De acuerdo con la psicología esto se debe a la difusión de la responsabilidad. Esto significa que cuando sucede alguna emergencia en medio de un grupo de personas, estas esperan a que “alguien más” actúe.
Por Carolina Carrillo
Ciudad de México, 19 de agosto (SinEmbargo/Vanguardia).- Desde el día hace unos días se han presentado eventos desafortunados alrededor del mundo; el atropellamiento masivo en Barcelona, en Cambrils fue degollada una mujer y ayer durante las primeras horas del día se reportaron múltiples ataques en Finlandia y Alemania. Y siempre hay evidencia: transmisiones en vivo, fotografías, videos.. pero, ¿qué está pensando la persona que esta archivando estos terribles hechos?
Según varias investigaciones, el “efecto espectador” es la razón que provoca que las personas permenezcan quietos, sin intención de ofrecer ayuda a una víctima o persona que esté pasando por una situación de riesgo. Es decir, entre más número de personas estén rodeando el lugar de la tragedia, menos posibilidades existen de que alguien ofrezca su ayuda.
De acuerdo con la psicología esto se debe a la difusión de la responsabilidad. Esto significa que cuando sucede alguna emergencia en medio de un grupo de personas, estas esperan a que “alguien más” actúe.
LAS REDES SOCIALES Y LAS SITUACIONES DE EMERGENCIA
Actualmente la tecnología tiene un peso muy importante en nuestra vida cotidiana, por lo que es muy fácil compartir todo lo que sucede alrededor en tiempo real. Cada vez hay mas casos de transmisiones en vivo de eventos desafortunados como abusos sexuales, suicidios y asesinatos, todo al alcance de tus manos. Pero, entonces ¿Nos estamos volviendo más apáticos o insensibles?.
Durante el ataque que ocurrió en el centro de Barcelona, varios usuarios en Twitter se encargaron de realizar una campaña en contra de compartir las fotografías de las víctimas en redes sociales, sustituyéndolas por imágenes de gatitos. Este tipo de situaciones ha desencadenado una fuerte discusión entre lo que se considera periodismo o morbo.
Normalmente cuando somos espectadores de alguna tragedia actuamos de manera menos sensible, ya que el peligro no nos está afectando directamente. Esta posición nos genera varias interrogantes: ¿Debemos compartir las imágenes en redes sociales? y, ¿Por qué grabamos en vez de ayudar?.
