¿Sospechas que tu mascota tiene pulgas?, te contamos cómo le afecta, qué hacer para eliminarlas y evitar que vuelvan.
Ciudad de México, 14 de febrero (SinEmbargo).- ¿Has notado que tu mascota se rasca mucho y tiene la piel irritada o enrojecida? Revisa cuidadosamente su pelaje, es muy probable que tu perro o gato esté siendo visitado por diminutos insectos, que además de molestos pueden llegar a ser peligrosos, así es, nos referimos a las pulgas.
Estos pequeños insectos saltarines miden de 1.5 a 3.3 milímetros de largo y no viven en los animales, habitan en el ambiente y sólo suben a los cuerpos de las mascotas para alimentarse, señala Claudia Edwards, médico veterinaria de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Por su tamaño, no es muy fácil hallarlos a simple vista, así que si sospechas que tu mascota se ha convertido en banquete de pulgas, la sugerencia es que con paciencia la explores.
Estos insectos parásitos poseen un mecanismo bucal de tubos que les permite alimentarse de la sangre de tu perro o gato y son capaces de absorber un volumen diez y hasta veinte veces mayor al tamaño de su propio estómago. Además, pueden llegar a saltar distancias de hasta 200 veces su altura.
Las pulgas son de color muy oscuro y al aplastarlas con la yema de los dedos será casi imposible matarlas, ya que su consistencia es muy dura.
La experta indica que durante la época de lluvia las condiciones son perfectas para que los huevos eclosionen y las pulgas busquen un cuerpo dónde alimentarse, por ello es más común ver más animales infectados de pulgas cuando llueve, así que si decides sacar a pasear a tu perro, es importante tomar precauciones.
Las pulgas son vectores de parásitos que provocan enfermedades, por ejemplo, dipilidiosis, que afecta a perros, gatos y humanos. Es provocada por un gusano intestinal de forma aplanada, comúnmente conocido como solitaria.
Gatos y perros son igual de propensos a contraer pulgas, Edwards explicó que éstas les inyectan parásitos, los cuales le restan nutrientes a las mascotas y en casos muy extremos pueden llegar a provocarles anemia.
Las especies de pulgas no son las mismas en los felinos que en los canes, las ctenocephalides canis atacan comúnmente a los perros y las ctenocephalides felis generalmente prefieren a los gatos, sin embargo, no es una regla, ya que las especies pueden visitar a ambos.
Si tu mascota ya se contagió, no entres en pánico, mejor actúa. En el caso de los perros, lo mejor será bañarlos y tratarlos con productos antipulgas, pueden ser collares, shampoos, jabones, ampolletas o hasta comprimidos masticables. La especialista hace énfasis en la importancia de fumigar la casa y los objetos de las mascotas, por ejemplo, cama y ropa.
Debido a que los gatos se lamen constantemente, son más susceptibles a intoxicarse, por esa razón no es muy conveniente tratarlos con los mismos productos que a los perros, la veterinaria recomienda utilizar una pipeta, pues esta se absorbe y únicamente se activa para matar a las pulgas cuando pican, aunque también existen shampoos y otros artículos especiales para los felinos, pero siempre será mejor consultar al especialista que trata a tu mascota para evitar dañarla.
