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Redacción/SinEmbargo

07/05/2018 - 6:26 am

Meade, el último intento / La verdadera cacería del Peje

Como era de esperarse, tras la destitución de Enrique Ochoa Reza como dirigente nacional del PRI, su suplente ya plateo un giro a la campaña del candidato presidencia, pues la elección se acerca y este continúa en el tercer lugar de las encuestas de preferencia electoral

Meade, el último intento
Como era de esperarse, tras la destitución de Enrique Ochoa Reza como dirigente nacional del PRI, su suplente ya plateo un giro a la campaña del candidato presidencia, pues la elección se acerca y este continúa en el tercer lugar de las encuestas de preferencia electoral pues en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “lo que consideran el último intento de relanzar la campaña presidencial, el nuevo dirigente nacional del PRI, René<Juárez Cisneros, convenció a la base priísta: gobernadores, organizaciones y sectores, consejeros políticos, para brindar el apoyo a José Antonio Meade. Así que ayer regresaron los logotipos del Partido Revolucionario Institucional y las prendas de color rojo que se habían guardado en el clóset. La idea es dar un giro total a la campaña, esta vez de la mano del tricolor, y buscar un repunte, porque dicen que si no retoman el rumbo… entonces no hay más qué hacer”.

Sobre este cambio de estrategia  en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “en el Partido Revolucionario Institucional aseguran que para remontar en la carrera por la Presidencia, el equipo de campaña de José Antonio Meade debe voltear a ver a su militancia. Ponen como ejemplo el Estado de México, donde todos los aspirantes a diputados locales, presidentes municipales y regidores son ‘priistas comprobados’. Dicen que ello es resultado del trabajo político del gobernador Alfredo del Mazo, que pese a las presiones ha privilegiado la labor de la militancia sobre la inclusión de aliados que no cuentan con los votos que prometen…”.

En tanto en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “debut impecable tuvo René Juárez en su primer gran evento como nuevo líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Muy suelto se observó al exgobernador guerrerense, quien en la sede del partido, en Insurgentes, accedió a tomarse selfies con líderes de los comités seccionales y militantes que acudieron al cierre de filas con José Antonio Meade. Tan contento andaba René Juárez que, una vez terminado el mitin, se dispuso a batir el tambor con una batucada de jóvenes priistas. Dicen que están más fuertes, más unidos y más victoriosos que nunca. Que hay PRI para rato. ¿Será? Todo esto ante un risueño José Antonio Meade. Todo suma, incluido este líder musical del Revolucionario Institucional.”

La verdadera cacería del Peje
La posibilidad de un fraude electoral es una posibilidad que los mexicanos ven sumamente posible ante la popularidad de Andrés Manuel López Obrador. Dados los niveles de corrupción del país, los ciudadanos ya asumen que es probable de este cáncer alcance al proceso electora, por ello en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “en un país como México […] las elecciones no siempre las gana el candidato que más apoyo tiene de los electores, sino el que logra meter […] más votos a su favor a las urnas. La confianza y certidumbre en nuestros comicios son valores relativamente nuevos y, si bien hemos avanzado en la organización de las elecciones por órganos autónomos y la participación directa de los ciudadanos en la realización del proceso, aún persisten prácticas y acciones de las estructuras políticas que son tan reales, como nocivas e influyentes en los resultados de las elecciones; el ‘fraude generalizado’ del pasado, ha dado paso a selectivas y sofisticadas formas de ‘operación electoral’ sobre todo el día de los comicios. La lucha por el poder que vivimos en México hoy está marcada y atravesada por una interrogante que recorre el país […] ‘¿Crees que vayan a dejar llegar (o ganar) a López Obrador?’, es la pregunta que muchos formulan con legítima y razonable duda por las experiencias del pasado reciente. La compleja dinámica electoral, con toda su polarización, apasionamiento y encono, se centra hoy en la premisa de ‘cazar’, políticamente hablando, al candidato puntero en las encuestas desde hace más de un año y al que sus contrincantes no han podido no sólo alcanzar, sino lograr que baje en intenciones del voto, aún con campañas, ataques, cuestionamientos y hasta estrategias de ‘miedo’ al perfil intolerante o autoritario que le cuestionan […]. Un intento de frenar al candidato de Morena mediante una operación en las urnas no puede descartarse […]. Para que una operación así funcione se requieren dos factores: primero que el candidato al que se le quiera ganar no tenga representantes de casillas en todos los puntos de votación, o en su defecto cooptarlos el día de la jornada, y segundo que la diferencia entre el puntero y el segundo lugar sea máximo de entre 5 y 8 puntos […]. Esos datos los tienen contabilizados y analizados en la campaña de López Obrador […]. Morena orgánicamente no tiene estructura para vigilar con representantes todas las casillas. En las 3 elecciones que ha participado en 2015, 2016 y 2018 su promedio de cobertura de casillas es del 65 por ciento. Ese es el riesgo mayor que hoy ven los estrategas de Morena y esa, dicen, es ‘la verdadera cacería del Peje’ ¿Será que por esa vía sí lo cazan?”.

Del tigre suelto a la minoría rapaz
En una crítica a la estrategia de López Obrador, en el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, escribe que: “la lógica política del candidato López Obrador tiene en su ADN un componente intolerante que lo traiciona o exhibe constantemente y en esa lógica política las cosas se resumen en forma sencilla: los pobres contra los ricos, y los ricos como sinónimo de corrupción y rapacidad […]. Su enfrentamiento abierto con los empresarios esta semana pasada fue absolutamente innecesario, sin sentido […]. El enfrentamiento con el Consejo Mexicano de Negocios es un sinsentido absoluto. Insultos y agresiones porque se supone que un grupo de empresarios se reunió con alguien para ver si apoyaban a un candidato que no fuera López Obrador […].  Lo hace porque lo cree y porque de esa forma considera que vacuna, impide, movimientos en su contra. No le importan los fraudes o complots […], lo que sucede es que sabe que su mayoría no es tal. Representa a poco más de un tercio de los electores, lo que alcanza para ganar, pero sólo en un ambiente de división. Si existen opciones homogéneas en su contra se le dificultará ganar o después gobernar […]. Es temperamento y es ideología, pero también estrategia, aunque parezca descabellada. Será también su estilo de ejercer el poder. Se trata de polarizar y dividir, dentro y fuera de sus propias fuerzas […]. Ahí reside el verdadero peligro o la desconfianza que suscita López Obrador y que él mismo no quiere disipar. Podría hacerlo con sencillez y rapidez siendo contundente y claro y tendría un camino abierto hacia el primero de julio. No quiere hacerlo, siempre establece una condicionalidad, una mano extendida va acompañada de un insulto apenas disimulado, pronunciado en el lugar y el momento menos oportuno […]. El problema con Andrés Manuel no es que se mueva un poco más hacia la izquierda o hacia la derecha. Es el sentido providencial que tiene de sí mismo, el carácter fundacional que le quiere dar a su gobierno, visiones que sólo pueden avanzar dividiendo y polarizando”.

Confundidos
En tanto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “que allá en Nuevo León los seguidores de AMLO están más confundidos que un regiomontano en una noche de ofertas. Resulta que Tatiana Clouthier les fue a decir que votaran por Andrés Manuel, pero no necesariamente por los candidatos del Partido del Trabajo, que también forma parte de la coalición ‘Juntos haremos historia’ que postula a López Obrador. Y en contraparte, el propio AMLO estuvo este fin de semana por esas tierras y les pidió… ¡exactamente lo contrario! Es decir, que sí voten por el PT, para llevarse el carro completo”.

Segunda Vuelta
Desde hace tiempo se ha hablado de la necesidad de una segunda vuelta electoral en nuestro país, sin embargo hasta el momento esta sigue sin haber una intensión clara para reformar las leyes electorales que permitan que esto sea posible, por ello en Milenio, el político Diego Fernández de Cevallos, escribe que: “el balance general del momento electoral que vive México arroja datos ominosos y preocupantes, así como otros de verdad estimulantes y nada desdeñables. Entre los primeros destacan: a) aproximadamente 40 asesinatos recientes de alcaldes, ex alcaldes, precandidatos y candidatos en distintas zonas del país[…]; b) el encono que crece día a día en la lucha por el poder […]; c) el uso faccioso de algunas instituciones públicas para espiar y agredir adversarios; d) la manipulación tramposa de hechos y noticias a través de las redes sociales, con la muy probable injerencia extranjera[…]. En cuanto a lo positivo, están a la vista: a) la competencia real en la disputa por los cargos públicos […]; b) la incertidumbre respecto de los resultados, propia de toda democracia; c) el esfuerzo de las instituciones electorales para lograr elecciones legales, libres y creíbles, sin olvidar algunas de sus decisiones altamente cuestionables; d) un electorado más informado y participativo; e) el desempeño periodístico que se ejerce en libertad, y predomina la responsabilidad, sin desconocer expresiones arcaicas y claramente falsarias […]. ¿Qué riesgos se advierten? a) el aumento de la violencia y los asesinatos; b) que el hartazgo, el odio y el resentimiento, más que explicables y provocados, sean los grandes electores; c) que terminen influyendo y decidiendo los dineros ilegales, sean privados, públicos o de organizaciones delincuenciales; d) que la Presidencia de México se entregue al CAUDILLO iluminado y perdonavidas, pero decrépito, que tiene los ojos en la nuca, que viola sistemáticamente la ley, que rechaza a la sociedad civil, que no respeta a las instituciones y que está decidido a llevar al país a la prehistoria. Porque ha dicho que regresará la Constitución al texto de la de 1917, con lo que saldría de la Carta Magna el derecho de las mujereas a votar y ser votadas, saldrían de la Norma Suprema la CNDH, la autonomía del Banco de México, los derechos reconocidos a los pueblos indígenas y muchas otras instituciones fundamentales que los mexicanos nos hemos dado en los últimos 100 años. Por eso el título: ERA EVITABLE. La Segunda Vuelta Electoral impediría que el candidato más repudiado llegara a la Presidencia, con una votación inferior a 50 por ciento de los votantes. Ni al PRI ni a Morena les convenía, y la bloquearon. Primero fueron sus intereses”.

Dos palabras, un linchamiento
El retuit del periodista Ricardo Alemán con la palabras: ‘Les hablan!!!’, fue interpretado como un llamado a asesinar a Andrés Manuel López Obrador. La condena ha sido abrumadora en apenas unas horas, pues desde intelectuales hasta los mismos periodistas se han manifestado pidiendo castigo para el comunicador. Antes ellos en Milenio, el propio Ricardo Alemán, escribe que: “está claro que fue un error de mi parte retuitear […]el mensaje de Leticia Maldonado, donde recordaba que algunas personalidades han sido víctimas de sus propios fanáticos. Y también fue un error utilizar solo dos palabras: ‘Les hablan’, a manera de advertencia […] a ‘los chairos’ […]. Hasta ahí un juego de palabras como hay millones en redes. Sin embargo, también es cierto que ese descuido de mi parte fue capitalizado con fines de linchamiento por los escribanos al servicio de Morena y por sus millones de bots, que convirtieron el tema en tendencia mundial […]. Un inocuo ‘Les hablan’, sacado de contexto y manipulado perversamente, desata a los matones de redes que en minutos se instalan en jueces morales, éticos, legales; se vuelven juez y parte, sentencian y mandan a la pira a la presa. Y ay de aquel que caiga en manos de esa jauría rabiosa, porque ya no hay lugar para la razón, la explicación, la prueba y la contundencia de los hechos. No, lo que importa es la siembra de odio y la destrucción de la presa. Pero lo revelador no es la venganza de los escribanos a sueldo, […] lo que verdaderamente asusta es el culto a la estupidez, al maniqueísmo, al odio y a la masiva incitación a cancelar una de las libertades fundamentales en democracia, la libertad de expresión, la misma que censuró la serie Populismo en América Latina. Y es que ‘los prohombres’ de Morena exigieron masivamente cancelar las redes de la presa; exigieron el despido del pecador al que le fabricaron el pecado imperdonable y, en el extremo, los hubo incluso quienes se dijeron dispuestos al linchamiento más allá de las redes. Y de esas abiertas amenazas de muerte nadie se ocupa, nadie dice nada, porque la consigna es acabar con el enemigo número uno de Morena. Pero hay más. Resultó insólito que intelectuales reputados, escritores afamados y opinantes de prosapia se hayan tragado el sapo con todo y las serpientes. ¿Conocieron todos estos personajes el origen de la escaramuza que produjo el ‘Les hablan’? Seguramente nos equivocamos en las formas, pero también es cierto que aquí siempre hemos condenado la violencia, el insulto, la amenaza. Y solo una cabeza retorcida y una masa de redes sedienta de venganza pudieron llevar el tema al nivel de tendencia mundial”.

 

 

Detrás del “narcomenudeo”
En tanto en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “el jefe de Gobierno, José Ramón Amieva, dice que no habrá patrullajes en la capital, pero sí acciones de inteligencia contra el narcomenudeo (tráfico de drogas catalogado como delito del fuero común). Sin embargo, no pueden ignorarse las narcomantas que han aparecido en diversas delegaciones, y mucho menos los crecientes eventos públicos relacionados con grupos delincuenciales locales. Es razonable que ni el Ejército ni la Marina patrullen la ciudad y que, cuando no queda de otra (caso Tláhuac), solo actúen en coordinación con el Gobierno de CdMx. Lo evidente para quienes tienen la responsabilidad es que cada vez les resulta más complicado explicar la narcodelincuencia en colonias como Condesa, Roma, Narvarte y la periferia colindante con el Edomex, por más que en estos lugares no se den episodios equiparables a los que padecen las sociedades de Tamaulipas o Guerrero, por citar solo un par de ejemplos. A cruzar los dedos, entonces, para que el narcomenudeo siga en manos de pandillas autóctonas, sin que se manifiesten en toda su cruel magnitud las grandes organizaciones que las surten…”

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