Ciudad de México, 18 de junio (SinEmbargo).- En Durango y Chihuahua, entidades donde el Partido Acción Nacional (PAN) no participará en las elecciones del 7 de julio en dos ayuntamientos por estado, las autoridades carecen de protocolos de seguridad para los candidatos.

Así lo denunciaron los presidentes del PAN de Durango y Chihuahua, Víctor Hugo Castañeda y Mario Vázquez, respectivamente.

“Le pedimos al Instituto Electoral un protocolo de seguridad; de dónde hay puestos de control, del Ejército, policías, qué hacer y en cuales teléfonos me pueden atender. Un protocolo. Pero no lo hay. La respuesta es que no pasa nada”, refiere Castañeda.

En el caso chihuahuense, el propio partido es el que está elaborando un manual ante la falta de interés del gobierno estatal encabezado por el priista César Duarte Jáquez.

“Lo primero que la autoridad pide son denuncias, pero nadie quiere denunciar ante las autoridades. Entonces es complicado porque la autoridad exige denuncia pero no hay confianza para denunciar. Que tenga claro el mapa del estado y focalizar esfuerzos donde hay riesgos”, pide Vázquez.

En Durango, los municipios de San Bernardo e Indé no tendrán candidatos panistas. Hubo un tercer municipio donde un candidato debió ser bajado, a pesar de que ya había sido aprobado. La causa fueron las amenazas de muerte de grupos del crimen organizado, señala Castañeda.

Castañeda lamenta que la situación de inseguridad sea usada por sus rivales para decir que el PAN no presenta candidatos por falta de estructura en Durango.

“Lo que tiene mi gente es temor absoluto. Es un estado con impunidad”.

En Chihuahua, las denuncias son desestimadas por el gobierno estatal, quien dice que la inseguridad ha bajado, pero apenas fue asesinado un candidato priista y en dos municipios, Maguarichi y Gómez Farías, tampoco habrá contendientes panistas, expresa Vázquez.

En Coahuila, en el municipio fronterizo de Hidalgo tampoco habrá candidato panista, pero no es la primera vez. Ya desde 2008 no habían participado, precisamente ante llamadas de amenaza en contra de los posibles candidatos. “Lo importante es preservar la vida”, dice el presidente del PAN en el estado, Carlos Orta.

Ahí el protocolo lo ha elaborado el partido que, reconoce Orta, sí ha sido apoyado por las autoridades. También agrega que el tema de la inseguridad forma parte de las mesas de trabajo incluidas en el adendum del Pacto por México.

AMENAZAS PREVIAS EN DURANGO

En los dos municipios duranguenses donde el PAN decidió no participar ya había antecedentes de la intimidación y violencia del crimen organizado.

El ex Presidente municipal de Indé, Ernesto Núñez, sufrió el 18 de noviembre de 2012 un ataque en el que participaron policías estatales. Además de los cinco familiares muertos, una de ellos una mujer embarazada de seis meses, iba acompañado cinco familiares suyos desaparecieron. Él sobrevivió y ante el temor de que lo remataran, pidió asilo político en Estados Unidos.

En San Bernardo, ocurrió lo mismo con el presidente municipal, Jaime Lozoya Ávila, de extracción perredista, quien corrió con menos suerte y perdió la vida luego de ser golpeado repetidamente. Ahora gobierna su viuda María Concepción Ávila.

En ambos municipios duranguenses hubo amenazas contra los posibles candidatos, y fue así que el partido decidió no contender. Hubo un tercero donde a un candidato ya palomeado lo obligaron a abandonar la candidatura, agrega Castañeda.

El partido tiene visibilizados otros focos rojos, que Castañeda compara con una contingencia volcánica, porque en cualquier momento pueden tener erupción, son municipios donde piden permiso para entrar. Señala que donde el peligro está latente por la presencia del crimen organizado son Tamazula y Canelas, agrega.

Aunque el tema de las amenazas contra candidatos se ha visibilizado los últimos días, luego de la muerte de Jaime Orozco Madrigal candidato a la alcaldía municipal de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, en Durango, Castañeda ya había planteado que algunos municipios están tomados por el crimen organizado.

“Lo hemos planteado reiteradamente donde han perdido la vida, entre ellos una mujer con seis meses de embarazo, no hicieron nada, y algunos de la policía estatal participaron. El Secretario General de Gobierno (Jaime Fernández Saracho) dijo que no se presentaron denuncias y los homicidios son de oficio, no es de incompetencia”.

EN CHIHUAHUA NO ARRIESGARÁN

Aunque las autoridades en Chihuahua presuman un descenso en la inseguridad en el estado, la realidad los desmiente, y la incursión de gente ajena a la política sí ocurre, afirma el presidente del PAN en Chihuahua, Mario Vázquez.

En Gómez Farías, municipio donde no contenderán, desde el 2010 el candidato Manuel Herrera Aguirre había recibido amenazas y el partido decidió no arriesgarse y no participaron entonces. Ahora Herrera Aguirre sí estará en la boleta electoral bajo las siglas del PRI, mientras que el PAN no contenderá.

“Parece que le dijeron que por ese lado sí se puede”, dice Vázquez.

En el municipio de Maguarichi ya tenían a alguien para candidatear pero lo presionaron y lo amenazaron de que si participaba había riesgo para él y su familia, y declinó. “No vamos arriesgar a costa de participar”, aclara el dirigente panista en Chihuahua.

Pide a las autoridades del estado reconocer la problemática, hacer un mapa de riesgos y mecanismos para afrontarlos.

“Poner un protocolo de seguridad y tratar de generar ambiente de seguridad en el estado, lo más preocupante es que los ciudadanos vayan a las urnas con miedo o no vayan”.

SE REPITEN AMENAZAS

En Coahuila, la situación del municipio de Hidalgo es similar a la de Gómez Farías. En el anterior proceso de selección de candidato panista, en 20008 y 2010, ya habían tenido los mismos problemas de amenazas por parte del crimen organizado.

“Desde 2008 no habíamos presentado (candidato) en el municipio de Hidalgo. Tratamos de reforzar la estructura municipal, cambiamos de ubicación, pero no quiero poner en riesgo a nadie, ya batallamos para conseguir candidato y nadie quiere participar y estamos en espera que la autoridad de condiciones a los partidos”.

Orta describe a Hidalgo como un municipio pequeño, en la frontera norte del estado, colindante con Nuevo León.

Este año se repitieron las amenazas.

“La verdad es que sí quería postular, estuve desde septiembre del año pasado, fui a visitarlo y la verdad sí cambiamos de comité, de estructura municipal, pero seguimos topándonos con que las cosas no están tan claras”.

También tiene los focos rojos encendidos con dos candidatos más que les han pedido apoyo y seguimiento por parte del equipo de seguridad. Si la situación empeora podría haber más municipios sin candidatos panistas.

“Si veo que está en riesgo cualquiera de mis candidatos primero la integridad es un principio que hemos abanderado en Acción nacional y proteger a la vida”, concluye.