Durante su conferencia de prensa matutina, el Presidente recordó la campaña que lo señaló como “un peligro para México” y el bombardeo de los medios de comunicación “como nunca se había visto”.
Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró esta mañana que las “campañas sucias” que la oposición ha llevado en su contra, “no han tenido efecto” y afirmó que “tiene pruebas” de los fraudes electorales de 2006 y 2012.
“Todas la campañas sucias, campañas negras que hemos padecido, pues no al final, en resumidas cuentas, no han tenido efecto“, comentó.
Durante su conferencia de prensa matutina, el Presidente recordó la campaña que lo señaló como “un peligro para México” y el bombardeo de los medios de comunicación “como nunca se había visto”.
“Se hizo la campaña que yo era un ‘peligro para México’, un bombardeo en los medios de comunicación, como nunca se había visto. Se pusieron todos de acuerdo en los medios, con honrosas excepciones, y al final tuvieron que robarse la elección, porque la gente no se tragó esa mentira”, expresó.
El mandatario insistió que en caso de que las campañas hubiesen funcionado, la oposición no hubiera falsificado las actas y rellenar las urnas para consumar el fraude.
Asimismo, recordó que en las elecciones presidenciales de 2006, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) le brindó apoyo al Partido Acción Nacional (PAN). “Tengo pruebas de que gobernadores del PRI le ayudaron al PAN”, afirmó.
“El Gobernador de Nuevo León, en ese entonces, Natividad González Parás, se alineó al PAN y fue el que llevó a cabo el operativo del fraude en contra nuestra. Otro Gobernador, para no mencionarlos a todos, es penoso, el de Tamaulipas, que está ahora en la cárcel, el mismo PAN, al que entonces le ayudó para la imposición de Felipe Calderón, lo tiene en la cárcel”, comentó.
Posteriormente, el mandatario puntualizó que 6 años después, en 2012, el expresidente Vicente Fox, no llamó a votar por la candidata de su partido, quien entonces era Josefina Vázquez Mota, si no por el priista Enrique Peña Nieto.
