México

¿Qué pasaría si ella fuera hija de Presidente?, pregunta madre de Paola, desaparecida hace 9 meses

22/01/2018 - 7:30 pm

Paola Pérez Ramos aseguró que regresaría. Pero no. Desapareció en esa misma tarde en Tecamachalco, Puebla. Era abril de 2017 y a la fecha, nueve meses después, no hay noticias sobre su paradero. La madre, Cristina Ramos, reclama a las autoridades que se apliquen y le den respuestas.

“No han actuado de la forma que deberían. Todo lo que ellos tienen [sobre el caso] yo se los he aportado. Ellos no me han dado algo concreto. Voy y no me atienden de la manera que yo espero. Voy y en lugar de ayudarme, me recriminan, me quieren dar clases de moral. Me atienden de mala gana. No he visto avance en el caso de mi hija”. 

Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).– “¿Qué pasaría si fuera el hijo de un Presidente o de alguien que tuviera un cargo público, como las personas que están en la Fiscalía? Aseguro que dejarían todos los casos que están pendientes para ir a buscar a sus hijos”, reclama Cristina Ramos desde Puebla. Ella es una de las miles de madres que en México pasan las noches sin certeza sobre el paradero de un ser querido.

Paola Pérez Ramos, la hija de Cristina, dejó su hogar tiempo antes de desaparecer, pero visitaba a su madre en el municipio poblano de Tacamachalco. Así lo hizo la tarde del jueves 13 de abril del 2017, la última vez que la familia tuvo noticias sobre su paradero. “Al rato regreso”, dijo la joven. Y no, no lo hizo.

Pérez Ramos, entonces de 18 años de edad, no atendió el teléfono en las siguientes horas y días, sin embargo, la ausencia no causó extrañeza. Probablemente había regresado al lugar en el que pagaba para vivir junto a unos estudiantes en la colonia La Villita. El lunes 17, sin embargo, y ante la falta de comunicación, la mamá supo que algo no estaba bien.

“Es un caso delicado. Ella carga su teléfono y sale. Parece que recibió una llamada, no sabemos de quién. Se fue a las 6:30 de la tarde [del jueves 13 de abril]. La estuve esperando. Yo le marco más tarde, pero su teléfono me manda a buzón de voz.

“Yo me puse a buscarla el lunes porque ella había rentado un cuarto, ya no vivía conmigo. Ella decidió irse a vivir con unas amigas. Y yo me confié pensando que tal vez estaba allá”, relata Cristina a SinEmbargo.

En México, hasta el último día de octubre del 2017, había 33 mil 513 registros de personas relacionadas con averiguaciones previas, carpetas de investigación o actas circunstanciadas del fuero común que permanecían sin localizar.

PAOLA RAMOS

Paola mide 1.55 metros. Complexión: media. Tez: Apiñonada. Ojos: Cafés oscuros. Cabello negro largo; le llega hasta los hombros. Cara redonda. Cejas pobladas. Tiene una cicatriz en la barbilla y un lunar en el cuello. Vestía jumper azul oscuro y sandalias el día en que se esfumó, de acuerdo con la información en la ficha de localización.

“Ella es una chica muy amiguera. Es muy carismática. Es una niña bien. Estudió estilismo, se dedicaba a eso. Inclusive trabajó en una peluquería aquí en Tecamachalco. Le gusta convivir mucho. Le gustan las fiestas. Tiene muchos amigos. En 2015 ella fue candidata de las Fiestas Patrias. Es mi hija, es lo máximo”, describe Cristina.

La joven planeaba tener su propio salón de belleza. Maquillar y peinar, sus gustos. Ser su propia jefa, la meta. Sin embargo, y aún en circunstancias desconocidas, se marchó. Pasó su cumpleaños 19 desaparecida.

“Mi familia dejó de ser la familia de antes. Mi familia ha quedado mal. Mal… Desgraciadamente mis padres ya están grandes. Mi padre, inclusive, fue a buscarla (a pesar de su edad). Ella era el alma de las fiestas. Era una niña muy alegre.

“Yo sigo en pie de lucha. No dejó de estar al pendiente del caso de mi hija. Cualquier cosa que yo sé, voy y amplío mi declaración”, asegura Ramos en entrevista con este diario digital.

De los más de 33 mil casos de desaparición citados en este texto, mil 695 fueron denunciados en Puebla, entidad gobernada por el panista José Antonio Gali Fayad, de acuerdo con la información del Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecida (RNPED).

Paola Pérez Ramos tenía 18 años cuando desapareció en Tecamachalco, Puebla. Soñaba con tener un salón de belleza: maquillar y peinar, ser su propia jefa, relata su madre. Foto: Facebook

“SEAN MÁS HUMANOS” 

Cristina no ha tenido respuestas concretas sobre el caso. Sospecha de tres jóvenes amigos de su hija, identificados como Alan Chávez, Karina Estrada y Limari Rodríguez. Sospecha de sus actitudes y coartadas. Ninguno se presentó a declarar. Las autoridades, parece, no los investigan.

La mujer, que ha pasado nueve meses de búsqueda, solicita a los encargados de hallar a Paola que trabajen. También les pide que modifiquen los maneras en que tratan a las familias con las que comparte dolor. Que sean “más sensibles”. “Más humanos”.

“Las autoridades, desgraciadamente, no han actuado como deberían. Todo lo que ellos tienen [sobre el caso] yo se los he aportado. Ellos no me han dado algo concreto. Voy y no me atienden de la manera que yo espero. Voy y en lugar de ayudarme, me recriminan, me quieren dar clases de moral. Me atienden de mala gana. No he visto avance en el caso de mi hija.

“Yo les pediría (a las autoridades) que me apoyen en lo que más puedan para dar con el paradero de mi hija. Ya casi va para un año sin tener respuesta alguna. Yo quisiera hacer muchas cosas para que mi hija apareciera, pero no puedo. Apoyen. Y no nada más a mí, sino a todas las personas que están pasando por lo mismo que yo”, dice.

Datos de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) revelan que, en 2016, sólo en 44.6 por ciento de denuncias presentadas ante ministerios públicos de Puebla se inició una averiguación previa o carpeta de investigación.

En el 49 por ciento del total de averiguaciones no pasó nada o no se continuó con la investigación.

Cristina también envió un mensaje para las personas que también buscan a un ser querido:

“Yo les pediría a mis compañeros, porque así los siento, como compañeros del mismo dolor… Yo les diría a esas personas que sigamos adelante. Que exijamos justicia por nuestros desaparecidos… Yo les diría que no pierdan la fe y que sigamos adelante. Y exigir más a las autoridades, porque no se vale que no nos hagan caso. Yo soy una persona de bajos recursos y no se vale que por eso nos discriminen y nos traten como si no valiéramos”.

La madre de Paola sospecha de los jóvenes con quienes compartía departamento, de sus coartadas. Pero la Fiscalía de Puebla no se ha aplicado en la investigación, denuncia. Foto: Facebook

Carlos Vargas Sepúlveda
Periodista hecho en Polakas. Autor del libro Rostros en la oscuridad: El caso Ayotzinapa. Hace crónica del México violento de hoy. Ya concluyó siete maratones.
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