

“Los intereses básicos de Taiwán son asegurar la libertad y democracia, la participación activa en la comunidad internacional y la paz y estabilidad regional, al tiempo que sostiene una buena relación con Estados Unidos y con la otra parte del estrecho de Formosa”, indicó.

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