Ciudad de México, 5 de enero (SinEmbargo).– A más de tres meses de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa continúan las acciones de protesta en el país para exigir la presentación de los estudiantes y surgen nuevas teorías sobre lo sucedido la noche del 27 de septiembre en Iguala, Guerrero, que ponen en la mira al Ejército mexicano.
Los padres de los estudiantes han cuestionado recientemente la participación de militares en la desaparición de sus hijos, y han asegurado que fueron ellos y los policías los que intervinieron en estos hechos.
La Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC) anunció el pasado sábado que el próximo 10 de enero iniciará la búsqueda de los 42 estudiantes de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, así como del resto de los ciudadanos víctimas de desaparición forzada en ese municipio, informó la Asamblea Nacional Popular.
Los integrantes de esa agrupación, adelantaron –por la vía de su vocero, Felipe de la Cruz– que los padres de familia continuarán en exigencia de que se abran los cuarteles del Ejército para la búsqueda de los normalistas, ya que ellos pueden decir “con mucha seguridad que fueron los policías y los militares los que intervinieron en estos hechos”.
En tanto, ayer el diario La Jornada publicó la nueva hipótesis en la que trabajan los investigadores Jorge Antonio Montemayor Aldrete, del Instituto de Física de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y Pablo Ugalde Vélez, de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), plantel Atzcapotzalco, la cual plantea que probablemente los 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa habrían sido llevados a crematorios del Ejército y en privados.
“La hipótesis es bastante probable porque los estudiantes pueden haber sido incinerados en crematorios modernos del Ejército o de empresas privadas, con instalaciones suficientemente grandes y con morgue (depósito de cadáveres)”, dijo el doctor Jorge Antonio Montemayor a la periodista Sanjuana Martínez.
Se trata de los mismos investigadores que el pasado 10 de diciembre desmontaron la versión de la Procuraduría General de la República (PGR) que aseguraba que los estudiantes desaparecidos habían sido incinerados en un basurero del municipio de Cocula. Por ahora, están realizando una búsqueda de información sobre la actividad de los crematorios militares a través no sólo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En tanto que en la octava Asamblea Nacional Popular, que se celebró el pasado 2 de enero, estuvieron 116 representantes de distintas organizaciones sociales, se realizó en el comedor estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa.
El vocero de los padres de familia, Felipe de la Cruz, informó en una conferencia de prensa al concluir la asamblea, que se diseñó un plan de acción hasta el 5 de febrero, “acciones que a nosotros nos permitan acercarnos definitivamente a los muchachos porque a más de tres meses el Gobierno federal sigue en la misma postura de no dar respuesta, hay más de 90 detenidos y ninguno sabe dónde están”.
En cuanto a la búsqueda ciudadana dijo que aún no se han determinado los municipios del estado que abarcará debido a que este lunes los padres de los normalistas se reunirán con los familiares de las víctimas de desaparición forzada en Iguala, y en esa reunión se determinarán los lugares en los que buscarán.
Manifestó que a partir de la octava Asamblea Nacional Popular las acciones se iban a radicalizar, “a partir del día 10 viene la nueva jornada de lucha con posturas más radicales, en los días de aquí al 10 son jornadas culturales porque el movimiento tiene que llegar a lo más insensible de las familias a través de la cultura y de otros medios”, dijo.
“El Gobierno federal y el estatal están coludidos porque ellos amenazan con que el Ejército hoy, si nos manifestamos nos van a disparar, es el anuncio que hizo el Gobernador (Rogelio Ortega Martínez), nosotros les respondemos con la otra cara de la moneda, que nuestro movimiento siempre ha sido pacífico y en la vía de la legalidad, porque creemos que no estamos cometiendo ningún delito al exigir que nos presenten con vida a los jóvenes que se llevaron”, afirmó.
Añadió que los padres de familia continuarán en exigencia de que se abran los cuarteles del Ejército para la búsqueda de los normalistas desaparecidos, “vamos a llegar hasta las últimas consecuencias en la cuestión de los cuarteles porque hoy podemos decir con mucha seguridad que fueron los policías y los militares los que intervinieron en estos hechos (la masacre de Iguala)”.
GLOBOS POR AYOTZINAPA
Mientras, las protestas para exigir la aparición de los normalistas continúan en el país. Ayer, alrededor de 35 niños lanzaron globos blancos en el Monumento a la Independencia, Ciudad de México.
El evento fue organizado por un grupo de padres y madres involucrados con el caso de los 43 normalistas.
Niños de distintas edades sujetaron un globo blanco con el rostro de cada uno de los estudiantes y en punto de las 12:55, después de contar hasta 43, los soltaron al viento.
En la actividad los pequeños escribieron cartas a Los Reyes Magos, alusivas a Ayotzinpa y la justicia en México.
Los niños hicieron su carta a los Reyes Magos. Algunos pidieron fin a la violencia en México, pintaron apenas garabatos y otros aprovecharon para pedir juguetes:
“Queridos Reyes Magos, yo les voy a pedir poder crecer y no desaparecer”, escribió un niño de unos ocho años.
“Queridos Reyes Magos, quiero pedirles que ya se acabe la violencia”, pintó con crayones una niña de unos seis. Mientras otros pequeños dibujaban camellos y soles y un bebé de dos años llenaba de garabatos de colores una hoja color rosa.
En una carta con un árbol, montañas y un río, un pequeño escribió: “Hola Reyes, quiero un max estile y un carro grande”.
Algunas de las cartas fueron colocadas en los globos blancos y lanzadas al cielo. Al final quedaron tendidos sobre las escalinatas del Ángel de la Independencia, vestigios de algunas de ellas.
Las pancartas además de exigir justicia para los estudiantes, pidieron por el periodista Moisés Sánchez, desaparecido en Veracruz la semana pasada.
