“Voy rumbo a los vagones de mujeres, que normalmente no usaría porque pensaba que podíamos convivir todos juntos, hasta que me manosearon el trasero”, dijo la francesa tras viajar por el metro de la Ciudad de México.
“En la Ciudad de México, en hora pico, tú no te subes al Metro sino que él te traga; tú no sales del Metro, sino que él te avienta”.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).- Una francesa, de 27 años, decidió grabar un video para compartir su experiencia de lo que es viajar en el metro de la Ciudad de México.
A través de su cuenta “Sév en voyage”, Séverine Grave, quien vive en México desde el año 2011, realizó una grabación dentro de las instalaciones del Sistema de Transporte Colectivo (STC) metro para que sus amigos europeos se den una idea de lo que es su vida diaria en el país.
De acuerdo con una entrevista que concedió a Verne, Séverine Grave los utiliza todos los días para dirigirse al trabajo, sin embargo, en esta ocasión eligió la estación Pantitlán para que demostrar los trenes del STC en las “horas pico”.
“Amigos, hoy haremos algo muy chido: iremos al trabajo en el metro de la Ciudad de México, en hora pico”, dice Grave.
En el inicio del material, se aprecia a la francesa comprar dos boletos para poder usar el servicio, y explica que eligió la estación Pantitlán porque es muy parecida a la Châtelet – Les Halles Station de París, donde también se unen cuatro líneas distintas.
Sobre la separación de los vagones del tren (hombres y mujeres) consideró que ella no los usaba porque pensaba que todos podían convivir, hasta que un día la acosaron en el metro. Aunque aseveró que es algo que incluso ocurre en París normalmente.
“Voy rumbo a los vagones de mujeres, que normalmente no usaría porque pensaba que podíamos convivir todos juntos, hasta que manosearon el trasero”, dijo la francesa.
Una vez dentro del vagón confinado a las mujeres, la joven destaca que en él nadie las “manosea”, aunque sí es muy violento: “te entierran el bolso en las costillas” y “te dan codazos en las bubis”.
También narra cómo los usuarios no respetan el sentido para caminar y sobre la saturación de los trenes, donde incluso la gente no deja bajar, ni tampoco subir: “en Ciudad de México, en hora pico, tú no te subes al metro, él te traga. Y no te bajas, él te avienta”.
Finalmente, tras dos horas de lucha por viajar en el Metro capitalino, la joven logra llegar a su destino, no sin antes dar un amplio panorama a los extranjeros sobre cómo es usar el metro de la Ciudad.
