Gastar pocas calorías, el secreto de la longevidad; los humanos queman la mitad de calorías que otros mamíferos

15/01/2014 - 12:00 am
Un ser humano tendría que correr un maratón cada día solo para acercarse al gasto diario de energía de un mamífero de su tamaño, dice el estudio. Foto: EFE
Un ser humano tendría que correr un maratón cada día solo para acercarse al gasto diario de energía de un mamífero de su tamaño, dice el estudio. Foto: EFE

Ciudad de México, 15 de enero (SinEmbargo).- El ritmo de vida lento de los primates ha intrigado a los científicos desde hace muchos años, pero sobre todo ha despertado el interés por conocer qué mecanismo es el que lo provoca. Ahora, un equipo internacional de investigadores cree que la clave reside en el relajado metabolismo humano, el mismo que ocasiona disgustos sobre la báscula. En pocas palabras, quemar pocas calorías es sinónimo de longevidad.

De esta manera, un metabolismo lento no es el peor atributo que un humano pueda tener después de todo, por lo que el hecho de quemar un 50 por ciento menos calorías diarias que otros mamíferos puede, a la larga, asegurar un periodo de vida bastante extendido sobre la faz de la Tierra.

Es así que un equipo internacional de científicos que trabajan con primates, tanto en zoológicos como en reservas naturales, examinaron el gasto diario de energía en 17 especies de primates, desde los gorilas a los lémures ratón, para comprobar si el lento ritmo de vida resulta de un metabolismo igualmente pausado, publicó la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos (PNAS).

Los expertos emplearon una técnica no invasiva que observa la producción corporal de dióxido de carbono, de esta manera midieron el número de calorías que los primates quemaron durante un período de 10 días. El equipo combinó estas mediciones con datos similares de otros estudios y comparó el gasto energético diario entre los animales de este orden y otros mamíferos.

“Los resultados fueron una verdadera sorpresa”, dijo Herman Pontzer, antropólogo del Hunter College en Nueva York. “Los seres humanos, chimpancés, babuinos y otros primates gastan solo la mitad de las calorías que te esperas en un mamífero”.

Así mismo, dio un ejemplo que resultó revelador: “Incluso un ser humano con un estilo de vida muy activo físicamente tendría que correr un maratón cada día solo para acercarse al gasto diario de energía de un mamífero de su tamaño”.

Los científicos examinaron el gasto diario de energía en 17 especies de primates para comprobar si el lento ritmo de vida resulta de un metabolismo igualmente pausado. Foto: Wikimedia Commons
Los científicos examinaron el gasto diario de energía en 17 especies de primates para comprobar si el lento ritmo de vida resulta de un metabolismo igualmente pausado. Foto: Wikimedia Commons

Todos los organismos necesitan energía para crecer y reproducirse, y el gasto de energía también pueden contribuir al envejecimiento. Es así que esta drástica reducción en la tasa metabólica, que hasta ahora se desconocida en los primates– explica su tranquilo ritmo de vida.

De igual manera, las bajas tasas de crecimiento, la reproducción y el envejecimiento entre los primates coinciden con su lenta tasa de gasto de energía, lo que indica que la evolución actuó sobre la tasa metabólica para dar forma a la vida claramente lenta de los primates.

Así mismo, el equipo llegó también a una segunda conclusión: los primates en cautiverio gastan tanta cantidad de calorías cada día como sus congéneres silvestres. Estos resultados sugieren que la actividad física puede contribuir menos al gasto total de energía de lo que se suele pensar.

La mayoría de los mamíferos viven rápidamente, es por esto que llegan a la edad adulta en cuestión de meses, se reproducen con facilidad y mueren en más o menos pocos años, dependiendo de la especie. Por el contrario, el ser humanos y sus parientes como los simios tienen infancias largas, se reproducen con poca frecuencia y viven vidas excepcionalmente longevas.

Por otra parte, los autores afirman que los resultados de este estudio tienen implicaciones interesantes para entender la salud y la longevidad en los seres humanos, y desentrañar la compleja relación entre la actividad física y el gasto energético diario puede mejorar la comprensión de la obesidad y otras enfermedades metabólicas.

“Los seres humanos viven más que los otros simios, y tienden a tener más grasa corporal”, agregó el autor principal del estudio, quien agregó además que “la comprensión de cómo el metabolismo humano se compara con el de nuestros parientes más cercanos nos ayudará a entender cómo evolucionaron nuestros cuerpos, y cómo mantenerlos sanos”.

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