La versión que cuentan los testigos sobre las 8 personas que fueron detenidas y entregadas por la agentes de seguridad municipales a miembros de un grupo criminal contrasta con la ofrecida por las autoridades: ellos relatan que una patrulla de la Policía Municipal llegó y detuvo a las víctimas, les encintó las manos y los empezó a golpear.
Ciudad de México, 17 de marzo (SinEmbargo/Noroeste).- Fue frente a mucha gente. En la Colonia CNOP, al sur de la ciudad de Culiacán, detuvieron a ocho personas, todas aparentemente menores de edad, los golpearon, les encintaron las manos y los retuvieron hasta que llegó un grupo de tres camionetas con hombres armados para llevárselos.
Frente a ellos había transeúntes, incluso los padres que pasaban con sus hijos después de la escuela. Eran las 18:15 horas cuando todo inició, dijeron vecinos del lugar que solicitaron discreción con sus identidades.
El que vende naranjas, el que vende pollos, los vendedores de tortillas, las mujeres que de lunes a viernes bailan zumba en la escuela que está en contraesquina de donde fue la detención, los que iban a bordo de los camiones con ruta Lázaro Cárdenas: todos vieron.
Las personas de ese lugar dieron detalles que contrastan con las declaraciones oficiales, que aseguraron ante micrófonos que la detención de las ocho personas fue por un reporte de robo y que la entrega pudo haber sido porque amenazaron y amagaron a los policías.
No. Los vecinos cuentan otra versión, que una patrulla de la Policía Municipal llegó y detuvo a las ocho personas, les encintó las manos y los empezó a golpear. Fue frente a una tortillería, como se puede ver en videos que circularon por redes sociales.
Por ese lugar pasó otra patrulla, que sólo vio cómo iba la detención y se retiró.
Ahí hubo un policía, que durante media hora habló por teléfono. Los vecinos cuentan que hablaba con códigos, pero que se entendía que también daba direcciones.
De pronto llegó una camioneta, de donde se bajaron personas armadas. Luego llegaron otras dos con más gente armada.
“Eran muchachos, no se veían tan grandes, y no me sé los calibres, pero los que estaban aquí viendo decían que traían hasta lanzagranadas”, dijo un vecino del lugar.
El lugar donde ocurrió la detención de las ocho personas es un área amplia, bien identificada. Es el Bulevar Las Minas, conocido también como la Calle Ancha por los vecinos del lugar.
En esa calle se instala cada domingo el tianguis más grande de Culiacán, llamado “Tianguis de Los Huizaches”, porque atraviesa una colonia con el mismo nombre.
Entre semana ahí se instalan puestos ambulantes y abren negocios de distintos giros, sin distingo alguno se puede observar talleres mecánicos, restaurantes fijos y ambulantes, laboratorios, clínicas… Lo que sea se puede encontrar.
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Es fácil observar que el tránsito de personas es continuo, de tal forma que las unidades municipales o estatales para realizar trámites o dar atención médica están instaladas justo sobre ese bulevar.
“Aquí la gente va y viene y los puestos están puestos a todas horas. Es más aquí empieza a pasar más la gente a partir de las cuatro, porque a esa hora ya no pasan del Municipio (recaudación) y se ponen más puestos, entonces a la hora que pasó estaba lleno de gente”, expresó una vecina.
El miércoles pasado, cuando sucedió la detención, la tarde había transcurrido normal, hasta el momento en que los hombres armados llegaron y se llevaron a las ocho personas.
Ese grupo armado duró otra media hora instalado junto a los policías municipales, para revisar y subir en tres camionetas a las personas detenidas, según la narración de los vecinos del lugar.
La Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito de Culiacán retuvo a cuatro policías municipales, que según el titular de la dependencia, dijeron que habían sido amenazados y obligados a dejar ir a los detenidos.
Los vecinos de ese sector dijeron que los policías municipales no se veían obligados, que en ningún momento los hombres armadas gritaron o les amenazaron, sino que los agentes sólo vieron cómo se llevaron a las personas.
“Clarito se vio cómo fue que los que no se querían subir a las camionetas les pegaban con las cachas”, comentó un vecino.
Los policías hasta ayer no habían sido procesados, y eso, según los vecinos, podría ser una mala señal, que al mismo tiempo, dijeron, los pone en peligro, por que de esa detención hubo tres videos diferentes y cualquiera que pasa por el lugar puede observar que es fácil saber desde dónde se grabaron.
