Espermatozoides de diseño y embriones a la carta; una alternativa para tratar enfermedades y crear niños inteligentes

27/01/2014 - 12:00 am
Los espermatozoides de diseño pueden ser la alternativa para evitar algunas enfermedades hereditarias. Foto: EFE
Los espermatozoides de diseño pueden ser la alternativa para evitar algunas enfermedades hereditarias. Foto: EFE

Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).- Mientras que para algunas personas la apariencia de su descendencia es un misterio hasta el momento de su nacimiento, para otros se convierte en una obsesión. Para estos últimos, la eugenesia comercial se convierte, entonces, en una alternativa a considerar, a pesar de las implicaciones éticas que esto trae consigo, sin importar que sus intenciones originales –en esencia– sean otras.

El más reciente avance en este rubro viene ahora de la mano de investigadores del Real Colegio Veterinario del Reino Unido, quienes lograron crear “esperma de diseño”, el cual puede ser pasado a generaciones futuras y que puede dar paso a un método similar en humanos.

De esta manera, los investigadores generaron animales transgénicos alterando los genes en el esperma de ratones e insertando los genes deseados en un embrión. Los ratones nacieron con nuevo material genético, que se transmitió por tres generaciones.

Por su parte, la idea de una terapia genética similar –en la que la manipulación del ADN sería utilizado como tratamiento médico– también viene con la posibilidad de que esta sirva para prevenir enfermedades hereditarias.

Es así que los investigadores dicen que, de funcionar con humanos, este enfoque espermacéntrico podría ser un gran descubrimiento para la industria de la salud, publicó el diario de la Federación de las Sociedades de Biología experimental de Estados Unidos (FASEB).

“La tecnología transgénica es la herramienta más importante para investigar todo tipo de enfermedades tanto en humanos como en animales”, dijo Anil Chandrashekran del Colegio Imperial de Londres.

“Por años hemos buscado terapias genéticas efectivas y nos hemos encontrado con muchos obstáculos y callejones sin salida. Si logramos alterar el esperma humano para mejorar la salud de generaciones futuras, cambiaría por completo nuestra noción de medicina preventiva”, agregó el autor del estudio.

Muchos cuestionan la manipulación genética como la que efectúan. Foto: EFE
Existen científicos que desaprueban la manipulación genética por considerarla controvertida. Foto: EFE

No obstante, el camino hacia los bebés de diseño también se cruza con otros objetivos que muchos cuestionan. De esta forma, los mismos métodos que hacen posible detectar los riesgos y prevenir enfermedades, pueden ser usados para mejoras cosméticas.

Es así que el DGP (diagnóstico genético preimplantacional), encargado de probar las condiciones genéticas de los embriones y no los implanta en el útero en caso de encontrar alguna enfermedad genética, también puede ser utilizado para escoger el sexo del bebé e incluso el color de ojos y cabello.

Por su parte, la compañía BGI, con sede en Shezhen, China, está trazando un mapa genético de genios matemáticos. El argumento es simple: los investigadores sostienen que entre el 50% y el 80% de nuestro coeficiente intelectual puede ser heredado.

BGI, antes llamado Instituto de Genómica de Pekín, es el centro de investigación genética más grande en el planeta, y ya cuenta con un lote inicial de dos mil muestras de ADN de sujetos con alto coeficiente intelectual.

Los investigadores planean comparar este lote con una muestra de la población general con el objetivo de aislar lo que los hace especiales. Finalmente, estos datos podrían utilizarse –en teoría– para permitir a los padres poder escoger “embriones inteligentes”.

Al igual que en el caso británico, existen científicos que desaprueban este tipo de prácticas por considerarlas controvertidas. No obstante, China asegura que no es el caso, según publicó la revista Wired.

“Imagínese lo que una pareja pagaría para asegurarse de que obtendrán el mejor de los 10 o 50 posibles descendientes, optimizando la elección de sus atributos hereditarios”, dice en su blog el jefe del proyecto, Bowen Zhao. Y es que de acuerdo con él, la inversión necesaria para fertilizar e implantar embriones no se compara con el costo total de una matrícula en una universidad prestigiosa.

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