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Periodismo digital con rigor
07-12-2025 - 12:04 am
Esta deshonestidad colaborativa nos puede explicar el porqué la corrupción no puede ser obra de una sola persona. Los políticos mienten naturalmente con una fluidez, dijéramos, mienten sinceramente. Las instituciones pueden vivir con una ficción colectiva y es bien bien difícil romper estas dinámicas.
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07-12-2025 - 12:03 am
Si bien las cifras de defensores asesinados en México por defender el territorio difieren, no así la identificación de los agresores, pues se coincide siempre en señalar la troika de la represión que viene de la colusión entre sujetos estatales, empresas y el crimen organizado.

Con el asesinato de Marcos Aguilar Rojas el pasado 26 de noviembre, representante agrario de la comunidad indígena autónoma de San Lorenzo Azqueltán en el municipio de Villa Guerrero, Jalisco, se confirma que México es uno de los países más peligrosos para los defensores del territorio, los bienes comunes y los derechos colectivos.
Desde hace varios años distintas organizaciones civiles, mexicanas e internacionales, se han dedicado a reseñar y analizar las agresiones de diverso tipo que sufren los defensores del territorio y los derechos colectivos. Cada año publican sus respectivos reportes y lo alarmante es que México aparece siempre entre los primeros lugares del mundo como una territorio peligroso para los defensores de la tierra, especialmente entre comunidades indígenas y campesinas, como fue el caso de Marcos Aguilas de la comunidad tepehuana y wirárika de San Lorenzo, Azqueltán.
Pero lamentablemente, las agresiones ocurren por todo el territorio nacional. Aunque las cifras del total de agresiones y asesinatos no coinciden entre las distintas agrupaciones, de cualquier modo las cifras son alarmantes. El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), que viene documentando violencias contra defensores desde hace una década, señaló que el año pasado se asesinó a 25 defensores del territorio. Una de las conclusiones preocupantes en el reporte de Cemda es que se documentó que agentes del Estado cometieron las agresiones en 66 por ciento de los casos, en tanto que en 17 casos los responsables fueron grupos de la delincuencia organizada.
Por su parte la Red Todos los Derechos, que agrupa a 87 organizaciones civiles en todo el país, documentó el asesinato de 92 defensores del territorio durante la Administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador. A pesar de su reiterado discurso de que, durante su Administración, el Gobierno ya no reprimía, los defensores del territorio siguieron siendo hostigados, criminalizados, desaparecidos y asesinados, y en muchas ocasiones por parte de los mismos agentes estatales.
La cifra de agresiones durante el Gobierno de López Obrador se disparó de acuerdo a un reporte de la organización civil Servicios para una Educación Alternativa (Educa), de acuerdo al monitoreo “Todos sus nombres, Todas sus luchas, sobre agresiones graves a personas defensoras en México”, el cual registró 252 atentados contra la vida, que comprenden 225 asesinatos y 27 desapariciones. Según el reporte de Educa, las luchas más peligrosas corresponden a la defensa del territorio y los derechos civiles.
Dos organizaciones internacionales ofrecen cada año un panorama mundial de las agresiones a defensores del territorio. Por un lado Global Witness registró 18 asesinato de defensores en 2024 en México. Este informe documentó 117 personas defensoras asesinadas solo en América Latina, con Colombia en primer lugar con 48 asesinados, seguido de Guatemala con 20 y México con 18.
Por su parte, el informe anual de Front Line Defenders registró 32 asesinados en México el año pasado. El informe de Front Line Defenders subrayó que “la situación es especialmente crítica para las personas defensoras indígenas, quienes enfrentan amenazas, hostigamiento y asesinatos, además de procesos judiciales arbitrarios que terminan en sentencias desproporcionadas”, tal como ocurrió con el caso de Marcos Aguilar en San Lorenzo Azqueltán, en Jalisco.
Y a su vez sostiene que en México la situación es más difícil para los defensores debido a que las agresiones son sistémicas: “La criminalización de quienes defienden sus comunidades y territorios en México responde a una estrategia sistémica en la que el Estado, en vez de protegerlos, se alinea con intereses empresariales y criminaliza sus denuncias”, se señaló en el documento.
Si bien las cifras de defensores asesinados en México por defender el territorio difieren, no así la identificación de los agresores, pues se coincide siempre en señalar la troika de la represión que viene de la colusión entre sujetos estatales, empresas y el crimen organizado.
Otra vez, esta colusión entre agentes estales y los sujetos interesados en despojar o arrebatar los bienes de los territorios campesinos o indígenas, pone a los defensores casi con una sentencia de muerte en sus espaldas. Como publicó en un comunicado el Congreso Nacional Indígena sobre el asesinato de Marcos Aguilar: este se había advertido previamente a las autoridades, pero estas no actuaron. “El ataque que arrebató la vida de Marcos no fue un hecho aislado: es la consecuencia directa de décadas de agresiones armadas, invasiones de nuestras tierras comunales, ataques paramilitares, amenazas y una estructura completa de complicidad e impunidad, tal como lo demuestra el documento que hemos hecho público”. La defensa del territorio y los bienes comunes no debiera representar una firma de sentencia de muerte. Es hora de poner alto a las agresiones y asesinatos de defensores del territorio y los derechos colectivos en México
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07-12-2025 - 12:02 am
La sombra, los sueños, allí donde el sentimiento oceánico nos permite apenas atisbar el misterio, solemos hablar de casualidad, porque lo desconocido también puede ser aterrador. A-terrador, sin tierra bajo los pies, ¿de dónde tomarnos entonces para no perdernos? Los sueños de Patanjali es una guía para volver a encontrar esa tierra.
La vida nos da sorpresas (y eso lo sabemos -claro- no sólo por la canción de Rubén Blades), y esas sorpresas pueden ser maravillosos regalos que, para quienes amamos las palabras, vienen muchas veces en forma de libro. De uno de esos regalos me gustaría hablarles hoy; de una obra escrita por un demiurgo generoso que responde al nombre de José Gordon. Quienes vivimos en México, solemos ver a Pepe en televisión (su programa La oveja eléctrica cumple este 2025 diecinueve años al aire, por mencionar sólo una de sus creaciones; pero cómo olvidar la bellísima serie llamada Imaginantes, por ejemplo). También lo escuchamos en charlas y conferencias, o leemos sus publicaciones.
Desde hace décadas comparte con todos nosotros su pasión por explorar los límites del conocimiento en el cruce entre la ciencia, el arte y el misterio de la mente. Su obra más reciente cobra forma de novela para invitarnos a un nuevo viaje por esos caminos; se trata de Los sueños de Patanjali (Grijalbo, Penguin Random House, 2025). Pero quién fue Patanjali, se preguntarán ustedes. Siguiendo su amor por las culturas de la India, Pepe toma esta vez la figura de un místico estudioso del sánscrito, que vivió en el siglo II antes de Cristo, y que escribió unos textos misteriosos llamados Yoga Sutras. A partir de esta figura escribe un libro que conmueve, que sacude, que seduce, que nos invita a escuchar una voz que parece venir de las profundidades del ser: sonido ancestral, canto primigenio que nos lleva a los orígenes de lo que somos, que nos sumerge en la más maravillosa experiencia a la que nos puede llevar la lectura: a las fronteras del misterio.
Como en las cajas chinas, aquí cada historia contiene otra y esa a su vez otra más hasta constituirse en una suerte de Aleph borgeano que abarca el universo todo.
El relato empieza con un neuropsiquiatra llamado Juan José Marina que ¿por casualidad? llega a una plática sobre los secretos del lenguaje impartida por un tal Dr. Muket Shastri. Ahí escucha por primera vez hablar de Patanjali, de la presencia de la serpiente, y de los sueños en los que aparece una mujer que sufre.
Permítanme compartir esta cita:
La más hermosa experiencia que podemos tener es el sentido del misterio. Es la emoción fundamental, la cuna del verdadero arte y de la verdadera ciencia. Quien no lo sabe y no puede ya maravillarse está como muerto, sus ojos están ofuscados.
La frase es nada menos que de Albert Einstein. Los sueños de Patanjali, como el verdadero arte y la verdadera ciencia, nos conduce por esa senda. ¿Cómo no maravillarnos? La cita es uno de los epígrafes con que el físico italiano Carlo Rovelli abre su libro Los agujeros blancos. Allí Rovelli, desde la reflexión científica, hace lo mismo que hace Pepe desde la palabra literaria: parte de lo conocido -en su caso los agujeros negros- para darle espacio a lo desconocido. "Au fond de l'inconnu, pour trouver du nouveau!" escribió Baudelaire.
La ciencia y la poesía rozan siempre el misterio. Vuelvo a preguntar: ¿cómo no maravillarnos? ¿O acaso están nuestro ojos ofuscados?
Por cierto: el diccionario de la Real Academia señala para el término “ofuscar” dos significados; el primero es “deslumbrar, turbar la vista”, y el segundo “oscurecer y hacer sombra”. El exceso de luz y la falta de luz pueden ofuscar nuestra mirada. Imposible no pensar en Junichiro Tanizaki y su “Elogio de la sombra”.
La sombra, los sueños, allí donde el sentimiento oceánico nos permite apenas atisbar el misterio, solemos hablar de casualidad, porque lo desconocido también puede ser aterrador. A-terrador, sin tierra bajo los pies, ¿de dónde tomarnos entonces para no perdernos? Los sueños de Patanjali es una guía para volver a encontrar esa tierra.
Es también el viaje al que nos invita el autor, llevándonos de la mano, para que nuestros ojos no estén ofuscados, para que no nos sintamos a-terrados, hacia lo profundo de lo desconocido en busca de los infinitos vínculos entre lo que llamamos realidad y las posibilidades de la mente.
Pepe Gordon sabe como pocos aquello que decía María Zambrano: que cuando dejamos que la razón se abra a los sentimientos, a las emociones, a las pasiones, a lo irracional, al amor, a los sueños, entonces nos estamos acercando a lo sagrado.
De Sor Juana a Zambrano, de Borges a Gustav Meyrink, de Mircea Eliade a William Butler Yeats, la novela nos recuerda que el universo es poesía en un tiempo eterno. “Sílabas las estrellas compongan”, cantó nuestra monja jerónima y Octavio Paz lo dijo así:
Soy hombre: duro poco y es enorme la noche. Pero miro hacia arriba: las estrellas escriben. Sin entender comprendo: también soy escritura y en este mismo instante alguien me deletrea.
Sé que algunos ven este libro como un cubo de Rubik, o que la querida Sabina Berman ha dicho que es una suerte de inquietante thriller metafísico. Quisiera agregar que para mí Los sueños de Patanjali puede leerse también como una novela de iniciación, donde los iniciados en el misterio somos nosotros, los lectores. Una guía para abrir nuestras propias puertas de la percepción -The Doors of Perception es el libro de Aldous Huxley, que le gusta tanto a Pepe recordar, y cuyo título da origen al nombre de la banda “The Doors”.
Estamos hablando de una novela filosófica que abreva tanto de fuentes contemporáneas como de antiguas enseñanzas transmitidas en hebreo, en pali o en sánscrito. Y es, al mismo tiempo, un bellísimo canto a la amistad o, mejor dicho: al amor a los amigos. Como lectora celebré los lazos que entrelazan a los “Aerolitos”, ese grupo de amigos, cómplices, aliados que protagonizan la novela, y lloré recordando a ese querido amigo que viajaba entre la Cábala y el alcohol. Ari Gerson -tal su nombre en el libro- había intuido los ríos subterráneos que enlazan a Praga con la Ciudad de México, al Gólem de Meyrink con el Chac Mool de Carlos Fuentes, y escuchaba al Lic. Borunda y sus doscientos años de recuerdos en la otrora región más transparente, que le revelaba “uno de los más terribles secretos de la cultura mexicana: en lo sagrado coexisten la gracia y la destrucción. La Coatlicue es la Virgen de Guadalupe desollada, vista desde adentro”. La Virgen del consuelo guarda en su interior a la diosa de la desolación. Ambas caras son también las de nuestro Ari Gerson. “Que no sepa más de penas”, dice una oración judía de duelo, y este libro se vuelve entonces también el espacio para el dolor.
En todo esto que aparece interconectado en la inmensidad del espacio y el tiempo, está nuestro querido Pepe. El sánscrito, el yoga, los dioses de la India, la meditación trascendental conviven con los haikús y los versos de la canción “Cielo rojo”. Platón con los Vedas. La percepción que se expande abarcando el universo.
Me gustaría detenerme, si el tiempo lo permitiera, en cada una de estas páginas, sumergirme en el mismo mar a la vez límpido y misterioso en que estamos todas y todos. Soñar y ser capaz de descubrir la hospitalidad de otros sueños. Hacer de los sueños que se entrecruzan espacios de revelación.
Cierro con la última frase de la novela porque sé que ustedes sentirán como yo el maravilloso escalofrío que nos dice que hemos tocado el misterio: “Se escucha un susurro: un soplo, un viento de palabras deja intacta la ola de la Gran Memoria que baña al universo”.
Gracias al querido José Gordon por este generoso regalo que nos ayuda a abrir nuestras propias puertas de la percepción.
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07-12-2025 - 12:01 am
Lo dicho, este fenómeno no hará sino aumentar y, al margen de las preferencias que uno tenga respecto a la lectoescritura, lo cierto es que debemos encontrar, pronto, estrategias que incorporen estas capacidades tecnológicas.

Acaba de terminar semestre en la universidad donde trabajo. El elemento en común con mis grupos fue el uso de las pantallas. Ya no son los teléfonos, porque se puede exigir que no los saquen durante las clases. El problema son las tabletas y las computadoras.
Cada día es más común que los alumnos ya no lleven cuadernos. Se ha perdido la tradicional costumbre de que hagan sus apuntes a mano, sobre las hojas, a partir de lo que dicta el profesor, copian del pizarrón o resuelven. Y esto no hará sino incrementarse. Hoy en día, gran parte de mis alumnos toman notas en tabletas o computadoras. Más en lo primero que en lo segundo, lo que también implica cierta transición.
Resulta que en las tabletas más avanzadas se cuenta con una pluma digital, por lo que resulta sencillo hacer lo que antes no se podía realizar en una computadora: resolver ejercicios matemáticos. En el dispositivo se pueden hacer los cálculos necesarios, las progresiones, tener hojas de tamaño muy grande donde quepan las operaciones más complejas. Basta con tachar algún equívoco en una ecuación para que éste desaparezca. Ni qué decir de las capacidades para gratificación.
Aunque soy un convencido de que escribir a mano tiene un sinnúmero de ventajas, lo cierto es que puedo estar equivocado, hablar desde la nostalgia de quien no se ha adaptado a la tecnología actual. Así que es casi imposible prohibir que esos apuntes que, en algunos casos, hasta se pueden convertir en texto con alguna tipografía tradicional, se tomen en las tabletas.
Un profesor de cálculo me dice que, en ocasiones, los alumnos resuelven en sus pantallas las funciones o multiplicaciones de matrices más rápido de lo que él puede hacerlo. ¿Y cómo no?, si ya hay programas que van verificando lo que uno hace. Más aún, cuando no entienden algo, cuando se atoran en algún ejercicio, los alumnos le piden a la IA no sólo que resuelva el ejercicio, sino que lo haga paso a paso. Sin duda, es una tecnología que se tendrá que aprovechar.
La contra es evidente: cada vez tenemos alumnos más distraídos, con menor capacidad de concentración. Y es que, entre un paso y el siguiente, entre un diagrama que se hace en el pizarrón y algunos puntos que es importante resaltar, aprovechan para jugar en una app, para revisar sus correos, para responder en Instagram o para ver un video corto. No es poco común que, de pronto, alguna de las pantallas suene con el audio de algún video. Ya ni siquiera se avergüenzan cuando eso pasa, piden perdón y a lo siguiente.
Lo dicho, este fenómeno no hará sino aumentar y, al margen de las preferencias que uno tenga respecto a la lectoescritura, lo cierto es que debemos encontrar, pronto, estrategias que incorporen estas capacidades tecnológicas. Aunque, se me ocurre, que en un semestre no muy lejano, dar clases presenciales será demasiado parecido a impartirlas a la distancia.
Si como profesor universitario me preocupo, como padre de dos adolescentes mucho más. Ojalá mis temores sean infundados.
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06-12-2025 - 12:05 am
Por eso y por mucho más, porque de la lucha por las causas sociales uno nunca se jubila, cuando lo vi en el video de la presentación de su libro dije y hoy lo escribo: YO TAMBIEN LE SALGO A LA CALLE, A GASTAR MI ÚLTIMO ALIENTO EN LA TRINCHERA.

Todos le salimos a la lucha.
Cuando Andrés Manuel dijo que estaba dispuesto a salir a la calle en tres supuestos de agresión: al país, a la República, a la Presidenta, los que venimos luchando contra el régimen de privilegios y corrupción desde que éramos jóvenes allá por los mediados 60s y la siguiente generación que incluyó a Andrés Manuel sentimos que todavía tenemos un espacio de vida para gastarlo en las mejores causas.
Antonio Plaza, una poeta muy popular a finales de los 1800s escribió:
Del patriotismo la llama
ardió en mi pecho de tierra.
Marché, Andrés, y en cruda guerra
reñí, como perro en brama.
El éxito no fue malo:
vencimos a los traidores,
y volví pisando flores
con una pierna de palo.
De esa manera describía su participación en la guerra contra el imperio de Maximiliano, en mi infancia mi padre declamaba versos de Antonio Plaza a la hora de comer como las bendiciones de los alimentos. De esa manera nos inculcó patriotismo, antiimperialismo, respeto por la familia, integridad personal.
Ese sentimiento de compromiso con la independencia y soberanía de México lo incorporamos a nuestro catálogo de valores. Y desde entonces tuvimos muy claro que una de las grandes divisiones en la sociedad mexicana, residía en la actitud frente a los países extranjeros (entonces la URSS y Estados Unidos).
Ellos, buscadores del apoyo y la intervención de las potencias extranjeras para tener riqueza y poder; y nosotros, defensores de la autodeterminación del propio país. Leíamos y escuchábamos en la radio sobre la doctrina Estrada, el reconocimiento de Cuba, la cultura mexicana, el sol azteca estaba impreso en los billetes de un peso. Incluso ese sentimiento de mexicanidad me contuvo de afiliarme al Partido Comunista a pesar de ser un activista y organizador entre los estudiantes y trabajadores, y ese sentimiento me mantuvo sin afiliación política hasta que se formó un partido auténticamente mexicano: el PRD. Esa convicción nunca ha sido chauvinismo, sino el sentido de que México existe como un Estado con Territorio, Población y Poder Soberano.
También desde joven, he enfrentado, a quienes sostienen que la soberanía es renunciable cuando es obstáculo para lo que ellos consideran prioridades económicas, ideológicas o de desarrollo personal, me sorprendía cuando ellos (que acá en la frontera norte hay varios) con toda convicción y en una actitud cínica contestaban "¿cuál soberanía?"... “No te hagas el occiso, los gobernantes siempre obedecen a los gringos” …”La verdad es que los gringos son los que mandan en México”... “Entonces por qué vamos a estar defendiendo un país que no existe más que en tu cabeza”...”business son business”.
Con ellos me enfrenté en lo individual, en clases, en la política estudiantil, en el ejercicio profesional, como abogado de obreros y de Derechos Humanos, profesor universitario, servidor publico, Diputado. Siempre honrando mi pensamiento y a mis padres, a pesar de que mi madre murió como norteamericana.
Yo me uni a López Obrador desde que él asumió la Presidencia del PRD, en abril de 1996, estuve en su toma de protesta, y desde entonces… con el “voy a todas”, incluso a la banca política cuando él terminó, pues ya veo llegar los 80 años a principios de 2026.
Por eso y por mucho más, porque de la lucha por las causas sociales uno nunca se jubila, cuando lo vi en el video de la presentación de su libro dije y hoy lo escribo: YO TAMBIEN LE SALGO A LA CALLE, A GASTAR MI ÚLTIMO ALIENTO EN LA TRINCHERA.
Como lo dijo Antonio Plaza
“Anda a luchar
La lucha no te espante
Porque nació para luchar el hombre
Como nació para volar el ave”.
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06-12-2025 - 12:05 am
Podemos decir que el principio del fin de los ultraprocesados —al menos como la posibilidad de ser considerados como parte de una dieta recomendada— nació en 2010 y, ahora, da un paso muy importante con la publicación en la que es considerada la revista científica de medicina de mayor impacto: The Lancet.
En 2010 inició el “maldito” proceso, así lo ve gran parte de las grandes corporaciones globales de los alimentos ultraprocesados. De hecho, antes de 2010 no les hubiéramos llamado alimentos ultraprocesados a sus productos; es en ese año que apareció el primer artículo científico que usó ese término. La reacción inmediata frente al concepto de “ultraprocesados” fue global: no le gustó a la industria. El principal argumento que enarbolaron fue que no era un concepto científico. El caso de la reacción corporativa llegó a su máxima expresión con la Fundación española, financiada por la industria, llamada Triptolemos, que amenazó públicamente a quien usara el término “ultraprocesados”, señalando: “Desde una perspectiva jurídica podría ser sancionable la utilización de la expresión o concepto ‘Ultraprocesado’… Tampoco puede excluirse que aquellas empresas cuyos productos se denigren con este calificativo entre los eventuales compradores puedan recurrir ante los órganos judiciales para resarcirse de los daños y perjuicios causados”.
Claro, el concepto creado por el investigador brasileño Carlos Monteiro, que clasificó los alimentos por grado de procesamiento, estaba demostrando que cuanto más procesados estuvieran los alimentos, mayor sería la pérdida de su valor nutricional y mayor la incorporación de aditivos con riesgos para la salud, al mismo tiempo que el consumo de ultraprocesados sustituía el consumo de alimentos naturales, dejando de ingerir, por ejemplo, fitoquímicos que tienen un alto valor inmunológico. Se convertía en un planteamiento muy sencillo, en un concepto muy entendible para explicar las grandes epidemias de sobrepeso, obesidad, diabetes y diversas enfermedades relacionadas con el cambio profundo en la dieta.
El documento presenta una caracterización de los AUP y la industria que los produce. El modelo de negocio principal de la industria de los ultraprocesados se basa en el uso de ingredientes básicos baratos y tecnologías de fabricación industrial para minimizar costos, así como en un marketing intensivo y diseños de productos muy apetecibles —hiperpalatables— para impulsar el consumo repetido y desmedido, aclarando que el objetivo del ultraprocesamiento es la maximización de beneficios. Agregaría que estas corporaciones están en la dinámica de demostrar el aumento de ganancias cada tres meses en las bolsas de valores, y para ello deben aumentar el consumo de sus productos: que quienes ya los consumen lo hagan en mayor cantidad, y que quienes aún no los consumen, comiencen a hacerlo.
Entre 2010 y nuestros días, más de seis mil artículos publicados utilizan el concepto de alimentos ultraprocesados (AUP), demostrando una asociación entre un mayor consumo de estos productos y un mayor riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, diversos tipos de cáncer y otra larga lista de enfermedades, comprobándose así, también, una relación con el aumento de la mortalidad.
Podemos decir que el principio del fin de los ultraprocesados —al menos como la posibilidad de ser considerados como parte de una dieta recomendada— nació en 2010 y, ahora, da un paso muy importante con la publicación en la que es considerada la revista científica de medicina de mayor impacto: The Lancet. Más de 50 expertos participaron en la elaboración de los tres documentos de la serie de The Lancet sobre ultraprocesados. Tuve el agrado de recibir una invitación para revisar el tercer documento de esta serie. Por su trascendencia, comento de manera muy sencilla los hallazgos de esta publicación, que marcan un antes y un después en lo que primeramente se llamó “comida chatarra”, pero que limitaba la consideración de alimentos no saludables a un puñado de productos que, para muchas personas, no incluían productos como los cereales de caja, el pan industrializado, los yogures endulzados y saborizados, etcétera, etcétera, que sí están incluidos en el concepto de ultraprocesados.
El primer documento de esta serie de The Lancet habla de cómo los AUP han desplazado las dietas tradicionales alrededor del mundo y han desatado una serie de enfermedades crónicas que se han convertido en epidemias globales.
En el segundo documento se exponen las políticas que se han desarrollado en diversos países para reducir los daños de los alimentos altos en azúcares, grasas y sodio, planteando la necesidad de políticas más profundas e integrales que comprendan los determinantes de estos sistemas alimentarios: desde la producción, la publicidad y el mercadeo, hasta su consumo.
El tercer documento, que comentamos más en detalle aquí, da varios pasos para avanzar en el conocimiento de las causas que han llevado a este cambio en la dieta a escala global —un cambio que nunca antes se había producido en la historia de la humanidad—, proponiendo orientar una respuesta de salud pública a nivel mundial.
En primer lugar, demuestra que las grandes corporaciones globales de los alimentos ultraprocesados son un factor clave del problema.
En segundo lugar, destaca que el principal obstáculo para avanzar en las respuestas en términos de políticas de salud pública son las actividades de esta industria en el ámbito político, actividades coordinadas transnacionalmente a través de una red global de grupos fachada, iniciativas de múltiples partes interesadas y socios de investigación, con el fin de bloquear las regulaciones que afectan sus intereses.
En tercer lugar, se presentan estrategias para reducir el poder de la industria de los alimentos ultraprocesados en los sistemas alimentarios y para movilizar una respuesta global de salud pública. Reducir el poder de la industria de los AUP implica desarticular el modelo de negocio de estos productos y redistribuir los recursos a los productores de alimentos —alimentos que llamamos verdaderos—; implica proteger la gobernanza alimentaria de la injerencia corporativa, e implementar medidas sólidas contra los conflictos de interés en la formulación de políticas, la investigación y la práctica profesional.

Se comprende que la industria de AUP incluye no sólo a las grandes corporaciones, sino también a los proveedores de ingredientes, productores de plástico, minoristas de comestibles, cadenas de comida rápida, empresas de publicidad, grupos de presión, grupos pantalla de la industria y académicos e instituciones a su servicio. Se denomina a estos actores colectivamente como la “industria de los AUP”, y a los sistemas alimentarios que esta genera y controla, como “sistemas de AUP”.
El creciente dominio de la industria se explica a través de su poder en el mercado. Algunos datos ejemplares: entre 1962 y 2021, de los dividendos repartidos por las empresas de los sectores de producción, procesamiento, fabricación y venta minorista de alimentos, más de la mitad correspondieron únicamente a los fabricantes de alimentos ultraprocesados (57). Esta rentabilidad crea un ciclo de retroalimentación que incentiva el modelo de negocio de los ultraprocesados frente a otras alternativas y genera recursos excedentes para la continua expansión empresarial. Nestlé, por ejemplo, pasó de 80 fábricas en la década de 1920 a 340 en 76 países en 2023, atendiendo 188 mercados. En 2022, el Sistema Coca-Cola produjo dos mil 200 millones de raciones diarias de bebidas en 200 mercados, abastecidas por 200 socios que operaban 950 plantas embotelladoras. En 2024, Coca-Cola, PepsiCo y Mondelez invirtieron conjuntamente 13 mil 200 millones de dólares en publicidad, casi cuatro veces el presupuesto operativo de la OMS.
En el tercer documento de la serie de The Lancet sobre ultraprocesados se presenta el mapeo de grupos de interés financiados por corporaciones líderes en la industria, identificándose 207 grupos en todo el mundo. Ocho corporaciones son centrales en la red, lo que indica su rol coordinador: Nestlé (n=137 miembros), Coca-Cola (114), Unilever (106), PepsiCo (105), Danone (91), Mars (74), Mondelez (72) y Ferrero (69).

Se presenta como ejemplo de las estrategias de estas industrias la referencia al documento interno de Coca-Cola Europa, una matriz de riesgo de políticas públicas que evaluó el impacto que podrían tener estas políticas en sus negocios, es decir, en sus ganancias. Coca-Cola identificó 49 políticas regulatorias en términos de su probabilidad de materializarse e impactar en los negocios, reconociendo a los impuestos, etiquetados en envases y leyes de reciclaje como las políticas más preocupantes que había que "contratacar". Es decir, Coca-Cola se publicita públicamente como responsable social y ambientalmente, e internamente pone sus baterías en contra de las políticas de salud y protección ambiental: el maquillaje contra la realidad.
Se reconoce que estamos en un momento importante a partir de que la evidencia sobre los daños de los AUP es abrumadora y, con ello, la urgencia de actuar. La evidencia ahí está: el número de artículos que utilizan el término AUP aumentó de cuatro en 2010 a más de seis mil 850 en 2024.

El documento plantea lo siguiente: al igual que con el control del tabaco, una respuesta mundial unificada frente a los alimentos ultraprocesados debería confrontar directamente el poder corporativo —incluidos los esfuerzos por regular sistemáticamente las prácticas comerciales de la industria— y desarticular el modelo de negocio ultraprocesado. Los actores de la salud pública y sus aliados en diversos sectores y movimientos pueden unirse en su llamado a que los AUP se prioricen como un problema de salud mundial concreto y urgente. Los objetivos son prevenir el auge de la dieta ultraprocesada, detener su crecimiento y reducirlo donde ya predomina.
Para quienes venimos trabajando, desde hace 20 años, desde la sociedad civil en la implementación de políticas públicas para la reducción del consumo de estos productos y la recuperación de la salud alimentaria desde una perspectiva no solamente de salud, sino también ambiental y de justicia social, la serie The Lancet sobre AUP viene a ser la reivindicación científica de lo que hace 20 años nos planteábamos como un manifiesto, dando evidencia y mucha claridad del camino a seguir. Se suma esta serie a otra serie de The Lancet, la dedicada a los Determinantes Comerciales de la Salud, a la de The Lancet EAT, y a la de la comisión de obesidad que creó The Lancet, y de la que formé parte, que presentó el documento “La sindemia de obesidad, desnutrición y cambio climático”.
Existe la necesidad de un cambio sistémico, y este requiere una redefinición del crecimiento hacia el bienestar, desviándolo del objetivo de la acumulación, tanto por la justicia social como por la salud humana y planetaria.
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06-12-2025 - 12:03 am
En una tela puede haber mitos, leyendas, relatos personales. El hilo va conformando tiempos que se prolongan en cada fragmento. Son vidas entregadas a esa labor de una herencia inapreciable, como no sea a partir de su reconocimiento.
El domingo pasado, después de cuatro días de trabajo incansable, una logística de meses de preparación y producción al más alto nivel, cerró Original. Un proyecto cultural convertido en fiesta de colores, de tintes naturales, de texturas y de imaginación. La significativa exhibición de la riqueza de nuestros pueblos originarios, del poder que tienen en sus manos, en sus mentes e imaginación.
Con una historia de privilegios, Los Pinos fue la casa exclusiva para las familias presidenciales. Aislada y ajena a los ciudadanos, llena de recovecos en los que por años se negoció la corrupción; donde se prolongó el poder de unos cuantos y se marcaron las diferencias entre los poderosos y la gente. En 2018 dejó de serlo y abrió sus puertas, convertida en un ágora de acontecimientos y de encuentro.
Ya son siete años en los que miles de mexicanos han podido disfrutar de los parques de la finca anteriormente vedados y, sobre todo entre salas y recámaras, aún se ven curiosos merodeando entre los espacios íntimos de las familias presidenciales. Lo que fueran recintos de exclusividad y privilegio, son ahora continente de valiosas exposiciones sobre nuestra herencia cultural. Quizá ninguna con la calidad y profesionalismo de Original, realizada el fin de semana pasado, el último de noviembre, una muestra de la diversidad que somos y de la que debemos sentirnos orgullosos.
(Menciono lo que se lee en la página de la Secretaría de Cultura; son datos interesantes que se reflejan en lo que pude constatar el domingo que visité la exposición.) En su quinta edición, Original contó con la participación de 400 artesanos de 257 localidades de 183 municipios. Más de 32 lenguas y pueblos originarios estuvieron presentes en esos días; además participaron representantes de los pueblos afromexicanos. Bellas pasarelas, a la altura de los grandes desfiles de moda internacionales, en las que lxs hermosxs modelos (con las características diversas que existen en nuestro país), portaban los trajes con orgullo y elegancia. El montaje, la iluminación y la música tecno-prehispánica fueron increíbles. Además, talleres de bordado colectivo, otros para niños y adolescentes o para adultos mayores de sesenta (en los que ya pude participar). Conciertos de grupos regionales, gastronomía con las llamadas Cocinas de Humo, en las que cocineras de ocho estados compartieron sus sabores. Momentos inolvidables de espontánea irrupción en las plazas con grupos de danzantes y bandas.
Tuve la gran suerte de que me tocara la Diablada de Oaxaca y Guerrero. Con sus vestuarios de sátiros, máscaras elaboradas en papel mache con personajes fantásticos, al ritmo de la fascinante banda de metales de reconocimiento internacional; llenos de energía nos trasladaron a una escena de carnaval. Un día de fiesta en el que se sintió el amor y la admiración de los visitantes a la cultura de la que somos parte. Todos recorríamos seducidos por la magia y la riqueza de cada espacio dedicado a una región, a una familia o a una cooperativa de artistas.
La diversidad de textiles, joyería, artesanía y bordados mexicanos era alucinante. La gente que circulaba entre los exhibidores tenía muy claro que había que pagar el precio correcto y no regatear.
Vi personas de todos los niveles sociales, distintas entre sí, pero que tenían en común el respeto y admiración por cada una de las piezas. Había huipiles de hasta cincuenta mil pesos o más. Verdaderas obras de arte que son costosas porque su producción es muy elaborada e implica procesos largos, tintes naturales, varias manos de bordadores y generaciones de familias dedicadas a ello. Tal vez no era posible adquirir un vestido de ese precio, pero el entusiasmo de las personas con las que me topé, motivó a adquirir algo por el gusto de tenerlo. Nadie se fue con las manos vacías. Muy pocos pueblos del mundo se comparan con el trabajo de nuestros artistas originarios pero, desafortunadamente, también han sido infravalorados, explotados, usados e incluso robados.
¿Por qué si hay tanta belleza, magia y creatividad en el arte popular mexicano, hay quienes se niegan a elevarlo a la condición que merece? ¿Por qué se prefiere una bolsa aunque sea fake, con tal de ostentar una marca? Llamarlos artesanos en vez de artistas, para demeritarlos, es humillante; en el fondo tiene el propósito de facilitar su explotación y sacarles provecho. A diseñadores de la categoría de Yves Saint Laurent, Hermes, Chanel jamás se les exigirían mejores precios, no se rebaja su obra porque se considera un verdadero arte. Al contrario, en esta era de consumismo y esnobismo, quienes podrían tener una colección de diseños mexicanos, pagan sumas estratosféricas por un par de zapatos o un bolso de firma extranjera. Una forma de validar la capacidad económica y lo que hoy se considera “buen gusto”, que cada vez es más presuntuoso y un remedo de las Kardashian. O peor aún, de las novias de los narcos.
La obra facturada por nuestros artistas no es artesanía, es arte. Llama la atención escuchar a jóvenes emprendedores que se acercan a estas comunidades buscando un “modelo de negocios”, término que debería avergonzar a todos delante de un verdadero artista. Vivimos una época en que nadie quiere arriesgar o invertir en un bien más que con certeza de éxito, siguiendo las reglas de mercado actuales. Hemos convertido a la expresión artística un commodity vendible. Los circuitos de arte encabezados por galerías, ferias y subastas que venden a coleccionistas improvisados que compran porque tienen dinero, no ven el arte más que como un valor tasable. Si eso hacemos con lo que consideramos arte, es posible suponer en dónde se coloca el valor de la artesanía. Pero, más que un objeto interesante o curioso, una “baratija”, tiene la vida de personas, el espíritu de pueblos y comunidades que han trabajado en su sobrevivencia. Los valores del arte están regidos por su trascendencia, porque soportan una crítica con el paso del tiempo, porque son únicos e intransferibles en su esencia. Esos valores llevan tiempo, son fruto de una pulsión que desborda la mente. Los artesanos mexicanos pertenecen a ese universo en el que el tiempo es bordado con paciencia, sin prisa y con la contemplación que merece.
El “modelo de negocio” de un empresario que compra a los artesanos en volumen a precios bajos para luego vender a precios exorbitantes, es una forma de abuso y explotación. Un emprendedor que quiere aprovechar los conocimientos y la técnica y no sólo eso, que además quiere que la elaboración sea rápida, barata y funcional, no entiende nada. Incluso la queja de que ellos, los artesanos, no se comprometen porque no quieren crecer y que deberían aprender de los maquiladores chinos, es parte de una discusión necia y sorda.
En el nuevo Plan México urge fomentar el respeto y motivar la producción de nuestros pueblos originarios, valorar su capacidad de crear, y ayudarlos a crecer y a sacar lo mejor de sí mismos. Esto se ha logrado en algunas comunidades en las que de forma respetuosa la colectividad se organiza como cooperativa y sus miembros se apoyan y protegen del rapaz sistema capitalista. Se puede seguir trabajando así e impulsar su arte para que trascienda y se internacionalice, a la vez que salvar comunidades que conocen técnicas y arte en peligro de extinción.
No se trata de cantidad, es un asunto de calidad, de respeto y de amor a una de las más altas formas de plasmar; que es ancestral, lo más antiguo del ser humano. Antes del pincel estaba la aguja, el hilo y el telar. En estos instrumentos se han vertido sueños, anhelos, formas de abrazar la vida, que han generado relatos que nos ayudan a entender distintas cosmogonías e imaginarios. En una tela puede haber mitos, leyendas, relatos personales. El hilo va conformando tiempos que se prolongan en cada fragmento. Son vidas entregadas a esa labor de una herencia inapreciable, como no sea a partir de su reconocimiento. En especial felicidades a Marina Nuñez Bespalova, Subsecretaria de Desarrollo Cultural, por su intensa participación, no sólo como coordinadora de Original, sino como una mujer sensible que valora, impulsa y está cerca de nuestros artistas originarios para escucharlos y darles el sitio que merecen. @Suscrowley
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06-12-2025 - 12:02 am
“Si la Fiscalía no logra articular técnica, coordinación interinstitucional y comunicación pública responsable, los casos señalados seguirán siendo símbolos de una justicia que promete mucho y resuelve poco".

El sino del escorpión observa a la nueva titular de la FGR, Ernestina Godoy, desplazar necesariamente su Fiscalía hacia un terreno minado por expedientes explosivos —huachicol fiscal con funcionarios involucrados; cárteles inmobiliarios a escala nacional; fraudes factureros de Álvarez Puga para beneficio de élites empresariales y políticas y, además, el propio grueso expediente del exfiscal Gertz Manero, señalado por operaciones patrimoniales sospechosas—, todos casos que exigen tanto pruebas, procesos y detenciones como una reconstrucción institucional que garantice independencia, transparencia y resultados.
Godoy enfrenta la prueba de transformar estos expedientes mediáticos en sentencias firmes, lo que exige, de inicio, una paulatina depuración de los amarres, acuerdos y compromisos de la Fiscalía anterior y su personal, más una política de transparencia que recupere la confianza ciudadana. Si la Fiscalía no logra articular técnica, coordinación interinstitucional y comunicación pública responsable, los casos señalados seguirán siendo símbolos de una justicia que promete mucho y resuelve poco.
El combate al huachicol fiscal y las operaciones conocidas como La Barredora son expedientes prioritarios para la Presidenta y la opinión pública. Su complejidad técnica y la posible colusión de funcionarios, criminales y actores privados exigen equipos forenses financieros y cooperación internacional para seguir el rastro del dinero. No basta con titulares mediáticos, el caso demanda reconstrucción documental, protección de testigos y blindaje jurídico para que las carpetas no se diluyan entre amparos y recursos, como ha ocurrido en otras investigaciones de alto impacto.
A su vez, el fenómeno del llamado “cártel inmobiliario” dejó en la Ciudad de México decenas de carpetas y una red de intereses que combinan corrupción administrativa, complicidad de servidores públicos y desarrolladores privados que lucraron con permisos y usos de suelo irregulares. Las investigaciones locales ya suman múltiples carpetas y desgloses que requieren de la coordinación precisamente de la Fiscalía General, para evitar la impunidad territorializada.
La magnitud del problema —van 55 investigaciones documentadas en la alcaldía Benito Juárez y varias sentencias parciales— muestra que no se trata solo de fraudes puntuales sino de una economía paralela que captura gobiernos locales y distorsiona el mercado de vivienda en favor de redes opacas. Aunque el término “cártel inmobiliario” se popularizó en la Ciudad de México, el alacrán destaca las investigaciones recientes que demuestran cómo se replican prácticas similares y mismo modus operandi en destinos turísticos clave —Cancún, Tulúm, Huatulco, Bahía de Banderas, Los Cabos— donde la presión del mercado, la debilidad institucional y la alta rentabilidad propician la proliferación de esquemas de corrupción urbanística.
Otro caso realmente explosivo es la detención y posible extradición de Víctor Álvarez Puga, cabeza de una red de empresas factureras que funcionó como arteria financiera para políticos, empresarios y figuras públicas de todo color y ralea; desentrañar ese nudo exige investigación forense, cooperación internacional, medidas de recuperación de activos, una estrategia integral para decomisos y la reparación del daño.
En términos de magnitud, las investigaciones periodísticas y auditorías citadas en la prensa estiman que la red habría operado con recursos por más de 3 mil millones de pesos, que apuntan a una estructura empresarial diseñada para emitir facturas, ocultar beneficiarios reales y canalizar recursos hacia cuentas y bienes de terceros.
El modus operandi incluye la creación de sociedades pantalla, el uso de testaferros, transferencias entre empresas fantasma y la emisión de facturas por servicios inexistentes para justificar salidas de dinero del sector público. Además (destaca el escorpión en plan Paty Chapoy), el caso involucra a estrellas de la farándula como la pareja de Álvarez Puga, Inés Gómez Mont, proveniente de una familia de abolengo panista.
Para enfrentar un expediente tan complejo, la Fiscalía debe combinar persecución penal con medidas administrativas y fiscales, identificar beneficiarios reales, perseguir activos en el extranjero y coordinarse con la Unidad de Inteligencia Financiera y autoridades internacionales para evitar que los recursos reaparezcan en circuitos legales paralelos. (¡Uf!)
Pero volvamos a Gertz, insiste el venenoso. La salida del exfiscal dejó expedientes emblemáticos sin resolución y acusaciones de filtraciones, manejo discrecional o falta de transparencia en los expedientes, problemas que erosionaron más la confianza pública en la alicaída institución encargada de perseguir la corrupción.
Pero aún hay más, Gertz se irá de embajador bajo sospecha de realizar operaciones patrimoniales y financieras en beneficio propio y en perjuicio de la Universidad de las Américas-Puebla. Durante su gestión se documentaron decisiones y actuaciones que involucraron a su entorno familiar y a apoderados legales que actuaron en causas relacionadas con la UDLAP. Esas actuaciones incluyen la reapertura de investigaciones y litigios que habrían favorecido posiciones particulares en la disputa por bienes y marcas vinculadas a la universidad.
El esquema es bastante enredado y parece diseñado expertamente para que el rastro no lleve a Gertz Manero: combina transferencias patrimoniales entre fundaciones, cambios en patronatos y litigios estratégicos que pueden haber servido para desplazar activos hacia beneficiarios finales vinculados al exfiscal o su red. ¿Cómo desentrañar tal nudo gordiano de intereses diseñado por el propio exfiscal? La nueva Fiscalía deberá revisar todo: protocolos de investigación, control de filtraciones, rendición interna de cuentas, responsabilidad y credibilidad de cualquier proceso penal, solidez probatoria y percepción de imparcialidad.
Estos casos mayúsculos de corrupción —sin olvidar al narcotráfico y la extendida actuación del crimen organizado en el territorio nacional—, son desesperanzadores, juzga el escorpión, porque más allá de que sean resueltos con justicia y sin impunidad, comprueban que la corrupción es constitutiva del sistema económico y la organización social, política y gubernamental que tenemos en nuestro país. Ojo, el escorpión no asegura, como hizo Peña Nieto, que la corrupción sea un problema “cultural” en México, sino que es inherente al sistema económico del capitalismo depredador y salvaje al que estamos sometidos.
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06-12-2025 - 12:01 am
El antecedente como Fiscal de la Ciudad de México y asesora jurídica de la Presidencia de la República permite reconocer que Godoy es una profesional eficiente del sistema, sin embargo, su designación obedece, antes que a sus credenciales académicas y profesionales, a necesidades políticas.

¿Qué habría que esperar de la designación Ernestina Godoy como nueva Fiscal General de la República, cuándo el trámite de habilitación, el fast track senatorial, suscitó todo tipo de comentarios?
Peor aún cuando la designación de la Fiscal varios observadores de la cosa pública la perciben como un golpe sobre la mesa para alinearla, luego de la salida negociada de Gertz Manero, quien no estaría actuando en sintonía con las necesidades de la Presidencia de la República.
Incluso, no faltó quien haya sugerido que en el marco de la autonomía estaba investigando a miembros de la élite morenista.
La lógica y la buena política recomendarían que la legitimidad de la designación de Godoy estaba en entredicho y entonces tendría que ganarla, a través de acciones institucionales que garanticen una fiscalía capaz de hacer cumplir la ley y, verdaderamente, fortalecerla en beneficio de todos como el eslabón perdido del proceso de autocratización que vive el país en forma vertiginosa.
El antecedente como Fiscal de la Ciudad de México y asesora jurídica de la Presidencia de la República permite reconocer que Godoy es una profesional eficiente del sistema, sin embargo, su designación obedece, antes que a sus credenciales académicas y profesionales, a necesidades políticas.
Y es que todas las piezas del sistema deben estar debidamente alineadas para darle sintonía a las decisiones de gobierno ante la creciente ola de demandas de justicia.
Es decir, teniendo la coalición gobernante el control del Poder legislativo y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de la judicatura federal y de la amplia mayoría de los gobiernos estatales, no debería tener problemas de desalineación para la toma de decisiones.
Y en ese sentido las necesidades están claramente identificadas para garantizar la gobernabilidad: en el ámbito internacional, ocupa un lugar muy especial los acuerdos que el Gobierno de México tiene con la administración Trump y pasan por los temas de seguridad binacional, la migración ilegal y temas de carácter financiero, particularmente, los que tiene que ver con el lavado de dinero; en tanto, internamente, ante la crisis financiera que representa el crecimiento de 0,3 por ciento pronosticado por el Banco de México para 2025 que llama a políticas más agresivas para recaudar ingresos de las clases medias y altas, y lo que falte obtenerlo por medio de un mayor endeudamiento público que se calcula para 2026 en más de un billón de pesos (dicho de paso los gobiernos estatales hacen lo propio, endeudando más a los ciudadanos).
Entonces, se necesita una Fiscalía fuerte que seguramente implicará, o ya está implicando, la sustitución de cuadros técnicos de la anterior fiscalía para abrir la puerta a cuadros con mayor perfil técnico-político para continuar aquellas investigaciones que permitan al gobierno obtener ingresos extraordinarios en sintonía con los miembros de la Corte y la UIF de la Secretaría de Hacienda.
Hay urgencia, la habilitación de Godoy como Fiscal General fue, como señalábamos, fast track, saltándose las etapas de una política preocupada por las formas y la percepción de legitimidad.
Se trata de empezar inmediatamente a trabajar en los temas candentes con los que cierra el año, donde están aquellos que tienen que ver con las finanzas públicas, pero, también, temas sociales, particularmente, con la oposición a la que se le acusa de estar detrás de las movilizaciones de la llamada Generación Z, y la de transportistas y agricultores, que amenazan con volver a tomar las carreteras luego de que habiéndoles pedido opinión sobre la llamada Ley Nacional de Aguas sus propuestas no ha sido incorporadas al texto de la Comisión de Agricultura en el Senado de la República.
Y es que el discurso de la Presidenta Sheinbaum se ha radicalizado buscando por esa vía atajar los problemas que se acumulan en el país y causan una gran resonancia a nivel nacional e internacional, dejando de lado lo que debería ser la tónica democrática: escuchar, negociar y acordar con las organizaciones sociales para despresurizar la creciente demanda social.
Si esta lógica de estructuración se comprueba, tendremos una gran actividad en las instituciones de impartición de justicia en dos niveles: por un lado el cuestionamiento, que seguramente habrá de expresarse en las negociaciones del T-MEC, por los señalamientos duros del gobierno e inversionistas estadounidenses sobre la falta de seguridad por un Estado de Derecho en manos de jueces, magistrados y ministros que son resultado de tómbolas y acordeones que, a su juicio, no garantizan imparcialidad en la aplicación de la ley.
Y, por el otro lado, la acción contra los personajes que no sólo tienen que ver con sus deudas, cómo es el caso del empresario Ricardo Salinas Pliego, sino porque los necesitan simbólicamente para la narrativa oficial de lucha contra los deudores públicos y la corrupción.
No es casual que en la intervención de la Fiscal en el Senado haya fijado postura en temas sensibles para su gestión “no habrá fabricación de culpables, ni persecución política”, lo primero es en un sentido amplio y en clara alusión a casos que en el pasado perjudicaron la imagen de la institución, cómo fue el de la propia familia de Gertz Manero que, como se recordará, llevó a la prisión a su sobrina Alejandra Cuevas.
Lo segundo, tendría que ver con lo que ya se perfila, contra algunos miembros de la oposición entre ellos Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, que, si bien su caso está en la Fiscalía del estado de de Campeche, la búsqueda de “coordinación” entre las fiscalías federal y estatales deja entrever que la Fiscal no será una invitada de piedra.
En definitiva, pensar que la designación de la abogada Godoy es una decisión pensando en sus credenciales académicas y profesionales es no entender el momento político y las necesidades que se le desprenden.
Esta designación es eminentemente política para lograr la sinergia que la Presidencia de la República no tenía con Gertz Manero, lo que significa que el país tendrá una súper Fiscal muy necesaria en cualquier democracia, sin embargo, los antecedentes laborales parecen indicar que más que responder a las urgencias nacionales, habrá de responder a las necesidades políticas de la Presidencia de la República.
Al tiempo.
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05-12-2025 - 12:05 am
Debe decirse que los que, como Ugalde, en algún momento auguraron que AMLO se reelegiría, lo hicieron basados en los muy rigurosos y confiables métodos del ocultismo y el esoterismo, ya sea porque leían la mente del Presidente, quizá usando métodos de Madame Zazú; o quizá leyendo su carta astral.
En noviembre de 2021, un señor llamado Luis Carlos Ugalde, que fue Consejero presidente del IFE y corresponsable del fraude de 2006, hizo una aseveración curiosa. En una mesa de presunto análisis sobre la gobernabilidad del país, organizada por el PRI, el exburócrata electoral, sin ningún tipo de miedo al ridículo, aseguró que para López Obrador su sexenio no sería suficiente para lograr una transformación y que él no descartaba que hubiera un escenario de reelección o de que impulsara a su esposa Beatriz Gutiérrez Müller a la Presidencia para gobernar a través de ella.
Ugalde emitió su augurio con un lavatorio de manos muy oportuno, pues en vez de asegurar esos escenarios por cuenta propia, se curó en salud con vaguedades, al matizar que esas posibilidades no se descartaban porque quizá en el movimiento obradorista surgieran voces que efectivamente reclamaran o la reelección del tabasqueño o la imposición de su compañera. Dicho de otro modo, Ugalde ni siquiera fue capaz de exhibir sus predicciones febriles con valentía, y tuvo que sublimarlas en presuntas acciones de terceros.
Digamos lo obvio: ni en ese momento de 2021, ni en ningún momento en la historia mexicana, hubo jamás indicio alguno de que López Obrador se quisiera reelegir, ni de que su esposa tuviera ya no digamos la intención de ser candidata a la Presidencia, sino de participar en algún cargo político cualquiera, ni siquiera en el ámbito cultural o literario, que es el suyo.
Debe decirse que los que, como Ugalde, en algún momento auguraron que AMLO se reelegiría, lo hicieron basados en los muy rigurosos y confiables métodos del ocultismo y el esoterismo, ya sea porque leían la mente del Presidente, quizá usando métodos de Madame Zazú; o quizá leyendo su carta astral.
Eso, porque si nos atenemos a la evidencia histórica, no había ningún indicio que nos dijera que AMLO tenía intenciones reeleccionistas o de imponer a su esposa. Por ejemplo, en todos los cargos públicos que tuvo el tabasqueño (líder del PRI tabasqueño; Oficial Mayor en Tabasco; líder del PRD en Tabasco, dirigente nacional del PRD; Jefe de Gobierno; líder nacional de Morena), nunca hizo nada para acrecentar, extender o repetir su periodo legal de mando, ni tampoco movió hilos para imponer sucesor, procesos donde no sólo fue respetuoso (y derivaron en sucesiones normales, como la elección perredista interna en 2005 para elegir candidato a Jefe de Gobierno), o incluso, por seguir principios ideológicos de no intervención o de no claudicación, López Obrador acortó su periodo de poder, como lo hizo con su renuncia a la Oficialía Mayor Tabasqueña por discrepar con el PRI local; o haciéndose a un lado de la elección interna perredista en 1999, que terminó en conflicto prolongado y una presidencia interina.
Esa es la evidencia histórica, que nunca mostró signos de que AMLO tuviera intención de prolongar de más su mandato presidencial o de imponer a un familiar en ello. Pero tal vez gente como Ugalde o Krauze estaban muy ocupados leyendo con Walter Mercado la mente del tabasqueño; o leyendo con Bárbara Tijerina su lenguaje corporal y otras fuentes científicas confiables; que no pudieron darse cuenta de que, por ejemplo, Vicente Fox sí quiso imponer a Martha Sahagún como candidata -tal cual lo documentó Alfonso Durazo en julio de 2004-; igual que Felipe Calderón, respaldando con firmas falsas la candidatura de su fraudulenta esposa Margarita Zavala, tanto en 2016 como en 2020.
Con esos antecedentes, a nadie inteligente ni emocionalmente sano le extrañó que López Obrador terminara con toda normalidad su periodo presidencial en 2024, sin que en ningún momento de éste se insinuara alguna posibilidad de reelección. Cuando en ese año ya fue más que obvio que la supuesta “reelección” del populista de Macuspana fue una más de las tantas paparruchas, chismarrajos, mitos delirantes, leyendas negras religiosas y demonizaciones que la derecha más obtusa y febril le ha endilgado al tabasqueño, esa misma derecha se vio en la necesidad de modificar su mito, y ese es que, según esto, sigue mandando desde su finca e imponiéndole agenda a la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Los argumentos en ese sentido son iguales a la lectura de mentes esotérica de años atrás, pues se asume que Sheinbaum se ve nerviosa, que su lenguaje corporal la delata, que su enojo con sabrá dios qué la exhibe como sometida al tabasqueño. Los que se creen más serios, usan otro argumento penoso, como el de que “Claudia está sometida a AMLO porque no ha roto con él”, lo cual, además de esotérico, es absurdo porque ambos son constructores y militantes del mismo movimiento político; del mismo modo que sería absurdo pedirle al portero de una escuadra de futbol que se deslinde de sus compañeros mediocampistas, cuando son parte del mismo equipo.
En este marco de una amlofobia rabiosa, que sin embargo necesita de López Obrador para darse sentido, es que reaparece el expresidente de México. Y lo hace cumpliendo su palabra: luego de un año de monacal silencio, se sentó a escribir sobre las culturas prehispánicas de México y salió a emitir el anuncio de su libro, antes de volver al recogimiento y aislamiento.
En su anuncio de casi una hora, sin embargo, López Obrador dejó un anuncio interesante, pues señaló que sólo saldría a la vida pública para defender a la democracia, a la soberanía o a la Presidenta Claudia Sheinbaum, a quien llenó de genuinos elogios, de un intento de golpe de Estado.
El mensaje no es para las Fuerzas Armadas, que en América Latina han sido tradicionalmente el actor golpista por excelencia; cosa que sin embargo en México, de forma excepcional en la segunda mitad del siglo XX, no se replicó. El mensaje es para los golpistas mexicanos del siglo XXI, escenario donde los golpes de estado y las defenestraciones ilegítimas ya no se hacen con las armas del ejército, sino con trampas legislativas, mediáticas y jurídicas, como ha pasado en Brasil, en Ecuador, en Perú, en Bolivia, en Argentina, en Honduras, en Paraguay y en un largo etcétera.
Y aquí se coincide con la tesis del maestro Luis Hernández Navarro, el golpe blando es un concepto muy serio que sí ha tenido presencia en América Latina, aunque no todo lo que hace la oposición mexicana, por repugnante que sea, cuenta como golpe blando.
Pero sí hay probados golpistas en nuestro país: el primer caso de golpe jurídico en el norte de América Latina en el siglo XXI, fue ni más ni menos que el desafuero de López Obrador en el bienio de 2004-2005, donde un grupúsculo de autoritarios envilecidos trataron de separar de su cargo y encarcelar a un personaje inocente, para evitar que éste fuera candidato presidencial.
Muchos de esos golpistas siguen ahí en activo, como politicastros mediocres, comentaristas o voces públicas, como Santiago Creel, Vicente Fox, Rafael Macedo de la Concha y su entorno como la señora Zulema Mosry; Felipe Calderón y Margarita Zavala; Marisela Morales o la señora María Amparo Casar. Pero hay que decirlo con claridad: es preocupante que esos seres de pulsiones autoritarias persistan en la vida política del país, pero están ahí debilitados, con escaso margen de maniobra, aminorados por su propia corrupción e incompetencia, condenados a la irrelevancia.
Pero más allá de eso, no está de más que el expresidente López Obrador los evoque indirectamente con su frase de defender a la Presidenta Sheinbaum de un golpe de Estado, pues aunque no haya condiciones ni posibilidades de tal atrocidad, no está de más recordar que los que sí actuaron autoritariamente hace veinte años, ahí siguen, y los mantienen unidos los mismos mitos absurdos que guían su conducta. Como esa añagaza de que López Obrador iba a reelegirse.
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