México

“Ahorita no hay presupuesto”, le responde el Gobierno de Nayarit a una madre que busca a su hijo

11/03/2018 - 3:30 pm

Eduardo Arias desapareció el 8 de febrero pasado cuando se dirigía a su trabajo, ubicado a tres cuadras de su casa en el centro de Tepic, Nayarit. Virginia, su madre, lo busca desde entonces.

En su búsqueda se ha topado con un aparato lleno de burocracia, desinteresado e insensible a la desesperación y urgencia de las familias para que agoten todos los medios de búsqueda e investigación en las primeras horas y días, vitales cuando alguien desaparece y temen por su vida. Tan solo para pedir la sábana de llamadas del celular de su hijo ha sido un calvario, denunció.

Ciudad de México, 11 de marzo (SinEmbargo).- La respuesta que tuvo Virginia Garay a su insistente petición a las autoridades de Nayarit para que tramiten el historial de llamadas telefónicas del celular de su hijo Eduardo fue un simple “ahorita no hay presupuesto pasa eso”. Impotencia, coraje y dolor sintió la mujer que desde febrero busca a su hijo y que hoy denuncia el calvario que sufre con el aparato institucional.

Bryan Eduardo Arias Garay de 19 años, trabajaba en un puesto de hamburguesas ubicado a tres cuadras de su casa en la zona centro de Tepic, Nayarit. A veces lo mandaban a otros dos puestos, los cuales están a no más de cinco cuadras de su vivienda. El pasado 6 de febrero, Eduardo salió de casa rumbo a su trabajo, pero no llegó.

Eduardo se dedicaba practicamente a trabajar, pues la mayoría de las veces se levantaba casi hasta la hora en que debía alistarse para ir a laborar, platica la madre.

Tenía que irse poco después del medio día porque tenía que llegar temprano para sacar puestos, limpiarlos, y regresaba a su casa hasta la madrugada, platica Vicky, la madre del jovenr

El 6 de febrero se levantó tarde, se arregló y partió cerca de las 2 de la tarde rumbo al trabajo. Desde entonces ya no sabemos más de él, abunda la madre.

Por la madrugada, cuando no llegó a casa, Virginia se preocupó. Acudieron a los diferentes puestos a preguntar por el joven. Nadie les supo dar razón.

“Es hiperactivo, inquieto. No terminó la secundaría pero era trabajador. Desde los 10 años participaba en un club deportivo militarizado por su hiperatividad”, narra la madre.

Eduardo Arias tenía cerca de ocho meses que laboraba en un puesto de hamburguesas. Foto: Cortesía de la familia a SinEmbargo

AUTORIDADES PASIVAS

Virginia interpuso la denuncia por desaparición el 11 de febrero y desde entonces se topó con un aparato lleno de burocracia, desinteresado e insensible a la desesperación y urgencia de las familias para que agoten todos los medios de búsqueda e investigación en las primeras horas y días, vitales cuando alguien desaparece y que temen por su vida, denunció la madre del joven.

“Desde la primera vez que fui, no crea que hacen mucho caso”, afirmó.

La desconfianza y desasosiego de Virginia hacía las autoridades empezó desde que  tomaron su declaración.

“Cuando me dieron a leer lo escrito hubo muchas modificaciones, muchas cosas que yo no había dicho, como datos de mi hijo. Yo me sentí insegura con la señorita porque mientras te toman la declaración están platicando entre ellos. Uno se siente presionada, desesperada”, describió la familiar.

Le pidieron esperar al comandante que llevaría su caso; primero le solicitaron que agurdara tres horas: “lo esperé pero  nunca llegó el comandante. Me dijeron que fuera al día siguiente a la fiscalía a desaparecidos”, agrega.

Al día siguiente, Virginia regresó con su esposo para llevar fotografías del joven. “Ellos veron la fotografía, terminaron de anotar datos pero en ese momento no recogió las fotos”, detalla.

Las autoridades le pidieron las imágenes hasta que Virginia se entrevistó con el comandante. El agente solicitó información y verificó que Eduardo no estuviera detenido.

La mujer solicitó el expediente de su caso. “yo les dije que si me daban alguna copia del expediente, me dijeron que no la necesitaba. Me anotaron el número de expediente en un papel, me pidieron que me comunicara con el comandante y que ellos se iban a comunicar con nosotros. Nuevamente volví al día siguiente, volvía  pedir la copia y me comentaron que así estaba bien . Me dijeron que ellos me iban hablar pero nunca te llaman, no hay avances.”

Virginia conoció a un colectivo de personas desaparecidas Por Nuestros Corazones en una de las visitas por la Fiscalía de Nayarit. Se unió a ellos.

LAS SABANAS TELEFONICAS

El 1 de marzo el colectivo Por Nuestros Corazones se reunió Fiscal Petronilo Dias Ponce. Durante la junta uno de los integrantes preguntó sobre las sabanas telefónicas. Virginia desconocía el tema y que se podía obtener un registro o historial de la última comunicación de su hijo.

“Yo me pregunté por qué conmigo no han hecho nada de eso. En la junta yo se lo comenté al fiscal y él nos dijo que nos teníamos que dirigir un un comandante ”, platicó.

La mujer acudió con el mando policial cuestionó sobre el procedimiento que debía realizar para que le dieran las sábanas de su hijo y el agente le señaló que debía de dirigir con funcionario para solicitar dicho proceso.

“Fui con el funcionario, me presenté y afuera de su oficia me preguntó sobre mi caso, jamás me pasó [a su oficina], todo fue afuera; delante de la gente me estuvo preguntando, eso me molestó”, abunda la mujer.

“Le volví a preguntar: `¿cómo le hago para que me saquen las sábanas de mi hijo?´, él me contestó que para eso no había presunto ahorita. Yo le pregunté que hasta cuándo y respondió que tal vez este mes, en marzo, que él me avisaba, que le diera unos días hablar con con el jefe”, detalló la mujer.

El funcionario le pidió unos días y que ella se comunicara con él para preguntar sobre el proceso.

Virginia le llamó para dar seguimiento: “…pero es muy difícil comunicarse con ellos, casi todo el tiempo me mandaba al buzón, cuando lograba que me contestara, me apagaba el teléfono pero él decía que se cortaba”, indicó .

Hace dos semanas el funcionario respondió una de las llamadas de Virginia, le dijo que en ese momento no podía atenderla porque iba manejando pero que él se comunicaba después; sin embargo, hasta la fecha no se ha reportado, denuncia la mujer.

“Yo creo sigue manejando; lo vimos el miércoles en una búsqueda de lejos, y luego todavía sigue manejando”, comentó con sarcasmo.

Familiares de Nayarit se manifestaron en días pasados por las personas desaparecidas. Foto: Especial
Familiares de Nayarit se manifestaron en días pasados por las personas desaparecidas. Foto: Especial

Familiares de desaparecidos realizaron una búsqueda en un cerro de Xalisco, Nayarit el pasado miércoles 7 de marzo. “Ahí andaba yo aproveché para preguntarle al comandante sobre qué  va a pasar con el historial de llamadas de mi hijo, y él me dijo que me dirigiera con  el mismo funcionario. No me solucionan nada, no hacen nada”, señaló la mujer.

Aunado a la angustia por la desaparición de un familiar, las personas tienen que lidiar con la impotencia que les causa sentirse abandonadas por las autoridadades. “No podemos contar con ellos porque no nos hacen caso, como que no quieren trabajar nos dicen que están haciendo cosas y no están haciendo nada, no mueven nada”

La mujer ha pasado un calvario para tener información sobre las llamadas. Virginia busca quien pueda ayudarla para localizar a su hijo o que las instituciones respondan.

“Ya no sé que hacer para que trabajen. Creo que ellos saben qué pasa con estas personas desaparecidas, sino ¿qué otra explicación existe en que encuentran rápido a quien quieren localizar y con vida, pero a nuestros hijos no?”, finalizó la mujer.

Actualmente el Colectivo Por Nuestros Corazones congrega cerca de 60 familias que tienen a un ser querido desaparecido, en tanto que se estima que en Nayarit hay al menos 460 individuos desaparecidos.

Sugeyry Romina Gándara
Ha trabajado como reportera y fotoperiodista de nota roja en Chihuahua. Los últimos años, ya radicada en CdMx, los ha dedicado a cobertura sobre temas de desaparición, seguridad y víctimas de la violencia.
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