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Diego Petersen Farah

09/09/2022 - 12:02 am

Septiembre, mes del testamento presidencial

En las Cámaras y en la Corte, pero fundamentalmente desde Palacio Nacional, el Presidente López Obrador construye su legado en pleno mes del testamento.

Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.
“En las Cámaras y en la Corte, pero fundamentalmente desde Palacio Nacional, el Presidente López Obrador construye su legado en pleno mes del testamento”. Foto: Moisés Pablo, Cuartoscuro

En las Cámaras y en la Corte, pero fundamentalmente desde Palacio Nacional, el Presidente López Obrador construye su legado en pleno mes del testamento. Es la visión de un hombre de poder que sabe que nada hay más inestable que la política y menos confiable que los aliados, por eso quiere ordenar desde ahora lo que será el próximo sexenio. 

Si imaginamos un borrador del testamento, este rezaría más o menos así:

“Yo (____nombre____), Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en pleno uso de mis facultades mentales, deseo expresar por este medio mi voluntad.

“Dejo a las Fuerzas Armadas la responsabilidad de la seguridad pública. En sus manos queda el combate al crimen organizado, la recuperación del territorio y la pacificación del país. Para ello los he dotado de todas las facultades y recursos, así como eliminado cualquier estorbo. Yo mismo neutralicé la Comisión Nacional de Derechos Humanos para que no les exija ni reclame; amplié la prisión preventiva oficiosa para que encarcelen a todo aquel que consideren necesario y ordené que la Guardia Nacional quede bajo el fuero militar para que no tengan que rendir cuentas a otra justicia que no sea la que ustedes consideren justa. Dejo en sus manos puertos, aeropuertos y aduanas y un tren para que aseguren los ingresos de su pensión. Les dejo sobre todo la ambición del poder, aunque siempre les recomendaré que sean cautos y se anden con cuidado.

“A mi sucesora o sucesor le dejo un Estado por construir. A mí sólo me ha dado tiempo de acabar con las instituciones neoliberales. El terreno está preparado para que en mi nombre se erijan nuevas instituciones al servicio de los más pobres. Sé que tendrás la tentación de culparme por la situación en la que encontrarás los servicios de salud y educación. Sé que no están bien, pero te recomiendo que no lo intentes, porque ahí donde se junten dos o tres morenistas, ahí estaré yo. 

“Sigue con paciencia las instrucciones que te he dejado. Para cumplir con ellas cuentas con tres cuartas partes de los gobernadores de nuestro partido. No todos son confiables, pero en la UIF encontrarás las instrucciones para controlarlos. Te dejo también una oposición hecha pedazos. He de reconocer que para logarlo ellos mismos han hecho el trabajo duro; mi contribución ha sido poca, pero significativa. Más temprano que tarde la oposición volverá a organizarse y lo harán en torno a liderazgos resentidos por tu nombramiento. Te tocará a ti meterlos en cintura.

“Es mi voluntad que mi memoria se cuide. No quiero convertirme en nombre de plaza, avenida, bulevar, aeropuerto o escuela primaria; eso déjenlo para Miguel, Benito, Francisco y algunos otros que en realidad lo merecen. Yo sólo aspiro estar en un billete, de preferencia el de cincuenta, para que circule profusamente entre la mayoría de los mexicanos.

Palacio Nacional

Septiembre de 2022, mes del testamento

Atentamente: Yo, el Presidente

Al calce, un sello con la leyenda: “Sí, cambié de opinión”

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