Añadió que actitudes como humillar, lanzar burlas o sarcasmos hacia uno de los integrantes de la pareja, gritos, insultos, desacreditaciones, chantajes o incluso celos, deben frenarse a tiempo y optar por concluir esa relación tóxica.

La especialista, adscrita al área de Enseñanza del Hospital de Ginecoobstetricia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) subrayó que el objetivo es evitar que la víctima sufra un desequilibrio y un daño severo a su autoestima e identidad.

García Ortega explicó que este tipo de conducta puede incluso enmascararse durante el noviazgo, toda vez que quien incurre en el abuso suele ser romántico y lanzar sus “ataques de forma sutil”.

Señaló que en la actualidad, en muchos noviazgos se promueve la falta de respeto mutuo, al dirigirse con groserías o utilizar adjetivos como “menso” “payaso” o “güey”. También es frecuente que los hombres ya no sean tan “caballerosos” o se nieguen a tratar a la mujer como su par.

Resaltó que se trata de un tipo de violencia no palpable como un golpe o morete, pero la víctima tarde o temprano se da cuenta del abuso al que se somete.

Sin embargo, si no está mental y emocionalmente sana puede permanecer en la relación e incluso justificar las conductas de su pareja.

Precisó que normalmente suele ser la familia o los amigos, quienes se percatan de la conducta del agresor y de los cambios que se producen en la víctima, tales como: aislamiento social, modificaciones en sus formas de actuar o pensar, o que de repente se vuelve introvertida, tímida y callada, cuando no lo era.

En las parejas que están en matrimonio o en convivencia, dijo, algunos acontecimientos como un embarazo no planeado, pueden disparar mayores episodios violentos, o incluso algunas circunstancias pueden generar mayor agresividad en el maltratador, derivadas de inseguridad o temor a perder el control, ya sea económico, sexual o de otra índole.

Indicó que si se está viviendo en una relación de pareja, donde el abuso emocional está presente, se debe buscar ayuda profesional y de entrada recomendó acercarse a la familia para plantear su situación.

Apuntó que la persona que es víctima de este tipo de maltrato, debe encontrar durante la terapia, las respuestas internas respecto a los motivos por los que ha permitido este tipo de abusos hacia su persona.

“Debe sanar sus emociones antes de buscar tener otra pareja, de lo contrario, correría el riesgo de establecer un patrón en el tipo de personas con las que se relaciona sentimentalmente”, recalcó.