En la última década, el combate al tráfico ilegal de drogas en Latinoamérica se ha volcado a instancias antes inimaginables. La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) impulsa esfuerzos por develar los vínculos entre los cárteles y el terrorismo, el creciente uso del dark web para el pago de transacciones del narco y la detección portuaria del tráfico ilegal.

Hoy ondea lejos la bandera de la regularización, explorada seis años atrás, cuando México, Colombia, Chile, República Dominicana y los países centroamericanos consideraron explorar en el Mecanismo de Tuxtla nuevas alternativas en el creciente negocio de las drogas.

La UNODC reconoce que la atención de México y los países de la región se han volcado hacia las luchas anticorrupción o la descriminalización de los usuarios dependientes de drogas. ¿Hacia dónde camina el combate al tráfico ilícito?, la ONU tiene su propia mirada.

Ciudad de México, 22 de octubre (SinEmbargo).- Un año después de que el Presidente Enrique Peña Nieto coqueteara con la regularización de drogas en una sesión especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2016, los avances en México y Latinoamérica se limitan a la descriminalización del consumo de estupefacientes.

La tarea no es menor. El Nuevo Sistema de Justicia Penal, que entró de lleno en junio del 2016, tendrá como reto reducir la sobrecarga de casos por consumo de drogas.

Hasta el 2014, en México había 25 mil 282 personas en prisión por delitos contra la salud, de acuerdo con datos oficiales. Esto representó el 8.7 por ciento del total de privados de libertad.

Amado Philip de Andrés, representante regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en Centroamérica y el Caribe , explicó que hay un entendimiento regional sobre la aplicación de las reglas Nelson Mandela para esta población.

“Son reglas mínimas para el tratamiento de los prisioneros, incluyendo, el vislumbrar posibilidades de que haya una vía alternativa, a que sigan cumpliendo penas por haber sido narcotraficantes por una pequeñísima cantidad de drogas. Además, nuestros sistemas de justicia se tienen que concentrar en otra cosa”, dijo.

En México, para efectos legales, se considera de consumo personal y no menudeo la portación de 2 gramos de opio, 50 miligramos de heroína, 500 miligramos de cocaína, 0.015 miligramos de LSD y 5 gramos de mariguana, de acuerdo con la Ley de Salud.

Los últimos resultados de la Encuesta Nacional de Adicciones 2011 mostraron que 5.7 millones de mexicanos consumen mariguana y 550 mil son dependientes.

Por otra parte, los debates de regularización se han quedado en discusiones.

En tanto que en el país la violencia de los grupos del crimen contribuye a la ola de homicidios que asciende a las 87 mil 778 defunciones por homicidio en los primeros cuatro años de Peña Nieto; éstas son 19 mil 355 más que los registrados con el ex Presidente Felipe Calderón.

Cinco años después de que Calderón lanzase la llamada guerra contra el narcotráfico, un 11 de diciembre del 2011, países latinoamericanos del Mecanismo de Tuxtla consideraron que Estados Unidos debía considerar la regularización para mermar las millonarias sumas provenientes del tráfico ilícito.

No fue sino hasta el 2012 que países considerados de tráfico empezaron a hablar sobre la regularización, como fue el caso de la cumbre organizada por el otrora Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, en aquel año.

El Presidente Enrique Peña Nieto terminó su participación en la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, celebrada el 19 de abril del 2016, con las palabras: “Transitemos de la mera prohibición, a una efectiva prevención, y a una eficaz regulación”.

Palabras atrevidas de parte de el país convocante de dicho cónclave.

Mas, al volver de Nueva York Peña Nieto se limitó a anunciar iniciativas de ley para aumentar el gramaje de la mariguana de 5 a 28 gramos, o el uso del cannabis medicinal, sólo la segunda fue aprobada en el Congreso.

El Representante de la UNODC enfatizó que la importancia de la portación va más allá de las cantidades de gramaje: “Lo importante no es eso. Sino ver, primero, cuál es el impacto de cómo se está procediendo a esas políticas, y vinculando con nuevas políticas de salud y con nuevas políticas de vinculación criminal, y en el caso de México con el nuevo sistema penal acusatorio”.

EL TRÁFICO DE NUESTROS DÍAS

La dark web o red oscura se ha convertido en un problema para seguir el rastro del dinero proveniente de los cárteles.

“Su anonimato reduce el riesgo de arresto, tanto para distribuidores como para usuarios, y también elimina otras trampas asociadas con comprar drogas, como la posibilidad de ser víctima a otras formas de delincuencia en los barrios donde el tráfico de drogas es abundante”, reza el Informe Mundial de las Drogas 2017.

En una entrevista, Amado de Andrés explica con mayor detalle que el uso del dark web, así como la visión de la UNODC sobre el combate a las drogas y los vínculos del crimen organizado, en México y Latinoamérica, con el creciente terrorismo global.

— ¿Cómo está operando el narcotráfico en la era de la tecnología y las comunicaciones?

— Si usted ve en el nuevo informe mundial sobre drogas que salió el 26 de junio de este año, y vemos cómo los narcotraficantes y redes organizadas utilizan la web para hacer intercambios en los últimos 18 meses, hemos pasado de 600 dólares a 18 millones. Y los cálculos podrían ser que de aquí a tres o cuatro años de 500 millones en transacciones a través de la web. Porque el dark web y el deep web se está utilizando cada vez más para intercambiar sustancias. Y eso globaliza más el negocio, y además lo interconecta.

— ¿Cómo se realizan esas transacciones?

— Nuestras fuerzas del orden, nuestras unidades de análisis financiero se están blindando y tienen que interconectarse cada vez más para saber cómo identificar esos flujos, porque se están empezando a hacer, ya no por tarjetas de crédito de prepago, sino por bitcoin y monedas virtuales. Eso es mucho más complicado porque la transacción es mucho más rápida y se están empezando a crear un mercado de compraventa de drogas. La idea es realmente el anonimato total.

— ¿Qué situación tenemos hoy en día respecto a los flujos de droga? Es decir, ¿cómo han variado?

— Hay más o menos 400 toneladas más de cocaína que se están produciendo en los últimos meses. Y esto incrementa el flujo. Estamos hablando de que hace tres años y medio eran 850 toneladas. Y ahora andamos por las mil 300 más o menos. Hemos vuelto al 2008. “Back to the Future”. La mitad de esa droga va hacia Europa, y se ha vuelto a abrir el corredor de África Occidental pasando por el mar mediterráneo, entrando por los Balcanes, por supuesto en el Sahel . Ahí se puede vincular con el terrorismo. Si vemos un mapa donde está Mauritania, Níger, Mali, toda esa franja que cubre el Sahel, un desierto gigantesco de varios países del norte de África, es una ruta que ha vuelto a abrir con la cocaína.

— ¿Qué hay del flujo en flujo hacia Estados Unidos?

— La otra ruta es de Centroamérica y el caribe, otra vez hacia Norteamérica. Por mar o por tierra.

— ¿Cómo se alimenta el terrorismo del tráfico de drogas?

— Sabemos que el terrorismo se financia sobre todo con el contrabando: desde el contrabando de petróleo, cigarrillos, pero también con la trata de personas, el tráfico ilícito de migrantes y las drogas, y sobre todo la cocaína; utilizan también heroína. Entonces ese es un tema de cómo se corta y de redes de recuperación de activo.

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Naciones Unidas, junto con Interpol y la Organización Mundial de Aduanas han desarrollado un proyecto llamado Aircop, del que se espera que México forme pronto parte, indicó el Representante. En él unidades interagenciales blindan el trasiego en aeropuertos. Por su parte, el Consejo Centroamericano y del Caribe de Ministerios Públicos está por aprobar un marco regional para la recuperación de activos, que la UNODC estará promoviendo en otros países.

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— ¿Cuál es el alcance de este financiamiento al terrorismo?

— El narcotráfico está volviendo a alimentar otras redes de delincuencia organizada en África, en los Balcanes, en Asia, y en Europa. ¿Y que es lo que lo facilita?, pues fíjese usted, ISIS, todos los sabemos se rige por ministerios. Tiene uno de comunicación, donde tienen videos que están creados realmente al más alto nivel para explicar cómo hacer una transacción cuando quieres comprar cocaína. La cocaína puede penetrar por un semisumergible hasta Mauritania. Ahí la dejan, pasa por tierra por todo el Sahel y llega hasta Siria. Y estamos hablando de media tonelada, o una tonelada, pero constantemente. Y luego se ejecuta el pago por el darkweb.

— ¿Tenemos marcos internacionales que puedan considerar algunos actos del narcotráfico en México como actos terroristas?

— Es una pregunta muy válida. Sabemos que desafortunadamente la comunidad internacional nunca se ha puesto de acuerdo sobre qué es terrorismo, pero tenemos convenciones. Y, el terrorismo se ilumina sobre todo a través de los actos, la tipología de los actos de terrorismo, y hay una tipología en diferentes convenciones. UNODC, digamos que es la guardiana de 19 de esas convenciones.

— ¿Cómo se traduce esto en los países?

— Bajando a los países tenemos que, desde el punto de vista jurídico, ver el acto del terrorismo. Los países del triángulo norte como El Salvador, Honduras y Guatemala, están de forma muy pragmática, mirando cómo se puede considerar la actividades de las maras como actos terroristas. Nosotros lo decíamos, hemos apoyado en reformar esa legislación para que se reflejen esos actos en realmente constitutivos de acciones graves contra la población salvadoreña, guatemalteca u hondureña. En el caso de México, y otros países, como Colombia, pues justamente en los últimos años la actividad de los narcotraficante ha sido considerado como constitutiva de actos de terrorismo. Creo que hay que ver la seriedad de los ataques y el efecto que quieran acusar, porque los ataques terroristas por definición quieren causar el máximo impacto con la mínima financiación.

— En México hay sectores que promueven una Ley de Seguridad Interior. ¿Los marcos internacionales avalan la militarización para combatir el tráfico de drogas?

— Hay un tema importante, cuando es una amenaza externa, la inteligencia que genera el Ejército es muy compatible con la inteligencia que podamos necesitar para ver las ramificaciones de esta amenaza. Cada país tiene que decidirlo, y creo que tenemos que ser un poco estratégicos para ver, y Naciones Unidas para apoyarlo. Le soy sincero, en unidades de control de contenedores si el país nos pide que una agente , o dos, o tres, del Ejército esté incorporado, ellos son quienes deciden. Creo que el país es el que decide la proporcionalidad de la amenaza, y de las ramificaciones exteriores que tenga esa amenaza.