Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).– Una bella y joven mujer de 25 años, sin antecedentes penales, higienista dental, es la principal acusada por homicidio en grado de tentativa, junto a un cómplice, en perjuicio de la esposa y la hija del periodista de deportes Paco González, de gran popularidad en España.
El caso, espeluznante, que podría haber terminado en tragedia, ha traspasado las fronteras nacionales por ser testimonio de un peligroso grado de obsesión que suelen padecer algunas personas en relación a sus supuestos ídolos y que ha terminado con la vida de John Lennon en 1980 y la de Selena Quintanilla en 1995, sólo por citar dos episodios tremendos en la historia del espectáculo mundial.
La mujer ahora detenida asaltó a la esposa de González metiéndose en su automóvil donde estaba con la hija del profesional, una joven de 19 años que logró escapar, pedir ayuda y convertirse en una verdadera heroína de esta historia de horror urbano.
Los otros héroes fueron dos automovilistas que pasaron y que reaccionaron con valentía frente al hecho, al percatarse de la agresión de la que estaban siendo víctimas las mujeres.
Mayte, la esposa de González, un periodista madrileño de 47 años, era el principal objetivo de los presuntos delincuentes, quienes le dejaron perfectamente expresado que no querían su dinero sino matarla.
Tanto la cónyuge como la hija mayor del profesional de los medios español, fueron acuchilladas por sus agresores, aunque felizmente se encuentran fuera de peligro internadas en el hospital Puerta de Hierro, de Madrid.
EL PERIODISTA HABÍA RECIBIDO AMENAZAS
Parece un guión de Stephen King. Parece “Misery”, pero es una historia real y por ello mismo más terrorífica. La joven mujer ahora detenida por intentar matar a la esposa del periodista de deportes español Paco González, habría sido también la responsable de unas amenazas recibidas por el profesional y que fueron en su momento denunciadas.
Conforme van pasando las horas, la historia se vuelve más negra, al saberse que la agresora detenida, de nombre Lorena, había pagado en el pasado 30 mil euros a dos sicarios rusos que regresaron a su país sin cumplir con el asesinato encomendado.
El intento de homicidio finalmente acaeció el pasado miércoles en la urbanización Valdecabañas de Boadilla del Monte (Madrid), un episodio tras el cual la Guardia Civil de España informó que la presunta agresora conoció al periodista Paco Fernández en la cadena COPE, donde este trabaja, frente al público, conduciendo el programa Tiempo de juego.
La obsesión que comenzó a evidenciar por su “ídolo” obligó a que la empresa radiofónica le negara la entrada al programa.
El periodista, demudado, llegó al hospital Puerta de Hierro donde están internadas su hija y su mujer, sin hacer declaraciones a la prensa apostada en las afueras del nosocomio.
Ahora es el centro de todas las noticias por un hecho desafortunado con “final feliz”, donde la tragedia mostró sus fauces sin llegar a consumar sus propósitos. Dos samaritanos y la valentía de las agredidas hicieron el milagro.
La obsesión por los famosos es una perversión psicológica que en los Estados Unidos los profesionales de la salud mental han bautizado con el nombre de celebrity worship.
Se trata de una conducta patológica por medio de la cual una persona establece una relación con otra, sin que ésta se entere o participe de dicho vínculo imaginario.
Los psicólogos que han estudiado el tema aseguran que a menudo es testimonio de una frágil salud mental de base que al no ser tratada a tiempo, puede derivar como hemos visto en un grave y peligroso trastorno de personalidad.
