Guatemala, 31 Ago (Notimex).- El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, calificó hoy como una situación “difícil e impensable” la investigación de corrupción que se le sigue y las manifestaciones en su contra que exigen su renuncia.

“Si a alguien le ha dolido lo que está pasando es a mi persona; he escuchado comentarios, he visto insultos, quisiera tener la oportunidad de sentarme con cada uno de ellos (sus detractores)” para aclararles los hechos, dijo.

“Es una situación humillante, algo que nunca pensé pasar en mi vida”, afirmó el gobernante en rueda de prensa este lunes, en su primera aparición pública desde el 21 de agosto.

En esa fecha, el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de Naciones Unidas, anunciaron la captura de la exvicepresidenta Roxana Baldetti y solicitaron un antejuicio en contra del mandatario.

La solicitud del antejuicio será debatida este martes en el Congreso, cuyos diputados votarán si se retira la inmunidad al mandatario por acusaciones en un esquema de defraudación en la Superintendencia de Administración Tributaria, conocido como La Línea.

La exvicepresidenta Baldetti permanece en prisión, acusada de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo en este proceso.

El presidente ratificó que no renunciará al cargo y pidió que se respeten los proceso de ley, a los que se comprometió a someterse para esclarecer el caso, y sobre Baldetti, se limitó a indicar que ella debe responder ante la justicia.

“Mi postura es la misma, me siento completamente tranquilo en ese sentido”, dijo el gobernante al reiterar que no tiene nada que ver con la estructura de corrupción de La Línea y que nunca recibió dinero de los ilícitos en la SAT.