“Podríamos encontrar vida alienígena, pero los políticos no tienen la voluntad”, afirma director del instituto SETI

20/08/2014 - 12:30 am
No son pocos los que se muestran optimistas y dicen que fuera de la Tierra hay vida, sin embargo hay un gran obstáculo económico que mantiene todo en suspenso. Foto: EFE
No son pocos los que se muestran optimistas y dicen que fuera de la Tierra hay vida, sin embargo hay un gran obstáculo económico que mantiene todo en suspenso. Foto: EFE

Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).– Mientras que la vida extraterrestre puede verse en la televisión y en las películas, nunca se ha visto en el espacio. Ni siquiera como un microbio, vivo o muerto, y mucho menos como un Klingon con su prominente frente arrugada. Para muchos, esta imposibilidad de contacto con otras especies fuera de la Tierra se debe a muchas razones, las cuales van desde la posibilidad de que no exista vida en absoluto fuera de nuestra atmósfera, hasta la “primitiva2 tecnología con la que la humanidad cuenta en estos momentos.

No obstante, para aquellos que tienen la firme creencia de que existe “algo más” fuera de nuestro mundo, las razones por las que el ser humano aún no ha realizado un llamado “encuentro cercano del tercer tipo” se debe a algo mucho más simple: falta de apoyo económico.

Ya hubiéramos podido encontrar vida extraterrestre pero los políticos no tienen voluntad, dijo Seth Shostak, astrónomo jefe de los proyectos de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus siglas en inglés) destinados a buscar otras civilizaciones en el universo.

“Hay muchos investigadores […] que piensan que la vida fuera de la Tierra es exuberante. Sugieren que las pruebas pueden aparecer dentro de una generación”, escribió Shostak en el sitio web The Conversation.

Pese a los pronósticos optimista, hace falta invertir económicamente para poder encontrar vida fuera de la Tierra. Foto: EFE
Pese a los pronósticos optimista, hace falta invertir económicamente para poder encontrar vida fuera de la Tierra. Foto: EFE

En mayo de este año, el astrónomo habló ante el Congreso de Estados Unidos y pronosticó las posibilidades de encontrar vida alienígena en nuestra galaxia en los próximos 20 años. Sin embargo, Shostak destaca que los políticos son un obstáculo clave para tal optimismo.

Hasta ahora, como muchos sugieren, el candidato clave para albergar vida alienígena sigue siendo Marte. Sin embargo, hay especialistas que se inclinan también por las lunas de Júpiter y Saturno.

A lo largo de las últimas dos décadas el telescopio Kepler de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) permitió descubrir miles de planetas que giran alrededor de otras estrellas. Un análisis más profundo de los datos del Kepler permite suponer que al menos una de cada cinco estrellas puede tener un planeta cuyo tamaño y temperaturas promedios sean los mismos que los de la Tierra, agregó Shostak.

“Es muy difícil aceptar que todos estos mundos son estériles”. Pensando de esta manera, tan solo dentro de la Vía Láctea podría contener miles de millones de mundos similares a la Tierra y, no sólo eso, es probable que tales planetas puedan tener atmósfera y agua líquida.

Para confirmar o negar la existencia de civilizaciones extraterrestres se necesitan grandes recursos, mismos que ahora son limitados. Foto: NASA
Para confirmar o negar la existencia de civilizaciones extraterrestres se necesitan grandes recursos, mismos que ahora son limitados. Foto: NASA

Shostak destacó tres métodos para confirmar o negar la existencia de civilizaciones extraterrestres. De esta manera, la presencia de vida puede detectarse empezando por observar efluvios de géiseres naturales y terminando con aparatos sofisticados de perforación para penetrar las gruesas capas de hielo que separan la superficie desde los mares que se encuentran por debajo. Desafortunadamente, la mayor parte de los instrumentos necesarios todavía están en fase de proyecto y no avanzan.

El segundo método es aplicar la estereoscopia para analizar la composición de la atmósfera de los planetas satélites. Pero como las estrellas brillan mientras que los planetas son bastante oscuros, se necesitan telescopios orbitales multielementos y bloqueadores gigantes de luz en el espacio. Los ingenieros habrían construido estos instrumentos en una década, pero solo si se hubieran tenido los recursos económicos suficientes.

El tercer método consiste en observar las señales de radio o las luces láser. Más antenas y mejores receptores podrían acelerar esta búsqueda, pero de nuevo, la financiación es el factor limitante, insiste Shostak. La causa de esto, al igual que en los primeros dos métodos es la falta de una debida financiación.

El presupuesto de la NASA programado para el 2015 es de dos mil 500 millones de dólares, mucho menos que una milésima parte del presupuesto federal total de EU. Por su parte, a los proyectos del SETI les corresponde apenas una milésima parte del presupuesto de la NASA.

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