Ciudad de México, 14 de julio, (SinEmbargo).−La falta de crecimiento del mercado interno y la inseguridad que persiste en zonas del país como Tamaulipas, Estado de México y Michoacán, entre otros mantienen estancando el crecimiento en México, coinciden distintos análisis del sector privado y el comunicado sobre la última junta de gobierno del Banco de México (Banxico) realizada el pasado viernes.
El crecimiento de la economía y la creación de empleos en Estados Unidos, el principal destinatario de las exportaciones mexicanas no ha sido suficiente para que los indicadores en el país repunten a niveles que puedan impulsar el crecimiento, según los distintos análisis.
“La información correspondiente al segundo trimestre de 2014 sobre la actividad económica en México parece indicar una mejoría en su ritmo de crecimiento respecto a los dos trimestres previos. Ello principalmente como resultado del mayor dinamismo de las exportaciones, toda vez que el gasto interno aún no muestra señales de una clara recuperación. Derivado de lo anterior, el grado de holgura que prevalece en la economía sigue siendo mayor al que se anticipaba hace unos meses. Si bien se anticipa que como resultado de un mayor crecimiento económico la brecha del producto se irá cerrando en el futuro previsible, ésta probablemente se mantendrá en terreno negativo hasta finales de 2015”, detalla un comunicado del banco central.
De igual manera, Banxico reconoció que la evolución de la inflación se ha mantenido estable de acuerdo a los parámetros previamente contemplados, siendo la inflación general anual de 4 por ciento, mientras que la subyacente ha permanecido cerca de 3 por ciento.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó en el mes de junio que el índice de confianza del consumidor registró un descenso de 2.4 por ciento. La mayor preocupación está encaminada a la percepción sobre la situación actual y futura de la economía, donde los indicadores mostraron mayores caídas. En cuanto a la posibilidad de adquirir bienes duraderos mantuvo su comportamiento negativo, aunque moderado.
Según los especialistas, los consumidores no gastan dinero ante el clima de incertidumbre que se ha generado por las constantes bajas a los estimados de crecimiento registradas desde el año pasado. Mientras que los empresarios no invierten ante la falta de certidumbre que despertó el retraso en la aprobación de las leyes secundarias de las reformas Energética y de Telecomunicaciones, las últimas fueron aprobadas la semana pasada.
Según el Análisis Económico Ejecutivo del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), “esta percepción se da a pesar de que el dinamismo que mantiene la economía de los Estados Unidos puede ser un factor muy positivo para la actividad productiva de México”.
Sin importar que las expectativas a mediano y largo plazo expuestas por la Junta de Gobierno de Banxico prevean una recuperación de la economía y una postura monetaria que se encuentra en condiciones para alcanzar la meta de la inflación señalada de México frente a la de Estados Unidos, la preocupación interna persiste, según el CEESP.
Esta preocupación es generada principalmente por factores internos. En este sentido, los resultados de la encuesta del Banco de México señalan que los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de nuestro país son los ya conocidos problemas de inseguridad pública y la debilidad del mercado interno.
Según el CEESP, “Crecer no debe ser el objetivo de México, esto sólo seguiría reflejando un comportamiento inercial. La meta es establecer las mejores políticas económicas que lleven a un dinamismo superior al 5 por ciento, sólo de esta manera se podrá comenzar a revertir el debilitamiento del mercado interno mediante la creación de empleos de calidad que redunden en un estímulo al consumo”.
EL PROBLEMA DE LA INSEGURIDAD
El pasado 26 de junio, a través de un comunicado de prensa, Rodrigo Alpízar Vallejo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), alertó que el tema de la inseguridad es prioritario, ya que inhibe las inversiones y afecta a las organizaciones de todos los sectores empresariales.
Indicó que el costo de las inversiones perdidas por la inseguridad asciende a más de 215 mil millones de pesos y que los estados de la República con mayor número de afectaciones registradas son: Tamaulipas, Michoacán, Veracruz, Guerrero, Estado de México, Coahuila, Nuevo León, Morelos, Jalisco y Sinaloa. En este contexto, indicó, los delitos de mayor incidencia son el secuestro, la extorsión, el cobro de piso, amenazas directas, asaltos a instalaciones y vehículos en tránsito; además de delitos cibernéticos.
Mencionó también los delitos de operaciones relacionadas con los bancos, donde el robo a empleados principalmente en tarjetas de débito y crédito es muy alto además de tener una tendencia de crecimiento cada vez mayor.
Al respecto, la vicepresidente Nacional de Seguridad de Canacintra, Rosa María Navarro, señaló “es importante que se doten de conocimientos específicos a los industriales para contener las amenazas, reforzar las vulnerabilidades y contener el riesgo que representa la delincuencia.”
EL RIESGO PAÍS AL ALZA
El riesgo país de México cerró la semana pasada en 146 puntos base, es decir, 13 unidades por arriba del nivel observado el 3 de julio de este año, luego de dos semanas a la baja.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que al 11 de julio el riesgo país de México, medido a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes (EMBI+) de J.P. Morgan, se ubicó nueve puntos base por debajo del nivel reportado al cierre de 2013.
En el Informe Semanal de su Vocería, apuntó que el riesgo país de México cerró 2013 en 155 puntos base y su nivel mínimo histórico es de 71 puntos, obtenido el 1 de junio de 2007; su nivel máximo es de 624 puntos base, registrado el 24 de octubre de 2008.
El riesgo país es la diferencia existente entre el rendimiento de la deuda pública de un país emergente respecto del que ofrece la deuda pública estadounidense, considerada “libre” de riesgos.
