Para llegar este pueblo mágico, nombrado así en 2012, es necesario descender por un camino de curvas que permite admirar el paisaje y tomar algunas fotografías; precisamente Batopilas significa “río encajonado” en Tarahumara.
Ciudad de México, 14 de noviembre (SinEmbargo).- Batopilas es un poblado del estado de Chihuahua ubicado en lo profundo de una de las barrancas de la Sierra Madre Occidental que cautiva con su belleza.
Para llegar este pueblo mágico, nombrado así en 2012, es necesario descender por un camino de curvas que permite admirar el paisaje y tomar algunas fotografías; precisamente Batopilas significa “río encajonado” en Tarahumara lo que hace alusión al río que recorre el fondo de la barranca. Este poblado fundado por un explorador español de nombre José de la Cruz en 1708.
El antiguo poblado minero está rodeado por cañadas, ríos además de flora exótica entre ella bellas flores; cuenta con bellas plazas, puentes de roca y un acueducto del siglo XIX.
Uno de sus tesoros más valiosos es sin duda su gente. El pueblo esta habitado principalmente por rarámuris por lo que es un lugar con usos y costumbres ancestrales que aún se encuentran presentes; a esto se suma el trabajo artesanal, una de las características de Batopilas donde podrás encontrar instrumentos musicales, canastos, objetos tallados y utensilios de cocina.
Visitar Batopilas es una gran oportunidad para probar el queso Chihuahua ranchero, chile con queso y los frijoles maneados además de las bebidas tradicionales: el tesgüino (un licor de maíz) o la lechuguilla (licor hecho de maguey).
Sin duda lo que no puedes dejar pasar es el mirado de la Bufa, desde donde tendrás una vista impresionante de la barranca y el río. Las casas Barffuson y Cural son otra opción para visitar además del Templo de la Virgen del Carmen.
La Semana Santa es una temporada interesante para visitar Batopilas porque se vive una festividad religiosa llena de color y seriedad para los tarahumaras; su celebración es el resultado de las enseñanzas de los misioneros españoles a los rarámuris unidas a su espiritualidad por lo que estas fechas representan la lucha entre el bien y el mal. El Miércoles Santo se inicia la celebración con tambores que convocan a los tarahumaras para encender fogatas en lo alto de los cerros.
Batopilas fue conocido mundialmente debido a la riqueza de sus minas, y en su época de esplendor llegó a tener hasta 50 mil habitantes; actualmente cuenta con cerca de mil pobladores.
