De acuerdo con documentos oficiales a los que tuvo acceso Efe, el IMSS otorgó un contrato por 161 millones de pesos a la compañía Key Thinking, la cual carece de obreros y no presentó la evaluación de las dimensiones del logo ni el informe sobre la prueba de lavado de la tela utilizada para las sábanas, pese a que era uno de los requisitos fijados en la licitación. La empresa, con dirección en la demarcación Miguel Hidalgo de Ciudad de México, deberá entregar en 120 días más de 1.5 millones de sábanas quirúrgicas y para camas de hospitales.

El director de Administración del Instituto, Patricio Enrique Caso Prado, desestimó el que la compañía carezca de obreros registrados legalmente, pues aseguró que el registro patronal está vigente y los datos están protegidos por el secreto fiscal.

México, 25 de julio (EFE).- El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) defendió hoy la legalidad en la asignación de un contrato millonario para la adquisición de ropa hospitalaria de una empresa que carece de obreros.

El director de Administración del Instituto, Patricio Enrique Caso Prado, desestimó el que la compañía carezca de obreros registrados legalmente, pues aseguró que el registro patronal está vigente y los datos están protegidos por el secreto fiscal.

“Pero sí puedo garantizar que todos y cada uno de los requisitos establecidos en la convocatoria fueron cumplidos, entre ellos acreditar experiencia y capacidad para proveer”, dijo.

De acuerdo con documentos oficiales a los que tuvo acceso Efe, el IMSS otorgó un contrato por 161 millones de pesos  a la compañía Key Thinking, que deberá entregar en 120 días más de 1.5 millones de sábanas quirúrgicas y para camas de hospitales.

Key Thinking, con dirección en la demarcación Miguel Hidalgo de Ciudad de México, no reportó un solo empleado en su nómina, según el Sistema Integral de Derechos y Obligaciones del IMSS, un ente que además de dar servicios de salud a los trabajadores del país y sus familias, lleva un control del número de empleados de la empresas.

Caso Prado dijo que las nueve compañías que obtuvieron contratos para el suministro de productos cumplieron con todos los requisitos establecidos en las bases de la licitación pública nacional.

Se trató de Indajim, Rogeri, Confecciones Epilef, Especialistas en Esterilización y Envase, Ghigasa Comercial, Hinfra, Key Thinking, Ropa Desechable de México y Servicios y Asesoría de Producción.

“Niego que se hayan otorgado contratos a empresas que no cumplieran con alguna disposición, y por el contrario su obligación será surtirnos los montos que fueron adjudicados en las fechas que están comprometidas”, dijo a Efe.

Al preguntársele sobre el hecho de que la empresa no tiene obreros registrados, el funcionario replicó: “Lo que puedo decir es que los registros patronales se encuentran vigentes y desde la perspectiva del IMSS el ente con el que contrata es el obligado a surtirle”.

Argumentó que la publicación de información del caso constituye “presiones comerciales entre los distintos jugadores del mercado”, por lo que sostuvo que “no debe ser el tema por el cual el Instituto tome una decisión”.

Insistió en que lo establecido en las bases de la convocatoria fue cumplido a cabalidad por cada una de las empresas que obtuvieron un contrato el pasado viernes, cuando se asignaron 50 a nueve compañías por un monto de 595 millones de pesos (33.8 millones de dólares). Un total 24 compañías participaron en el concurso.

Los documentos oficiales revelaron que se detectó que Key Thinking no presentó la evaluación de las dimensiones del logo ni el informe sobre la prueba de lavado de la tela utilizada para las sábanas, pese a que era uno de los requisitos fijados en la licitación.

La firma no presentó el informe de los ensayos realizados a las prendas que venderá a la institución pública y tampoco la constancia de que cumple con la norma relativa a la información comercial, que incluye el etiquetado de productos textiles, prendas de vestir y ropa de casa.

“Un estudio de mercado no es obligatorio. Al final cualquier participante en el mercado puede llegar y presentar una postura”, dijo al respecto Caso Prado.

Indicó que la obligación del IMSS es analizar la información que tienen en expedientes y las posturas que se presentan, y enfatizó que las 224 posturas de 24 empresas fueron revisadas de manera exhaustiva desde la perspectiva técnica y económica.

Al dar a conocer el fallo de la licitación, el IMSS destacó el ahorro de 78 millones de pesos (4,4 millones de dólares) en su esquema de compra.

El directivo descartó que por ahorrar recursos se haya sacrificado calidad y expuso que lo único que se generó fue mayor competencia.

“Recibimos 224 propuestas contra 183 del año pasado; hubo mayor participación de 14 a 24 empresas y de seis a nueve adjudicados, y esas cifras ¿que dicen? Hay mayor competencia y el resultado es de un competencia cincuenta por ciento mayor y eso redundó en un ahorro para el Instituto”, acotó.