Wolfsburgo, Ale., 1 Ago (Notimex).- Aún con el sabor amargo de la derrota, el español Pep Guardiola, entrenador de Bayern Múnich, se recriminó por bajar la guardia en el último minuto y perder la Supercopa de Alemania frente a Wolfsburgo en tanda de penales.
Luego del descalabro sufrido en el campo de la Volkswagen Arena, el timonel bávaro consideró que sus pupilos hicieron los méritos suficientes para llevarse el trofeo a casa, pero un descuido cuando el duelo agonizaba arruinó todos sus planes.
“Hemos hecho todo para ganar este partido. Hicimos un buen partido, pero, por desgracia, no prestamos atención en el último minuto. Todos han luchado, todos han corrido. Hemos tenido un montón de oportunidades”, valoró en rueda de prensa.
El extécnico del club español Barcelona sostuvo que “por supuesto la Bundesliga, la Copa y la Champions League son más importantes”, aunque subrayó que “un título es un título” para no quitarle mérito a este certamen.
Por otro lado, el holandés Arjen Robben, responsable de adelantar a Bayern desde el minuto 49, mostró su decepción pero reconoció “así es el futbol, cualquier cosa puede pasar en un minuto. Tuvimos que sentenciar el partido antes, con el 2-0 habría sido otra cosa”.
El defensa Philipp Lahm y el guardameta Manuel Neuer fueron otros que manifestaron su coraje por el resultado y coincidieron en las ocasiones desperdiciadas de su parte, por lo cual el descalabro fue un castigo justo para su falta de contundencia.
Mientras el central Jérôme Boateng espetó que “no debe ocurrir que concedamos un gol justo antes del final”; sin embargo, prefirió ver el lado positivo y confió en que todo el equipo rescatará un valioso aprendizaje luego de este subcampeonato.
