El 29 de mayo, la popular plataforma de streaming presentó su serie de comedia Space Force, con lo cual se adelantó al Gobierno estadounidense en adquirir ciertos derechos de marca.
Ciudad de México, 10 de junio (RT).- Con miras a establecer el dominio de EU más allá de este planeta, el Presidente Donald Trump creó en diciembre del año pasado una nueva rama de las Fuerzas Armadas del país, la Fuerza Espacial, que pronto, no sin generar polémica, obtuvo su propio uniforme con el estampado de camuflaje para bosque y logotipo con un sospechoso parecido al de Star Trek.
Sin embargo, la nueva rama de las fuerzas militares estadounidenses ya va perdiendo su primera batalla, incluso antes de iniciar sus ambiciosas operaciones en el espacio, y lo hace ante Netflix, señala The Hollywood Reporter. La plataforma de streaming lanzó el 29 de mayo su nueva serie de comedia Space Force, y con ello se adelantó a los militares de EU en la cuestión de los derechos de marca, asegurándoselos en Europa, México, Australia y otras regiones, indica el portal.
Entre tanto, el Gobierno estadounidense solo posee una solicitud de registro pendiente en el territorio del país y, además, basada en una intención de uso, lo que significa que las autoridades han conseguido un lugar en la fila, pero de momento no los derechos de marca sobre el término Space Force.
Si bien la posesión de tales derechos no necesariamente sería un problema en EU –donde la serie de Netflix no tendría por qué fomentar confusión entre los clientes, ni tampoco el entrenamiento de los astronautas generaría dudas acerca de si su financiación proviene de la popular plataforma digital–, un potencial conflicto podría surgir a la hora de comercializar cada uno sus propios productos en las tiendas, donde quizá haría falta aclarar quién es el vendedor.
El citado medio también recuerda el pasado de Trump como hombre de negocios y sostiene que el Presidente puede asumir una postura agresiva para obtener los derechos de marca, como ya lo hizo en su tiempo con la marca ‘Trump’ para sus hoteles, casinos y campos de golf, aunque los propios expertos en cuestiones de marcas no saben realmente qué esperar de la actual Administración en ese sentido, debido a la naturaleza impredecible del mandatario.
Los potenciales intentos de impedir que Netflix utilice el nombre Space Force en su serie se verían obstaculizados por la Primera Enmienda a la Constitución de EU, que defiende la libertad de expresión, y por la ley nacional de marcas registradas, la cual a su vez permite el uso descriptivo y parodias siempre y cuando haya relevancia artística y no confusión explícita.
Por su parte, la Fuerza Espacial de EU menciona, en un apartado dedicado al uso con motivos de entretenimiento, que sus símbolos pueden utilizarse en películas, documentales, programas de noticias, ‘shows’ de televisión, piezas educativas y otros medios, ya que quieren dar una oportunidad de “contar una historia rica y atractiva” mientras se dedican a hacer su trabajo.
Otro tema importante es que en EU la prioridad en el sistema de registro de marcas se otorga, tradicionalmente, a quien haya sido el primero en comercializar el nombre y no tanto al que obtuvo la patente antes, mientras que en muchos otros países se prioriza la obtención de los derechos de marca.
Netflix empezó a presentar solicitudes para asegurar los derechos de Space Force en enero de 2019 y ya está por delante de la sexta rama de las Fuerzas Armadas de EU, aunque actualmente ese asunto no parece preocupar a los militares.
“De momento no tenemos conocimiento de ningún conflicto de marcas con el programa de ficción Space Force producido por Netflix”, comentó a The Hollywood Reporter un portavoz de la rama militar estadounidense. “Le deseamos a Netflix y a los productores del ‘show’ lo mejor en su representación creativa de la nueva rama militar de nuestra nación”, agregó.
