Jerusalén, 23 oct (EFE).- La Policía israelí sospecha que el atropello ocurrido ayer en Jerusalén, que causó la muerte de un bebé de tres meses y siete heridos, se trató del acto individual de un palestino, fallecido hoy por las heridas que le causaron los disparos de los agentes en la zona del suceso.
“El ataque fue a título individual, lo que sabemos es que el terrorista actuó por su cuenta y su vehículo arrolló a personas inocentes y agentes de policía respondieron y lo mataron poco después”, dijo a Efe el portavoz policial, Miki Rosenfeld.
El suceso se registró en las inmediaciones de una parada del tren ligero, cuando el conductor del vehículo arrolló a gran velocidad a los viandantes que se encontraban en un lugar situado en la misma línea que marca la división entre Jerusalén Este y Oeste.
El conductor, de 21 años e identificado como Abdel Abdelrahman Shaludeh, murió hoy al sucumbir a las heridas que le causaron agentes del orden en la zona del suceso.
De acuerdo al portavoz de la Policía israelí, la investigación sobre el incidente reveló que el conductor era residente del barrio de Silwan, en Jerusalén Este, y “había estado en prisiones israelíes bajo cargos de terrorismo”.
La Policía israelí ha incrementado las medidas de seguridad en torno a Jerusalén con el despliegue de unidades adicionales, patrullas y agentes de la Policía de Fronteras en diferentes puntos de la ciudad.
En las últimas horas se han registrado ataques con piedras en los barrios de Isawiya, Ras el Amud, Shuafat y Silwan contra propiedades y fuerzas de seguridad israelíes, sin que se hayan producido arrestos.
Pese a la tensión reinante, las fuerzas de seguridad no temen que vaya a producirse una nueva escalada de la tensión o “Tercera Intifada”( alzamiento palestino) y precisan que el acto de ayer “fue un hecho aislado llevado a cabo por un único individuo”.
Jerusalén Este ha sido escenario en los últimos meses de varios incidentes violentos, especialmente tras el asesinato de un adolescente palestino a manos extremistas judíos el pasado verano, en venganza por la muerte de tres jóvenes israelíes por palestinos.
El tranvía de Jerusalén, que echó a rodar en 2011 con la pretensión de ser un medio de acercamiento, ha sido foco de la ira de palestinos que han protagonizado numerosos altercados violentos como la quema de paradas y el lanzamiento de piedras contra vagones y mobiliario urbano.
La tensión se acrecentó asimismo en la ciudad, cuya parte este reclaman los palestinos como su capital, durante el conflicto bélico de 50 días de duración en la Franja de Gaza que concluyó a finales de agosto y siguió a los asesinatos del joven palestino y los tres israelíes. EFE
